Carlos III, con una fortuna de 680 millones, ya es el doble de rico de lo que era su madre, Isabel II
El nuevo monarca del Reino Unido ahorró asiduamente las ganancias que recibió del ducado de Cornualles y las aumentó gracias a diferentes movimientos empresariales que lleva a cabo desde hace décadas
Apenas lleva siete meses en el trono y el rey Carlos III, de 74 años, ya es más rico de lo que era su difunta madre, la reina Isabel II, quien lo ocupó durante 70 años. El nuevo monarca del Reino Unido acumula una fortuna personal de 600 millones de libras esterlinas ―unos 680 millones de euros―, según revela el último análisis de The Sunday Times Rich List, la tradicional lista que el diario británico The Sunday Times elabora desde 1989 con las personas más ricas del Reino Unido. En su anterior edición, la fortuna de la entonces todavía reina, fallecida en septiembre de 2022, se estimaba en 370 millones de libras ―alrededor de 420 millones de euros―, casi la mitad que la de su hijo ahora.
Uno de los exayudantes de Carlos ha descrito al medio británico cómo el rey reconstruyó cuidadosamente sus finanzas después de su acuerdo de divorcio con Diana de Gales, que le costó 17 millones de libras a mediados de la década de los noventa. Como heredero al trono, Carlos ahorró asiduamente algunas de las ganancias que recibió del ducado de Cornualles, lo que lo ha llevado a acumular una fortuna considerable, según el exconsejero. “Se volvió prudente al guardar algo de dinero del ducado después de esa aniquilación [de capital]. No estamos hablando de grandes sumas, sino de varias decenas de millones, nada más. Se ha sugerido que Camila aportó una buena cantidad de dinero a su relación, pero eso realmente no es correcto”, ha asegurado sobre el periodo posterior a su separación de la princesa de Gales.
Algunos hábitos cotidianos frugales que han ayudado al monarca británico a amasar tal cantidad de dinero, según destaca Sunday Times, están supuestamente relacionados con el ambientalismo, como usar trajes y zapatos que compró hace muchos años. “Soy una de esas personas que odian tirar cualquier cosa. Por lo tanto, prefiero conservar mis prendas, incluso ponerles parches si es necesario, antes que abandonarlas”, admitió a la edición británica de la revista Vogue en 2020. También es conocido por ser meticuloso al apagar las luces, según reveló su hijo Enrique en el documental Prince, Son and Heir: Charles at 70 [Príncipe, hijo y heredero: Carlos a los 70]. “Es inflexible con el tema de las luces apagadas y es algo con lo que ahora yo también estoy obsesionado”, reveló entonces Enrique, que acudirá a la coronación de su padre el 6 de mayo sin su mujer, Meghan Markle, ni sus hijos.
La fortuna actual de Carlos, en comparación con la lista del año pasado, supera la de grandes estrellas británicas millonarias, como la del matrimonio de David y Victoria Beckham o la de Elton John. Aun así, el rey se encuentra entre los 100 últimos puestos de la clasificación, que saldrá oficialmente en mayo con 350 nombres. En 2021, el primer puesto lo ocupaban los hermanos Hinduja, del sector de la inversión, que contaban con una fortuna personal conjunta de 29.000 millones de libras ―casi 33.000 millones de euros―.
Pero más allá de su naturaleza ahorradora, el exasesor de Carlos III ha comentado a The Sunday Times que gran parte de la riqueza del nuevo monarca viene de los diferentes movimientos empresariales que ha llevado a cabo desde hace décadas. En 1990, lanzó Duchy Originals, la empresa mediante la que vende productos de su finca de la finca familiar, Highgrove House, a través de tiendas como Harrods y Fortnum & Mason. Unos años después, Carlos probó suerte en el sector inmobiliario, con el desarrollo sostenible de la extensión urbana Poundbury, en las afueras de Dorchester, en Dorset. Más tarde, comenzó el trabajo en un proyecto similar en Cornualles.
Además, el medio británico destaca que, entre 2012 y 2022, con Carlos al frente, el ducado de Cornualles aumentó las ganancias un 42,6%, hasta los 25,4 millones de libras ―29 millones de euros―. La residencia de Sandringham, en Norfolk, y el castillo de Balmoral, en Escocia, son los activos más valiosos del rey, según el Sunday Times. La primera abarca 81.000 metros cuadrados y ha pertenecido personalmente a la realeza durante más de 160 años. Cuenta con 300 edificios; entre ellos, la mansión. Los productos de sus huertos abastecen a la compañía Sandringham Apple Juice y los tours de safaris por sus alrededores están disponibles por 160 libras por persona ―181 euros―.
Ambas residencias eran propiedad de la difunta reina como activos personales. Con su riqueza de 370 millones de libras, cualquier otra familia podría haberse quedado con una factura de impuesto de herencia de unos 148 millones de libras, pero su posición como monarca garantiza legalmente que no se aplique ningún impuesto a la herencia cuando los activos pasen “de soberano a soberano”.
Lo que se desconoce, todavía, es lo que Carlos heredó tras la muerte de su padre Felipe, duque de Edimburgo, ya que su testamento no se ha hecho público. Y el testamento sellado de la difunta reina ha sido colocado en una caja fuerte de Londres con los de más de 30 miembros de la realeza que han muerto desde 1910. Su ubicación es otro secreto.
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