Kim Cattrall y la alargada sombra de Samantha Jones
Veinticinco años después del estreno de ‘Sexo en Nueva York’, la actriz reivindica su carrera más allá de la serie que la encumbró. Hoy participa en comedias televisivas, hace alguna que otra incursión en el cine y ejerce como productora de muchos de sus proyectos
La actriz Kim Cattrall (Liverpool, 66 años) acaba de estrenar nueva serie, Glamorous, una ficción de Netflix donde se pone en la piel de Madolyn Addison, la fundadora de una poderosa compañía de productos cosméticos. Justo el mismo día, el pasado 22 de junio, llegaba a HBO Max la nueva temporada de And Just Like That… la secuela de Sexo en Nueva York que en esta segunda entrega contará con un cameo de Cattrall en el último episodio. La coincidencia en el tiempo de ambos estrenos resulta de lo más irónica, sobre todo si se tiene en cuenta que Kim Cattrall lleva años dejando claro que no quiere saber nada más de la serie que hizo de ella una estrella planetaria, pero al mismo tiempo, ensombreció todos sus proyectos posteriores bajo la luz de la carismática Samantha Jones, el personaje al que dio vida durante años.
La actriz logró su primer y único Globo de Oro en 2003 gracias a su papel en la aclamada producción y, aunque no reniega de sus años como Samantha —“Amé Sexo en Nueva York. Fue una bendición en muchos aspectos, pero después de la segunda película ya tuve suficiente”, dijo a The Guardian en 2019—, busca desligarse de una vez por todas de aquel pasado, glorioso, pero pasado. La segunda película de Sexo en Nueva York, estrenada en 2010, fue el punto final de la historia para Cattrall, que rechazó participar en una tercera película —jamás hecha— al considerar que ya no quedaba nada más por contar.
Con la salvedad del cameo que protagonizará en And Just Like That… (una aparición exprés que rodó sin mantener contacto ninguno con sus compañeras de reparto), la actriz de origen británico ha seguido su carrera ajena a las nuevas vivencias de Carrie (Sarah Jessica Parker), Miranda (Cynthia Nixon) y Charlotte (Kristin Davis). Eso sí, en su nueva serie, Glamorous, hay un pequeño nexo de unión con Sexo en Nueva York, ya que el vestuario de la actriz ha sido creado por Patricia Field, la conocida figurinista de Sexo en Nueva York, con quien Cattrall mantiene una estrecha amistad. Dejando a un lado la anécdota, ella ha dejado claro el rumbo de su carrera gracias a un trabajo constante en televisión y alguna que otra incursión en el cine. La última de ellas, junto a Robert de Niro y Sebastian Maniscalco en la recién estrenada película Todo sobre mi padre (Laura Terruso, 2023), donde da rienda suelta a su genuina vis cómica, aquella que desveló al mundo hace casi cuatro décadas en Loca academia de policía (Hugh Wilson, 1984), la primera entrega de la popular saga.
Un parón profesional y el resurgir en la pequeña pantalla
Cattrall cumplirá el 21 de agosto 67 años y ya se sabe cómo la industria del entretenimiento tiende a olvidarse de las mujeres a medida que envejecen. Durante la crisis del coronavirus, la intérprete atravesó una etapa de parón profesional y llegó a perder el seguro médico del sindicato de actores SAG-AFTRA debido a ese periodo de inactividad laboral. “Te sientes culpable cuando no estás trabajando o no tienes ofertas”, lamentó en una charla reciente con Variety. “Gracias a Dios cumplí 65 años y entré en Medicare [un programa de seguro médico para mayores de 65 años], pero asusta lo vulnerable que puedes llegar a ser”, añadió acerca de la pérdida de su seguro médico en plena pandemia.
En 2020, Cattrall también tomó una decisión trascendente al solicitar la nacionalidad estadounidense con el objetivo de poder votar en las elecciones presidenciales de aquel año. Británica de nacimiento, pasó su infancia en Canadá, país al que emigraron sus padres y donde se crio junto a un hermano y dos hermanas. “Crecí en la isla de Vancouver, teníamos tres canales de televisión. Los libros fueron mi vía de escape”, recordaba en una entrevista en The Times el pasado 4 de junio. A los 16 años se asentó en Nueva York para probar suerte en el mundo de la interpretación y poco a poco logró papeles secundarios en series de la época, de Colombo a Starsky&Hutch. Construyó su carrera con constancia, encasillada muchas veces en el papel de chica guapa, relegada a un segundo plano por los protagonistas masculinos con los que compartió pantalla, como Kurt Russell en la ochentera Golpe en la pequeña China (John Carpenter, 1986) o Andrew McCarthy en el taquillazo de 1987, Maniquí. Pero ella nunca se resignó e intercaló las películas comerciales que engrosaban su cuenta corriente y hacían crecer su visibilidad con su participación en obras de teatro.
Tras el pequeño bache laboral vivido en los meses de pandemia, la veterana actriz volvió a la pequeña pantalla con la serie Cómo conocí a vuestro padre, una apuesta de Hulu (en España se emite en Disney+) basada en Cómo conocí a vuestra madre. Hilary Duff encabeza el reparto en el papel de Sophie Tompkins y Kim Cattrall se presenta como la Sophie del futuro al tiempo que ejerce de narradora omnipresente. “Intentaron que Hilary pareciera mayor para que pudiera hacer ambos papeles, pero no funcionó”, dijo Cattrall acerca de cómo logró participar en el show. En un principio solo iba a prestar su voz para narrar las partes en off, como en el formato original, pero los creadores decidieron finalmente que apareciera en pantalla. Su participación en las dos temporadas (la tercera está todavía por confirmar) se pudo rodar en tiempo récord con los 10 primeros episodios grabados en un solo día. “Vuelo [a Los Ángeles], trabajo un par de días y listo. Con un cambio de vestuario, eso no lo pensé. Si la serie se alarga durante 10 años, voy a llevar la misma ropa durante una década”, bromeó en Variety.
La audiencia familiar de Cómo conocí a vuestro padre poco tiene que ver con el público al que se dirige la nueva adaptación de Queer as Folk, el otro gran proyecto con el que Cattrall sigue dejando claro que es mucho más que Samantha Jones. En la serie, una versión actualizada del clásico LGTBIQ+, se pone en la piel de Brenda Beumont, la madre de uno de los protagonistas. “Kim es realmente guay. Creo que la gente se está dando cuenta de ello, teniendo en cuenta lo icónica que está siendo en sus últimas entrevistas. Es muy inteligente y perceptiva”, dijo sobre ella el actor Ryan O’Connell, uno de sus hijos en la serie, a Entertainment Weekly. En las entrevistas a las que alude el intérprete, Cattrall evita las respuestas inocuas y se muestra sin pelos en la lengua, posiblemente cansada de escuchar desde hace años esas cuestiones recurrentes acerca de su mala relación con quien fuera su compañera de reparto, Sarah Jessica Parker, o sus días como Samantha Jones.
Tampoco pierde ocasión para expresar cuál sería su proyecto soñado: “Me gustaría hacer mi propia sitcom. Creo que sería muy divertido y a la gente le gustaría verme en el papel de una mujer de mi edad. Tengo una idea muy específica de lo que me gustaría hacer”, aseguró a Variety. De momento, el proyecto es solo una idea, pero su experiencia como productora podría ayudarle a materializar su sueño. Precisamente como productora se volcó en uno de sus trabajos más exitosos de los últimos años, la comedia negra Sensitive Skin, donde también ejerció de protagonista con el papel de Davina Jackson, una mujer en la cincuentena angustiada por el paso del tiempo. La ficción emitió sus dos temporadas en HBO Canadá entre 2014 y 2016 y recibió diversas nominaciones, entre ellas a los Premios Emmy Internacional. También repitió el doblete de productora y actriz en la serie Filthy Rich de Fox, creada por Tate Taylor (el director de la oscarizada Criadas y señoras) y en la reciente Glamourous.
Cuando no está rodando, vuelve a su casa de la isla de Vancouver en compañía de su pareja Russell Thomas, un ingeniero de sonido de la BBC a quien conoció en 2016 cuando acudió a grabar un programa en una de las emisoras de radio de la cadena pública británica. En The Times desveló cómo se fraguó la relación cuando, después de tres matrimonios (junto al escritor canadiense Larry Davis, de 1975 a 1977; al arquitecto alemán Andre Lyson, de 1982 a 1989; y al músico estadounidense Mark Levinson, de 1998 a 2004), no pensaba en volver a enamorarse. “Fue todo muy gradual, nuestras vidas eran muy diferentes”, confesó, y añadió que el empujón definitivo llegó tras pasar juntos el confinamiento.
En su vida personal, también mantiene una relación muy cercana con su familia, a quienes golpeó la tragedia en 2018 cuando su hermano, que lidiaba con el alcoholismo desde hace años, fue hallado sin vida después de varios días desaparecido. En una entrevista a The Guardian se pronunció al respecto y dejó clara su actitud ante la vida: “Ahora no quiero estar ni una hora en una situación donde no me lo estoy pasando bien. Quiero elegir con quien paso mi tiempo personal y profesional”. Kim Cattrall ha decidido y sus fans podrán seguirle el paso a través de la pantalla más allá de las calles de la Gran Manzana.
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