Coldplay exige más de 16 millones de euros al ‘manager’ que les ha demandado por deberle 11,5 millones
Después de más de 20 años como gerente de la banda, Dave Holmes fue despedido el año pasado y solicita que se le paguen las comisiones que todavía le deben. Sin embargo, el grupo británico contraataca alegando daños y perjuicios y le culpa de sobrecostes innecesarios en su gira
Cuando Coldplay acapara titulares, normalmente es por una buena causa. La banda británica formada por Chris Martin (vocalista), Guy Berryman (bajo), Jonny Buckland (guitarra) y Will Champion (batería), fue noticia hace dos semanas por subir a un niño al escenario durante su gira y dedicarle una canción improvisada al piano por su cumpleaños. También son conocidas sus proezas a favor del medio ambiente: su gira actual, por ejemplo, tiene como objetivo reducir su huella de carbono plantando un árbol por cada entrada vendida. En el pasado se han negado a que sus composiciones se usen en campañas publicitarias de marcas cuyos valores no aprueban y han llegado a rechazar multimillonarios contratos con Coca-Cola o GAP. Además, en diferentes entrevistas han desvelado que donan parte de sus ganancias a organizaciones benéficas. En el caso de Martin, líder del grupo, su donación es el 10%. “Cuando era pequeño, mi madre solía darme 10 centavos de paga. La primera vez que me dio solo nueve, pensé: ‘¿Pero qué es esto?’. Y ella me respondió: ‘Ya puedes ir acostumbrándote, hijo, porque así deberían ser las cosas”, comentó en 2016, cuando su fortuna estaba estimada en 70 millones de libras, la mitad de lo que calculan ahora los sitios especializados. Toda esta aparente bondad se empañó el pasado agosto, cuando el exmanager de la banda, Dave Holmes, los demandó y exigió 10 millones de dólares ―11,5 millones de euros, al cambio actual― por comisiones impagadas. Ahora Coldplay contraataca.
El grupo de pop-rock afirma que Holmes les debe una compensación por daños y perjuicios de más de 14 millones de libras ―unos 16 millones de euros―, según recoge The Times. Martin, Berryman, Buckland y Champion argumentan que quien fue su manager durante más de 20 años obtuvo dos jugosos préstamos de Live Nation, una de las compañías más importantes del mundo para la promoción de giras y gestión de venta de entradas que ha trabajado durante años con Coldplay. En 2015, la multinacional le prestó a Holmes 20 millones de dólares y en 2018 otros 10 millones ―ambos a una tasa de interés del 2,72%―. Los integrantes de la banda se preguntan ahora por qué su manager necesitaba esos 30 millones de dólares adicionales más allá del sueldo que el grupo le pagaba. “Hasta donde sabemos, el Sr. Holmes utilizó el dinero obtenido por los acuerdos de préstamo para financiar una empresa de desarrollo inmobiliario en Vancouver, Canadá, o sus alrededores”, explica la banda en su recurso ante el Tribunal Superior de Londres, donde aseguran que creen que este acuerdo de Vancouver fue “rentable”. “Se puede inferir que el Sr. Holmes solo pudo adquirir préstamos por un total de 30 millones de dólares a una tasa de interés anual fija del 2,72% de Live Nation en virtud de su posición como manager de Coldplay”, añade el escrito.
En la demanda original de Holmes contra Coldplay, el exmanager, que fue despedido por la banda el año pasado, afirma que ayudó a organizar las sesiones de grabación, muestras y arreglos de cuerdas para los álbumes décimo y undécimo aún inéditos del grupo, y se le debe la correspondiente comisión. “Holmes manejó con éxito a Coldplay durante más de 22 años, llevándolos a ser una de las bandas más exitosas de la historia. Ahora Coldplay se niega a pagarle lo que se le debe”, afirmó a principios de septiembre Phil Sherrell, abogado de Holmes, a la revista Variety. Según la demanda, Coldplay recibió un anticipo de 35 millones de libras por su décimo álbum y 30 millones por el undécimo, pero Holmes no ha recibido nada de ese dinero. Sí que le pagaron entre 8% y 13% de comisión bajo su contrato anterior, que cubría los álbumes octavo y noveno de la banda, Everyday Life y Music of the Spheres ―en cuya gira se encuentran ahora inmersos―.
Ya en los documentos que Holmes presentó ante el tribunal, se revelaban cartas legales anteriores a su demanda en las que Coldplay amenazaba con presentar una “contrademanda significativa” dado el caso. Y es lo que han hecho. Para empezar, la banda se ampara en las negociaciones que Holmes llevó a cabo con Live Nation sobre la gira Music of the Spheres, cuando el grupo estimaba que su manager le debía a la multinacional unos 27,5 millones de dólares. “Eso podría entrar en conflicto con sus obligaciones de asegurar los mejores términos posibles para Coldplay”, dice la demanda, y agrega que Holmes tenía un “interés personal en mantener las mejores relaciones posibles con Live Nation para asegurarse de que tendría influencia en caso de que requiriera cualquier forma de indulgencia en referencia a los términos del préstamo”. Live Nation, por su parte, manifestó en un comunicado que “tiene una relación fuerte y duradera con Coldplay” y que “cualquier trato pasado con su equipo de gestión se consideró una extensión de esta relación”.
Por otro lado, la banda británica también culpa a Holmes de los altos costos de la gira de 165 conciertos que están llevando a cabo desde el año pasado y de sus percances multimillonarios. Coldplay afirma que, justo antes de que comenzara el tour, los costos “aumentaron rápidamente” y se encargó un equipo que no era adecuado. Un “proyecto visual conocido como Jet Screen”, por ejemplo, fue encargado por 9,7 millones de dólares, con una gran parte de ese gasto, según la banda, autorizado personalmente por Holmes. El problema era que las dimensiones dadas a los fabricantes eran incorrectas y era demasiado grande, así que solo se utilizó para 10 conciertos en Buenos Aires. Por tanto, Coldplay acusa a Holmes de “no supervisar y controlar adecuadamente el presupuesto de la gira en todo momento” y agrega que “si el Sr. Holmes hubiera ejercido un cuidado y habilidad razonables en el cumplimiento de sus obligaciones”, la banda no habría incurrido en costos de al menos 17,5 millones de libras. Así que le piden 14 millones por daños y perjuicios.
Cuando se le preguntó sobre la contrademanda este fin de semana, un portavoz de Holmes dijo: “Coldplay sabe que están en problemas con su defensa. Acusar a Dave Holmes de faltas éticas inexistentes y otras conductas indebidas inventadas no desviará la atención del verdadero problema en cuestión: Coldplay tenía un contrato con Dave, se niegan a cumplirlo y deben pagarle lo que le deben”. Ellos, en cambio, defienden que el último contrato que Holmes tuvo con ellos fue para los álbumes ocho y nueve, Everyday Life (2019) y Music of the Spheres (2021), y que nunca se firmó un contrato para los álbumes 10 y 11 porque “las negociaciones se rompieron”. El caso podría terminar en un juicio si las partes no llegan a un acuerdo, que, de momento, parece improbable.
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