Kim Cattrall, de ‘Sexo en Nueva York’ : “Nunca fuimos amigas”
La actriz revela en una entrevista en el programa 'Life Stories' que su trabajo en la serie le impidió poder ser madre
La cancelación de la tercera película de Sexo en Nueva York sigue dando titulares. Una vez más, ha sido Kim Cattrall (Samantha Jones, en la ficción) la que ha vuelto a hablar de la polémica. Esta vez lo ha hecho durante una entrevista en el programa Life Stories, conducido por Piers Morgan. La actriz, de 61 años, repitió que, como ya ha dicho en varias ocasiones, ella nunca consideró a sus compañeras de rodaje amigas. “Nunca fuimos amigas. Éramos colegas y creo que de alguna manera era bastante sano, porque así se tiene muy clara la línea entre tu vida profesional y personal”.
Durante la conversación con Morgan, la intérprete reiteró que además había mucha diferencia de edad entre ella y las demás. “Desde que terminó la serie yo he pasado la mayor parte del tiempo fuera de Nueva York, así que no las veía. El único lugar en común que teníamos era la serie y la serie ya terminó”, puntualizó.
En cuanto a cómo Sexo en Nueva York afectó a su vida personal y a su decisión de no convertirse en madre, Cattrall dice que fue más una cuestión de tiempo que el hecho de no querer tener hijos. “Cuando comencé a rodar contemplé la posibilidad de someterme a un proceso de fertilización in vitro”, explicó. Por aquel entonces estaba casada con su tercer marido, Mark Levinson. “Acababa de cumplir 40 años y también comencé a grabar Sexo en Nueva York, y aunque podría haberme quedado embarazada, pensé: ¡Wow! Le dedico 19 horas [diarias] a la serie, hay fines de semanas en donde terminó de rodar en la madrugada del sábado. Mis mañanas los lunes comienzan a las 4:45 de la mañana y a veces estoy hasta las 2 de la madrugada. Cómo voy a poder continuar haciendo eso, especialmente cuando estoy en mis 40”, ha recordado.
Según la actriz, ese fue el momento en el que se dio cuenta de que quizá no se convertiría en madre. La estrella, sin embargo, admitió que hubo momentos en los que sintió el instinto maternal. “Fue una cosa del destino, el tiempo, la suerte, no sé... Entonces comencé a ser mentora de actrices jóvenes, especialmente. A ser como una madre para algunas, no una biológica sino una que puede ser madre, tía o amiga. Y eso realmente me ha dado tanto”, reconoció.
Desde el fin de Sexo en Nueva York y de las dos películas que hubo de la saga, la actriz ha centrado su trabajo en la televisión. Y hace unas semanas cerró para siempre la puerta de volver a la gran pantalla con el personaje que más fama le dio, una decisión que la ha convertido en noticia de nuevo y en el blanco de las críticas de los numerosos seguidores de la serie.
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