Es el momento de Luke Newton, el nuevo chico ‘Bridgerton’ que iba para estrella del pop
Formado como actor de musicales y con un pasado como chico Disney, el británico está en boca de todos al protagonizar junto a Nicola Coughlan la trama central de la tercera temporada del éxito de Netflix. Él ahora ya es consciente de su fama: por la calle le llaman por su nombre y no por el de su personaje
Sentarse en el sofá de casa a ver películas románticas de Paul Rudd ha sido el entrenamiento preferido de Luke Newton (Sussex, Reino Unido, 31 años) durante el rodaje de la tercera temporada de Los Bridgerton, donde comparte protagonismo e historia de amor con la actriz Nicola Coughlan. Esta última entrega se ha dividido en dos partes: Netflix estrenó los cuatro primeros episodios el 16 de mayo y el 13 de junio llegaban los capítulos restantes que culminan la trama romántica entre Colin Bridgerton y Penelope Featherington. A pesar de formar parte del reparto de la exitosa serie desde su comienzo, en 2020, durante estos años Newton había tenido un papel menor, relegado a un segundo plano por las presencias masculinas del duque Simon Basset (Regé-Jean Page) y el vizconde Anthony Bridgerton (Jonathan Bailey). Ahora, por fin, ha llegado su momento y durante los seis meses de promoción en los que se ha visto envuelto ha dejado claro que no va a desaprovecharlo. “Me he dado cuenta durante el tour de prensa que no solo estamos celebrando el lanzamiento de la última temporada, sino de los cinco últimos años de nuestra vida. Todo el proceso juntos nos ha llevado a este momento”, expresó en una de sus entrevistas de promoción.
El efecto Netflix ha hecho de Luke Newton uno de los actores británicos más buscados, pero lo cierto es que los primeros pasos que dio en el mundo del entretenimiento iban encaminados en otra dirección. La música era su interés principal, tanto es así que llegó a formar un grupo, South 4, junto a otros tres miembros. Aunque la trayectoria de la banda fue corta (se disolvieron al poco de empezar), llegaron a lanzar un tema y, según la prensa local de la época, firmaron un contrato por un millón de libras junto a la discográfica Eagle Music. Este pasado como integrante de una boy band estilo One Direction llegó a los oídos de su compañera de reparto Nicola Coughlan, que le gastó una broma en pleno rodaje, cuando en una de las escenas de bailes comenzó a sonar la canción del grupo adolescente de Newton en lugar del tema previsto en el guion.
La pasión por la música de Luke Newton viene de su padre, participante de Stars in Their Eyes, un concurso musical de gran popularidad emitido en el Reino Unido desde 1990 hasta 2006, y de sus tías, actrices de musicales. De hecho, fue de niño, al verlas actuar en Los miserables, cuando sintió interés por esa profesión. La música le llevó a la actuación y a participar en pequeñas producciones locales. Era todavía un adolescente cuando un agente teatral reparó en su talento al verle en una adaptación de Billy Elliot. Fue el empujón que necesitaba para tomarse en serio a sí mismo. Se matriculó en la London School of Musical Theatre con el objetivo de labrarse una carrera como actor musical y en 2010 llegó su debut profesional fuera del circuito amateur.
Newton se convirtió en uno de los protagonistas del drama adolescente The Cut, una ficción de BBC Two. Durante un tiempo encadenó pequeños papeles en series británicas hasta que en 2016 se convirtió en chico Disney al participar en la serie musical de Disney Channel The lodge: misterio a todo ritmo. Sin embargo, en los años posteriores las oportunidades escasearon, los castings no salían y empezó a trabajar en un bar para pagar las facturas mientras acudía a prueba tras prueba. Esa era su situación cuando en 2018 se presentó al papel del duque Simon Basset. Aunque no fue elegido para ese personaje, sí le ofrecieron el rol de Colin Bridgerton.
¿Hay vida (laboral) más allá de Netflix?
Después de varios años trabajando juntos, Luke Newton y Nicola Coughlan se han convertido en buenos amigos y esa confianza ha jugado a su favor a la hora de rodar las escenas sexuales, esas que han contribuido a convertir Los Bridgerton en un fenómeno global. “Realmente nunca sabes cómo vas a quedar en cámara besando a alguien, porque cuando lo haces normalmente no se hace para la cámara, es amor y pasión. Por eso era un momento algo aterrador, queríamos que fuera bonito, pero a la vez creíble y auténtico”, relató en Harper’s Bazaar acerca de la grabación de esas escenas, realizadas siempre con la ayuda de una coordinadora de intimidad. El esfuerzo de los meses de rodaje se ha visto recompensado con la entrega de los fans: según ha informado Netflix en una nota de prensa, la primera mitad de la temporada logró el mejor estreno en la historia de la serie, consiguiendo más de 41 millones de visionados en los primeros cuatro días.
Fue al comienzo del rodaje de la segunda temporada cuando los productores informaron a Luke Newton y Nicola Coughlan que ellos protagonizarían la trama de la siguiente entrega, algo que el intérprete describe como “la oportunidad que había estado esperando toda mi carrera”. “Me entusiasmé de inmediato ante el desafío que tenía por delante. Empecé a mirar los últimos guiones de la segunda temporada buscando pistas sobre el viaje futuro de mi personaje”, relató en una charla con la revista Numéro. Lo cierto es que la serie está basada en la saga de libros de la escritora estadounidense Julia Quinn, pero el propio Newton ha reconocido en alguna ocasión que, de momento, no ha leído todas las novelas: “No he leído el cuarto libro todavía. Se llama Romancing Mister Bridgerton. Soy disléxico, pero he decidido leer cada libro antes de su correspondiente temporada. Así que ha sido difícil porque muchos en el plató ya sabían la historia de Colin”, contó en 2021.
Tras el rodaje de la tercera temporada y antes de enfrascarse en la intensa promoción que precede a cualquier gran estreno de Netflix, el actor volvió al teatro. Cinco años después de subirse a un escenario por última vez, regresó con el drama romántico The Shape of Things, de Neil LaBute. Una experiencia en las antípodas de lo que supone protagonizar una ficción de presupuesto multimillonario y gracias a la cual pudo, según dijo al diario The Standard, “interactuar con la gente, es lo que más me gusta del teatro, porque en los últimos años todo han sido comentarios, mensajes directos y cosas online”.
A día de hoy, su nombre atrae a las masas, las mismas que no dudan en dirigirse a él cuando se lo encuentran por la calle: “Cuando estoy por ahí con mis amigos suelen avisarme, ‘esa persona de ahí te ha reconocido’ (…) Es interesante porque cuando me reconocen siempre me llaman por el nombre de mi personaje. Me preguntan ‘¿Eres Colin Bridgerton?”. Pero cuando es consciente de verdad de su nivel de fama es cuando le saludan directamente por su nombre real: “Alguien me dijo una vez si era Luke Newton y me voló la cabeza. Realmente me conocen, no a mi personaje o mi trabajo. ¡A mí!”. Ahora, el desafío será no solo sobrevivir a esa fama, también a Netflix.
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