La princesa Marie de Dinamarca no acudirá a la proclamación de su cuñado como rey Federico X

La princesa Marie de Dinamarca, nuera de la reina Margarita, no acudirá el próximo domingo 14 de enero a la proclamación de su cuñado, el príncipe Federico, como rey. La actual soberana danesa, la monarca más longeva en Europa, hará efectiva su abdicación ese día, pero la esposa de su segundo vástago, el príncipe Joaquín, no viajará a Europa para esta efeméride y permanecerá en Estados Unidos. El matrimonio reside en Washington desde 2023 con sus dos hijos, Enrique (14) y Athena (11). La casa real danesa así se lo ha comunicado a la agencia nacional de noticias, Ritzau, aunque no ha desvelado si los ocho nietos de la monarca acudirán a las celebraciones previstas para este fin de semana. A no ser que haya cambios de última hora, la ausencia de la princesa Marie muestra lo difícil que sigue siendo para esta parte de la familia superar la retirada de los títulos principescos a los cuatro hijos de Joaquín. Los dos mayores, Nicolás (24) y Félix (21), nacieron fruto de su primer matrimonio, con Alexandra Manley, hoy condesa de Frederiksborg.

El príncipe Joaquín sí asistirá a la ceremonia del domingo. Por su parte, la princesa Mary contará con la presencia de su hermana mayor, Jane Stephens, durante su proclamación como reina consorte. No ocurrirá lo mismo con el padre de ambas, John Donaldson, de 82 años, que permanecerá en Australia, país natal de Mary de Dinamarca. La aún princesa tiene otra hermana, Patricia, y un hermano, John, sobre los que la casa real no ha confirmado si viajarán al país para la proclamación de Federico X. Jane es madrina del príncipe Christian, primogénito de Federico y Mary que el domingo pasará a ocupar el primer puesto en la línea de sucesión al trono, y estuvo el pasado mes de octubre en su 18º cumpleaños.

Con la subida al trono de su hermano mayor, el príncipe Joaquín mantendrá su puesto en la línea sucesoria (el quinto). También conserva la posibilidad de sustituirle cuando el rey no pueda llevar a cabo sus funciones. Es una forma de regencia temporal que puede ejercerse, por ejemplo, durante una visita de Estado del titular de la corona, en caso de enfermedad o incapacitación. Una vez coronado Federico, ejercerán dicho papel su esposa, ya como reina Mary; la princesa Benedicta, hermana de la reina Margarita; y Christian, príncipe heredero a partir del domingo. En su página web, la casa real danesa indica que la reina Margarita, que conservará el título una vez sea efectiva su abdicación, podrá actuar a su vez como “jefe de Estado en funciones” en nombre de su hijo mayor. En cambio, su esposo, el fallecido príncipe Enrique, no logró ser nombrado regente; tampoco ser rey consorte, como deseaba. Ambas cosas le hicieron sentirse como “un segundón”, tal y como declaró en repetidas ocasiones a lo largo de su vida.

La reina Margarita ajustó en 2022 el tamaño de la casa real como institución y retiró el título de príncipes a los cuatro hijos de Joaquín. Todos siguen siendo condes de Monpezat, por su abuelo Enrique, de ascendencia francesa. La idea, según justificó, era dejarles libres para decidir su destino “sin verse limitados por una afiliación formal a la casa real”. El resultado fue un cisma familiar, suavizado pero no resuelto del todo, que llevó a la soberana a admitir en un comunicado que no calculó el efecto emocional que tendría su decisión. Los príncipes Federico y Mary se alinearon con la soberana por considerar que todas las monarquías estaban haciendo recortes similares. Su hermano residía entonces con su esposa e hijos menores en París y trabajaba como agregado de Defensa de la Embajada danesa en la capital francesa. Su mujer fue nombrada Representante Cultural Especial. Desde el pasado 1 de septiembre, él ostenta el cargo de Agregado de la Industria de Defensa en la embajada de su país en Washington (EE UU). La princesa Marie señaló que se dedicaría de momento, en exclusiva, a su familia para ayudar a sus hijos con los cambios derivados por una mudanza de esta clase siendo menores de edad.