_
_
_
_

Brooke Shields se desahoga sobre su pasado en su nueva faceta como monologuista

La actriz estrena un espectáculo donde ahonda en la relación con su polémica madre y repasa con sentido del humor algunas anécdotas con otras celebridades, como cuando Elizabeth Taylor le pidió que masticara previamente su chicle

Brooke Shields
Brooke Shields en un evento de Victoria's Secret's, el 6 de septiembre de 2023, en Nueva York.Taylor Hill (Getty Images)
El País

Brooke Shields ha tenido una vida extraordinaria, pero en esta velada sincera, íntima y a menudo sorprendentemente hilarante de historias y música, nos une a todos”. Así presenta el lujoso Café Carlyle, abierto en 1955 en Nueva York, uno de los últimos espectáculos que dan inicio a su temporada de otoño: el debut de la actriz y modelo Brooke Shields (Nueva York, 58 años) sobre su escenario. “Por primera vez, ella está contando su historia a su manera”, expone el icónico cabaret, que se enorgullece de anunciar el estreno mundial de Previously Owned by Brooke Shields, un monólogo coescrito por la intérprete y el director musical de Broadway Nate Patten que puede disfrutarse cada noche en el hotel hasta el próximo 23 de septiembre.

La noche del estreno, el pasado martes 12 de septiembre, la exmodelo de Calvin Klein que alcanzó la fama mundial siendo una adolescente ya se abrió en canal. Contó algunas historias salvajes del mundo del espectáculo que ha vivido en primera persona, con protagonistas como Michael Jackson ―de quien fue íntima amiga hasta la muerte del cantante, en 2009― o Elizabeth Taylor ―a cuya boda acudió invitada, precisamente, como acompañante del rey del pop―. También cantó canciones de Bob Dylan, Dolly Parton y George Michael, entre otros, y rompió a llorar cuando habló sobre su controvertida madre, Teri, fallecida en 2012, a los 79 años. “Se ha hablado de ella en la prensa, casi más que yo, y probablemente todos ustedes tengan sus opiniones sobre ella”, se lanzó Shields. “Pero aquellos de nosotros que realmente la conocíamos... ¡la llamamos Teri Terrific!”, agregó intentando arrancar las risas del público. Un público que paga entre 95 dólares (unos 90 euros al cambio actual), la entrada más barata —en la zona de bar—, hasta 205 dólares (192 euros) para los asientos premium.

Teri, que fue la mánager de su hija durante años, enfrentó críticas por la manera en la que dio forma a la carrera temprana de Shields, incluido permitirle interpretar papeles provocativos cuando aún era una menor en las películas de los setenta Pretty Baby (donde con 11 años interpretó a una niña prostituta) y El lago azul (con varias escenas de desnudo a sus 14 años). En 2018, seis años después de que Tori muriera tras una larga enfermedad relacionada con la demencia, Shields reconoció las inseguridades físicas que le provocaba su madre. “Se emborrachaba y me decía: ‘¿Por qué no mueves tu culo gordo?’. Así que siempre he creído que mi culo era grande”, confesó la actriz a PorterEdit. En 2022 reconoció en una entrevista con SModa que “fue duro cuidar a una madre alcohólica” porque se sentía responsable de ella: “No pude independizarme totalmente de mi madre hasta que falleció”.

Brooke Shields
Brooke Shields a los 13 años con su madre, Teri, en 1978, en Nueva York.Robert R. McElroy (Getty Images)

Durante su actuación, sin embargo, la también autora de un libro que llegó a estar en la lista de los best sellers de The New York Times opta por tenderle la mano a Teri. “Por otro lado, hubo muchas risas y fue muy divertido. ¡Dios, mi mamá era muy graciosa!”, recordó emocionada antes de arrancarse con el tema Most of the Time, de Bob Dylan. “La mayor parte del tiempo / Puedo mantener ambos pies en el suelo / Puedo leer las señales / Quédate bien con eso / Cuando el camino se desenrolla / Puedo manejar cualquier cosa con la que me tropiece / Ni siquiera me doy cuenta de que ella se ha ido”, dice la letra.

Cada una de las nueve canciones del espectáculo está minuciosamente elegida. Ataviada con un vestido de noche naranja, inició el show frente al piano con I Think We’re Alone Now, de Tiffany, para crear el halo de intimidad con el público. Y siguió con una canción creada para la ocasión llamada Fame Is Weird, que aprovechó para introducir sus anécdotas sobre las excentricidades de los famosos, como una vez en la que la icónica Elizabeth Taylor le pidió que masticara previamente su chicle. También contó que el cantante Wayne Newtown le compró un poni: “Curiosamente, Peter Fonda también lo hizo”, siguió bromeando. Y reveló que el cómico Dean Martin solía llamarla por teléfono cuando ella todavía estaba en la escuela secundaria, pero insistió en que no había nada turbio detrás: “Era solo para hablar... Fue dulce... [Él decía], ‘Oye chica, ¿cómo fue la escuela? ¿Cómo fueron los exámenes?”.

Sobre su amigo Michael Jackson contó ante el entregado público, repleto de caras conocidas en su debut, que él le amaba, “pero su chimpancé, Bubbles, no”. El artista adoptó el primate de un centro de investigación de Texas en los años ochenta y fue su mascota durante años, hasta que en la edad adulta se convirtió en un animal agresivo y fue enviado a un santuario de animales en California. Pero no solo canta sobre algunas de las estrellas que ha conocido a lo largo de los años, también sobre cómo, a pesar de haber sido una de las caras más reconocibles del planeta, ella ha terminado siendo una “persona normal”. El resto de historias, quedan entre Shields y su público.

Brooke Shields
El matrimonio de actores formada por Billy Crudup y Naomi Watts con la periodista Laura Brown y el actor Brandon Borror-Chappell en el cóctel previo al espectáculo 'Previously Owned' de Brooke Shields, en Nueva York.Nina Westervelt (WWD via Getty Images)

Copiosas cantidades del vino australiano Bird in Hand ayudaron a animar el sentido de humor de los espectadores y a que la velada fluyera cómodamente, según recogen los medios estadounidenses. La multitud estelar que no quiso perderse el debut de Shields como monologuista del Café Carlyle incluyó a los actores Laura Dern, Mariska Hargitay o Alan Cumming, así como a los recién casados Billy Crudup y Naomi Watts (”Un show glorioso”, compartió la actriz en su Instagram) y el diseñador Christian Siriano, quien, al parecer, no paraba de repetir lo mucho que estaba disfrutando del espectáculo.

Shields, que también reflexiona en el monólogo sobre su papel como madre y esposa, deja para el broche final la canción Faith, de George Michael. Pero el público se quedó con ganas de más y le pidió un bis, para el que la actriz tenía preparada la canción 9 to 5, de Dolly Parton, cuyo título hace referencia al horario laboral y relata una crítica a la monotonía del trabajo. Ese no parece el caso de Shields, que ha demostrado, ahora como monologuista, que siempre puede reinventarse.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_