Mëstiza: “Queremos empoderar la fusión de la música electrónica y el flamenco”
El dúo de DJs encara un verano frenético con una gira nacional e internacional mientras sigue acercando su sonido y su audaz puesta en escena, donde se combina la simbología religiosa con los guiños flamencos, a una audiencia cada vez mayor
“Queremos dejar claro que somos una unidad, a pesar de ser un dúo”, sentencian las dos integrantes de Mëstiza, insistiendo en obviar sus nombres artísticos previos (ambas tienen una trayectoria de más de una década como DJs) para reforzar el concepto de su nuevo proyecto musical: una fusión de flamenco y electrónica que, en menos de dos años, les ha brindado la oportunidad de girar por España y Europa, a lo que se sumará próximamente un tour por Estados Unidos y Asia.
Todo comenzó a finales de 2021, cuando Mëstiza todavía no era Mëstiza, sino dos conocidas que decidieron colaborar en Twitch con algunas sesiones conjuntas. La acogida fue tan positiva que al poco tiempo ya estaban tratando de articular el que sería su gran reto profesional. “Nos dimos cuenta de que trabajábamos muy bien como equipo y empezaron a surgir ideas de hacer una fiesta juntas, que en un principio era una fiesta que se llamaba Mëstiza. La hicimos en Madrid y vimos que nos funcionaba muy bien el proyecto como dúo”, explican sobre sus recientes orígenes. La fusión de flamenco y ritmos electrónicos es la peculiaridad de su sonido, etiquetado como electrofolclore, un término del que ellas recelan al considerar el folclore como “algo superamplio, aún más amplio que la electrónica. Nosotras solo hacemos flamenco, podemos meter si acaso algo de copla o algunos vocales flamencos, pero no hacemos folclore español al uso”. El flamenco se integra en sus temas a través de elementos de “percusión como cajones, castañuelas, incluso una caña rociera. Por supuesto, también la guitarra y las palmas”, puntualizan.
No solo se desmarcan de la música electrónica habitual apostando por esta mezcla de sonidos, también han logrado hacer de su nombre una marca reconocida gracias a su particular puesta en escena. La cabina desde la que este dúo de treintañeras se mete al público en el bolsillo muestra guiños a la simbología religiosa, presente en los cirios que iluminan la mesa de mezclas o las mantillas con las que muchas veces rematan su vestuario. Con la premisa de erigir un “templo del flamenco”, en 2022 crearon la fiesta Sacro, un evento con el que triunfan en la actualidad dentro de España y, cada vez más, fuera de ella.
A diferencia de lo que les ha ocurrido en ocasiones a algunas compañeras de profesión, las alusiones religiosas de Mëstiza no han provocado, por el momento, descontento entre los sectores más intransigentes. “Sorprendentemente, no hemos recibido ningún comentario negativo porque creo que se ve que lo hacemos desde el respeto, no desde el lenguaje de la provocación”. Y añaden que la presencia del universo religioso en su escenografía responde a una cuestión meramente visual: “Simplemente, es para representar un universo que estéticamente a nosotras nos parece increíble y fascinante y lo hacemos desde el respeto y el amor”.
El contraste, presente en sus temas musicales y en su indumentaria (para la entrevista, posan con un look deportivo y su inseparable sombrero cordobés), es una de las señas de identidad de Mëstiza, algo que ha conquistado a las decenas de miles de personas que siguen su pista desde hace poco más de dos años. El verano se presenta frenético: “Tenemos gira nacional e internacional. Vamos a estar más presentes en Europa (estaremos en Bulgaria, Albania… Hace poco hemos estado en Londres, Turquía, Portugal, Francia…). Después de verano haremos una gira por Estados Unidos y Asia. Ya hemos empezado el tour, ahora tenemos unos días sueltos, pero llevamos casi mes y medio sin parar”, expresan con entusiasmo y sin rastro de cansancio. Incluso Joaquín quiso despedirse de sus 23 años en el fútbol profesional fichando a Mëstiza, responsables de animar a los 60.000 béticos congregados en el Villamarín en la multitudinaria celebración de despedida del jugador.
Mëstiza disfruta de su éxito pero con la vista puesta en un futuro cercano, repleto de desafíos profesionales. Tienen álbum en el horizonte, Quereles, donde incluirán 13 temas y muchas colaboraciones con otros artistas. La primera de ellas, junto a Chambao, se publicó hace ya dos meses. La canción, llamada Mis Ojos, surgió después de una propuesta de Mëstiza a la banda malagueña: “Mucha gente nos hacía mención a Chambao en comentarios porque fueron los primeros en hacer esta fusión entre electrónica y flamenco. Le propusimos hacer un tema con ella y aceptó, le gustó mucho el proyecto. Ella hizo la letra y nosotras todo lo que es la parte de música”, desvelan acerca del proceso de creación.
Además de la gira y el disco, cuya salida al mercado se prevé para comienzos de otoño, Mëstiza busca consolidar el sello musical que acaban de lanzar, Sacro Music. El proyecto, todavía en fase inicial, tiene como objetivo, además de distribuir la música que ellas mismas crean, apostar por el trabajo de otros artistas que hagan música electrónica con flamenco. “Queremos empoderar este género y, de esta manera, nos gustaría que fuese la casa de todos los creadores que hagan este tipo de música”, apuntan.
Con una carrera de 10 años a sus espaldas, Mëstiza ha encontrado su sitio en un sector todavía predominantemente masculino. Reconocen que hay una “falta de mujeres en la industria, “sobre todo en la producción más que en el mundo DJ”, aunque apostillan que ellas siempre se han sentido “muy valoradas”. “La electrónica está evolucionando mucho, cada vez es más mainstream y creo que todo tipo de personas pueden estar dentro del sector. Cada vez va a ir habiendo una más equiparación en cuanto a géneros dentro de la industria. En el tecno, por ejemplo, está habiendo una revolución en el sector femenino, cosa que nos alegra muchísimo”, reconocen.
Dentro de esa evolución de la música electrónica, hace unos meses se produjo un cambio sustancial en torno a la figura del DJ. Tal y como comunicó la AEDYP (Asociación Española de DJs y Productores), el último convenio colectivo del sector, aprobado en la resolución del BOE del 24 de marzo de 2023, reconocía por primera vez al DJ como artista, englobándolos en la misma categoría profesional que cantantes o actores de teatro. “La figura del DJ no es una persona creadora de música, pero sí hace una performance en directo y eso es una performance artística. Que no se reconociera eso como profesión, era vivir un poco en el pasado”, opina Mëstiza.
De la dirección creativa de sus shows hasta el diseño de las camisetas que forman parte de su primer merchandising, todo se realiza bajo la visión de este dúo musical con grandes inquietudes y una prioridad clara: “Hacer mucha música, seguir viajando y viviendo estas experiencias”. De momento, lo están consiguiendo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.