La cantante FKA Twigs defiende su anuncio censurado en el Reino Unido: “No puedo evitar sentir que hay un doble rasero”

“Calvins o nada”, dice la frase de un cartel publicitario de Calvin Klein que vio la luz en abril del año pasado. La protagonista del anuncio es la cantante, compositora, productora, bailarina y actriz británica FKA Twigs, de 36 años, que aparece en la publicidad quitándose una camisa de mezclilla, que cae por la mitad de su cuerpo, dejando el costado de su culo y la mitad de su pecho al descubierto. Una imagen “excesivamente sexualizada”, según las quejas que ha recibido la autoridad inglesa de normas publicitarias (ASA, por sus siglas en inglés), que ahora ha prohibido el cartel en el Reino Unido por “ser susceptible de causar una ofensa grave al cosificar a las mujeres”.

La primera en quejarse de esta censura ha sido la propia marca, asegurando que este anuncio era similar a los que había lanzado anteriormente en territorio inglés. Los jefes de Calvin Klein han defendido en un comunicado que FKA Twigs, a quien describen como una “mujer segura y empoderada”, había colaborado con ellos para producir esta imagen con su aprobación previa antes de la publicación. Además, argumentan que todas las zonas del cuerpo “convencionalmente sensibles” estaban totalmente cubiertas y que la modelo se encontraba en una posición “natural y neutra”. Este miércoles 10 de enero ha sido ella misma la que ha dado su opinión tras ser retirado su anuncio: “No veo el ‘objeto sexual estereotipado’ con el que me han etiquetado. Veo a una hermosa y fuerte mujer negra cuyo cuerpo increíble ha superado más dolor del que puedes imaginar”, ha advertido en una publicación en su cuenta de Instagram, donde acumula 2,4 millones de seguidores, en la que ha compartido la imagen del anuncio vetado ahora en suelo británico.

“A la luz de revisar otras campañas pasadas y actuales de esta naturaleza, no puedo evitar sentir que hay algunos dobles raseros aquí”, continúa el comunicado de la cantante. Es inevitable asociar este mensaje con la reciente y viral campaña protagonizada por Jeremy Allen White. El actor, de 32 años, se subió al escenario del hotel Beverly Hilton de Los Ángeles para recoger un Globo de Oro el pasado domingo gracias a su actuación en la serie The Bear, pero cuando realmente reventó internet fue unos días antes, cuando salió a la luz su nueva campaña publicitaria con Calvin Klein. En ella, solo lleva unos calzoncillos de la marca, algo que, lejos de ser criticado, ha sido muy celebrado por los usuarios. “Estoy orgulloso de ambas cosas [del galardón y del anuncio], pero del Globo de Oro aún más…”, tuvo que aclarar el intérprete en la rueda de prensa posterior a la gala después de que muchas de las preguntas que se le hicieron durante la noche apuntaran en esa dirección.

En su publicación en Instagram, FKA Twigs también se ha descrito “orgullosa” de su físico. “Y del arte que soy capaz de crear con mi recipiente para llegar a estándares de mujeres como los de Josephine Baker, Eartha Kitt y Grace Jones, que rompieron barreras sobre lo que se refiere a ser una mujer empoderada y que contaban con una sensualidad física única”, apunta la artista. “Gracias a Calvin Klein y Mert & Marcus [autores de las imágenes] que me han dado el espacio para expresarme a mí misma de la manera en la que quería. No voy a cambiar mi historia ni mi narrativa”, finaliza el comunicado.

La ASA, en cambio, considera que la composición de la imagen coloca el foco en su cuerpo en lugar de en la ropa que se anuncia. “El anuncio utilizaba la desnudez y se centraba en los rasgos físicos de FKA Twigs en lugar de la ropa, hasta el punto de presentarla como un objeto sexual estereotipado. Por lo tanto, llegamos a la conclusión de que el anuncio era irresponsable y que probablemente causaría una ofensa grave”, han explicado su decisión así, en pasado, porque el anuncio ya ha sido eliminado de las marquesinas y edificios.

No es la primera vez que los usuarios se quejan a la ASA por anuncios de Calvin Klein. Anteriormente, recibieron denuncias sobre un anuncio de la modelo Kendall Jenner, por un cartel en el que aparecía acostada boca arriba en vaqueros y tapándose el pecho con las manos. Otra imagen de la misma campaña muestra a Jenner en ropa interior bajándose los vaqueros por debajo de las caderas. Pero, en este caso, la organización desestimó las denuncias por no considerar que se la tratase como un “objeto sexual”, y justificaron que el nivel de desnudez no superaba “lo que la gente esperaría de un anuncio de lencería”.