Eric Roberts busca su redención: se disculpa con su hermana, Julia Roberts, y ahora entiende que le quitaran la custodia de su hija Emma
El actor ha asegurado durante años que sus dos familiares, ambas actrices de éxito, le deben la fama a él, algo de lo que ahora se arrepiente en sus nuevas memorias. En la biografía habla también de su violento padre y del abuso de la cocaína en su declive como persona y actor
La carrera de más de cinco décadas del actor Eric Roberts (Misisipi, 68 años) incluye unos 750 títulos y muchos altibajos. Se mudó a Nueva York a los 17 años para dedicarse a la interpretación, y no tardó en cumplir su sueño. En 1978 saltó a la fama gracias a su papel protagonista en la película Estirpe indomable, a la que luego siguieron otras como Star 80 (1983), Sed de poder (1984) o El tren del infierno (1985), por la que estuvo nominado al Oscar como mejor actor de reparto. Ese año, en 1985, ocurrió algo más que cambiaría su vida: su hermana, Julia Roberts (Georgia, 56 años), también se mudaba a Nueva York para emprender su propia carrera como actriz. “Si no fuera por mí, no habría Julia Roberts como celebridad, como actriz, y estoy muy orgulloso de eso”, aseguró él en 2018 en una entrevista con Vanity Fair sobre su hermana pequeña, que por entonces ya había ganado el Oscar. Seis años después, se arrepiente de su arrogancia. “Eso no solo es lamentable, sino que además no es cierto. Y espero que Julie acepte esta disculpa más pública. Fue una estupidez haber dicho eso”, lamenta Eric Roberts en las páginas de Runaway Train: Or the Story of My Life So Far [Tren desbocado: o la historia de mi vida hasta ahora], su recién publicado libro de memorias.
Roberts ha aprovechado la visibilidad que le está dando su actual participación en el reality de baile Dancing with the Stars para sacar el libro, donde cuenta la historia de su problemática crianza en Georgia, su caída en desgracia por las drogas o la inestable relación que mantiene con sus hermanas, Julia y Lisa (59 años), y con su hija, la también actriz Emma Roberts (Scream Queens, American Horror Story...), de la que también afirmó que le debía la fama a él. “Hemos acordado no hablar de la carrera del otro”, advierte sobre Julia en una entrevista con Los Angeles Times publicada este martes 17 de septiembre para promocionar la biografía.
Aunque no justifica su desagradable trato hacia ella en el pasado, el actor explica que su hermana llegó a la Gran Manzana cuando él estaba en plena cúspide de su carrera ganando mucho dinero, lo que le permitió comprarse un ático en el sofisticado Upper East Side de Manhattan y una casa en Greenwich, Connecticut, una de las ciudades más ricas de Estados Unidos. Pero también le llevó a empezar a abusar de la cocaína. Con el tiempo, dice en la entrevista con el medio estadounidense, perdió el ático y la casa, pero las drogas permanecieron. “Había cocaína por todas partes”, recuerda, “quiero decir, si iba al camión de atrezo en un set y tenían un tazón enorme de cocaína para todos, ¿cómo podría hacer algo de trabajo?”.
Por una parte, su adicción saboteó la relación con sus hermanas. “No me sorprendería que sufrieran de trastorno de estrés postraumático por el hecho de que era peligroso estar cerca de mí. Lisa y Julia necesitaban amor y protección, pero, en cambio, recibieron miedo e incertidumbre”, explica en sus memorias. Su consumo continuado de cocaína también le hizo perder la batalla legal por la custodia de su hija, ahora de 33 años, que quedó en manos de su exnovia, Kelly Cunningham. Roberts se separó de ella cuando Emma era todavía un bebé para casarse con su actual mujer, Eliza Garrett, en 1992. “Por supuesto, la mayor consecuencia de mi consumo de drogas fue perder a Emma”, reconoce.
De hecho, Eric considera que las cosas se desmoronaron del todo con Julia cuando esta apoyó a Cunningham en el juicio por la custodia de su hija. En ese momento, confiesa, su adicción a la cocaína estaba fuera de control y, aunque no entra en detalles, hoy sí puede admitir que esa fue la decisión correcta. “Me imagino que seguiré siendo el hermano de Julia y el padre de Emma Roberts durante el resto de mi vida. Me gustaría hacer honor a esa promesa, hacerme a un lado con orgullo y gracia. Esa es una de las razones por las que escribí el libro”, confiesa.
Keaton Simons, fruto de una relación anterior de Eliza Garrett, también huyó de casa siendo un adolescente para alejarse lo máximo posible del nuevo marido de su madre. En 1995, su comportamiento errático y violento quedó en evidencia cuando fue arrestado por empujar a Eliza contra una pared. Al final, una orden judicial lo obligó a ingresar durante 18 meses en rehabilitación. “Si no fuera por mi mujer, tal vez ya estaría muerto. Sé que suena dramático, pero es un hecho”, cuenta en su entrevista con Los Angeles Times.
Un padre violento
Eric, Julia y Lisa Roberts son fruto del matrimonio de Walter Roberts y Betty Lou Bredemus, directores de una escuela de interpretación para niños de Atlanta. En sus memorias, el hermano mayor describe a su padre como un hombre que bebía y era propenso a los arrebatos violentos ―“Me avergonzaba ser tan parecido a él”, escribe―, y asegura que fue criado por un padre abusivo. También dice que se puso celoso de su éxito: “Era un individuo muy malo y no era seguro para mí, ni para nadie, tenerlo como padre”, sentencia.
Después de que sus padres se divorciaran en 1971, Betty volvió a casarse con Michael Motes ―también descrito como alguien alcohólico y violento por personas cercanas a Julia Roberts―. La actriz, que entonces tenía cuatro años, y su hermana Lisa, que tenía siete, se fueron a vivir con ellos a Smyrna, en Georgia, junto con su hermana menor fruto del nuevo matrimonio, Nancy Motes ―que se suicidó en 2014, a los 37 años, dejando una nota en la que culpaba a su familia de su profunda depresión―. Eric, que entonces tenía 15 años, se quedó con Walter, quien finalmente murió de cáncer en 1977. “Mi padre me enseñó mucho sobre el proceso de ser un actor profesional, pero me denigraba a cada paso”, confiesa ahora en la entrevista. “De niño era muy difícil. ¿Cómo se trata con un padre así? Era difícil de procesar”.
Cuando Roberts logró reunir el dinero para mudarse a Nueva York, su padre siguió acosándolo con un torrente interminable de cartas en las que lo mismo lo intimidaba llamándolo mediocre y lo acusaba de abandono, que elogiaba su talento y le pedía dinero. “Seguía recibiendo miles de cartas. Todavía las tengo. ¡Era una locura, amigo! Con el tiempo, me di cuenta de que hay que amar a las personas por lo que son, pero no puedes dejar que te pisoteen. Incluso cuando era sincero y cariñoso, me parecía fuera de lugar y mezquino”.
A pesar de todo, Eric Roberts nunca ha dejado de trabajar. Si su perfil en IMDb ya suma 748 títulos, también anticipa que tiene nada más y nada menos que 91 proyectos en camino. Solo este año, ha actuado en 73 producciones, incluyendo una miniserie wéstern, algunas películas de ciencia ficción de bajo presupuesto y un par de capítulos de algo difícilmente clasificable titulado My Redneck Neighbor [Mi vecino campesino]. Y todavía tiene tiempo para competir en la pista de baile de Dancing with the Stars con Tori Spelling o Reginald VelJohnson.
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