_
_
_
_
_

Mariló Montero, en el juicio contra dos ‘paparazzi’: “Me sentí violada dos veces”

La presentadora denuncia que dos fotógrafos la persiguieron en 2015 hasta la isla Bora Bora y le tomaron fotos íntimas sin su consentimiento. Su defensa pide seis años de cárcel para cada uno de los acusados y una indemnización de 265.000 euros por un delito de revelación de secretos

Los 'paparazzi' Gustavo González (izquierda) y Diego Arrabal (segundo por la izquierda), este martes 23 de enero en la Audiencia de Barcelona.
Los 'paparazzi' Gustavo González (izquierda) y Diego Arrabal (segundo por la izquierda), este martes 23 de enero en la Audiencia de Barcelona.Marta Pérez (EFE)

La Audiencia de Barcelona ha juzgado este martes 23 de enero a los dos fotógrafos de la agencia Código Press que, en 2015, tomaron hasta 82 fotos íntimas a la periodista Mariló Montero sin su consentimiento en la isla Bora Bora. Según la expresentadora de Las mañanas de La 1, en las imágenes se la puede ver haciendo toples con una amiga, en pijama e, incluso, desnuda en la habitación. “Con esas fotos me sentí violada dos veces porque tuve que aguantar las amenazas de que se iban a publicar y las risas de las redacciones por donde pasaron”, ha asegurado Montero durante la testificación, quien ha acusado a los paparazzi Gustavo González y Diego Arrabal de enviar a dos fotógrafos para espiarla, tomar imágenes “en un espacio privado” y comercializarlas. “Me fui a un bungaló en el fin del mundo para desconectar y me encontraron”, ha afirmado Montero (58 años, Estella), quien ha solicitado seis años de cárcel para cada uno de los acusados y una indemnización de 265.000 euros por un delito de revelación de secretos.

En el procedimiento de este martes, Montero ha destacado en reiteradas ocasiones que es una persona “muy celosa” de su intimidad. “Nunca concedo entrevistas a cambio de dinero”. La periodista ha explicado que sufrió, y sufre, una “persecución enfermiza que tiene que terminar” por lo que tuvo que cambiar el destino de vacaciones en el último momento (inicialmente iba a ir a las islas Bahamas). El pasado mes de julio, el tribunal rechazó la petición de las abogadas de Montero para procesar a los dos fotógrafos, también, por un delito de injurias. La defensa señaló que la presentadora se encontraba en un lugar público y que los acusados desconocen las circunstancias en las que se realizaron las imágenes.

Los paparazzi argumentan a su favor que la revista Lecturas no publicó las fotografías que había comprado. El director de la publicación, Luis Pliego, ha comparecido como testigo y ha afirmado que habló con Montero cuando las imágenes llegaron a sus manos. “Eran fotos no autorizadas de su intimidad. Si las hubiera publicado, me habrían cerrado el chiringuito”, ha resaltado el director, quien ha asegurado que habló con el comercial de la agencia Código Press y “no con los paparazzis”. Interviú también rechazó publicar las fotos.

La Fiscalía no ha acusado en este juicio al considerar que la acción de los fotógrafos no constituye ningún delito, puesto que las imágenes no se publicaron finalmente. Aunque el juez ha subrayado que lo que se juzga es el derecho a la circulación y a la toma de esas imágenes: “El derecho a la intimidad lo tienen los famosos y los no famosos”.

Las fotos en las islas Maldivas

Montero interpuso una denuncia contra González y Arrabal —conocidos por ser habituales colaboradores en programas del corazón— en la Audiencia de Madrid por intromisión ilegítima en el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen por unas fotos tomadas en diciembre de 2014 en las que aparecía con su familia en las islas Maldivas y las 82 imágenes en su alojamiento en Bora Bora de 2015. A principios de 2022, el juzgado condenó a Código Press a pagar 340.000 euros, la indemnización más alta en España, por realizar fotos sin permiso. De esta cantidad, 265.000 euros eran para la periodista y, el resto, para la amiga por daños morales. Sin embargo, la resolución fue revocada en agosto de ese año porque existía el juicio que ha empezado a celebrarse este martes en Barcelona contra los paparazzis, y hasta que este no se resuelva no se podrán determinar acciones civiles.

El procedimiento legal tiene lugar en la Audiencia de Barcelona, porque los fotógrafos vendieron las imágenes a la revista Lecturas, que tiene su sede en la capital catalana. Las fotos no se publicaron porque Montero solicitó medidas cautelares cuando supo que se estaban ofreciendo a varios medios de comunicación. Este miércoles continuará el procedimiento con las declaraciones de los dos acusados.

Tu comentario se publicará con nombre y apellido
Normas

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_