Un diseñador de Apple al servicio de la realeza: Jony Ive crea el logo de coronación de Carlos III

Puede resultar paradójico: cuando todavía era jefe de diseño de Apple, Jony Ive (Londres, 55 años) tenía colgado en su despacho de las oficinas de Cupertino (California) una obra de Banksy. No era una obra cualquiera, sino aquella incendiaria pieza titulada Monkey Queen, que Banksy comenzó a producir en el año 2003, y que mostraba el retrato de un chimpancé con las joyas y el peinado característico de Isabel II. La imagen en blanco y negro se superpone sobre un fondo en forma de diana, compuesta por los colores rojo, blanco y azul, evocando la bandera del Reino Unido. La obra fue exhibida por primera vez como un mural en el club juvenil The Chill Out Zone en Gloucestershire. Más adelante, se produjeron 750 unidades, 150 de ellas firmadas por Banksy y que fueron fruto de gran controversia en Inglaterra, calificado como “irrespetuoso” y “antimonárquico” por innumerables medios, pese a representar a la perfección el carácter antiautoritario y desafiante del artista. Las piezas firmadas han alcanzado cifras de venta de más de 70.000 libras (unos 78.911 euros al cambio actual), las no firmadas 51.000 libras (57.493 euros). A más de 8.635 kilómetros de la polémica conocida como Banksygate, Jony Ive colgaba en su despacho de Cupertino aquella obra, quizás para recordarse sus orígenes ingleses o el espíritu indomable del artista, desconociendo que años más tarde sería escogido por Carlos III para diseñar el emblema para su ceremonia de coronación, que se celebrará en Londres el próximo 6 de mayo.

“Es un gran honor poder contribuir a esta notable ocasión nacional, y nuestro equipo está muy orgulloso de este trabajo”, ha dicho el diseñador —que dejó Apple oficialmente en 2019, aunque siguió colaborando con la compañía hasta julio de 2022— sobre este logotipo del que se han realizado dos versiones, una en inglés y otra en galés. “El diseño está inspirado en el amor del rey Carlos por el planeta, la naturaleza y su profunda preocupación por el medio ambiente, unificando la flora de las cuatro naciones del Reino Unido: la rosa de Inglaterra, el cardo de Escocia, el narciso de Gales y el trébol de Irlanda del Norte”, ha explicado el palacio de Buckingham a través de un comunicado. “El emblema habla del feliz optimismo de la primavera y celebra el comienzo de esta nueva era para el Reino Unido. La gentil modestia de estas formas naturales se combinan para definir un emblema que reconoce tanto la alegría como la profunda importancia de esta ocasión”, ha remarcado el diseñador.

Las flores conforman la corona de San Eduardo, con la que Carlos III será coronado, junto con la reina consorte, su esposa Camila, en la abadía de Westminster, en Londres. El emblema, que podrá descargarse de internet de forma gratuita, estará presente en todas las celebraciones de mayo, tanto en la ceremonia de coronación como en un concierto en el castillo de Windsor, y podrá usarse en las fiestas que organice la ciudadanía. También se utilizará para toda la mercancía oficial de conmemoración de la coronación, así como en las redes sociales y digitales, precisa el comunicado.

Jony Ive comenzó a trabajar en Apple en 1992. Durante sus más de 30 años dentro de la compañía llegó a ocupar el cargo de jefe de diseño. Ive era el encargado de convertir las ideas de los ingenieros en productos para el consumo de masas y lo hacía además con una estética pulida, con la que marcó tendencia. Antes del iPhone y de la tableta iPad, el británico diseñó el primer ordenador personal de la gama iMac de 1998, del que Jobs dijo que “parece que es de otro planeta, un planeta con mejores diseñadores” y que marcó un hito en el mundo del diseño, gracias en parte a su excéntrico color blondi blue, y que resultó ser un éxito de ventas muy necesario para una compañía al borde de la quiebra. En el año 2001 llegaría otro producto que cambiaría el mundo de la tecnología, el iPod: “Tendrá cientos de canciones, papá”, recordaba el padre del propio Ive sobre la conversación que tuvo con su hijo mientras estaban trabajando en el producto en una pieza dedicada a su figura en The New Yorker. “Pero, ¿quién quiere tener cientos de canciones?”, respondió el padre. “Ya lo verás”, dijo Ive. Más adelante, en 2007, llegaría el primer iPhone. En 2010, el iPad y en 2014, el Apple Watch, del que Ive dijo: “La gente al vestir un reloj no quiere que parezca cortado por un mismo patrón, solo los presos de la prisión visten de la misma manera”. En 2018, Ive también se encargaría del diseño de los auriculares AirPods, cuya inspiración le vino por la armadura de las tropas de asalto de La guerra de las galaxias.

La industria tecnológica experimentó una importante transformación durante las dos décadas en las que Jony Ive fue el jefe de diseño de los dispositivos y programas de la empresa. Empezó a trabajar para la compañía cuando estaba en caída libre, antes de que Steve Jobs retomara las riendas. La compenetración entre los dos llegó hasta el extremo de que se solía decir que compartían la misma mente. El iMac, la primera gran colaboración entre Jobs e Ive, consiguió relanzar Apple, pero también lanzó la carrera de Ive. “Durante más de una década, siempre Jobs e Ive comían y viajaban juntos”, revelaba el periodista Ian Parker en la pieza de The New Yorker, “Jobs solía burlarse de Ive por lo que él llamaba sus ‘delirios imperialistas británicos’ y sus ‘aires pretenciosos”. Fue en esta época cuando, en una visita a Inglaterra, Jobs e Ive pasaron una mañana con el por entonces príncipe Carlos en Highgrove House, la residencia favorita del rey Carlos III y la reina consorte Camilla.

La unión de Jonathan Ive con la realeza no terminó aquella mañana. En el año 2012, este británico natural de Chingford —una zona periférica situada al noroeste de Londres, junto al bosque Epping, donde se encuentra el pabellón de caza de la reina Isabel—fue nombrado caballero del Imperio británico por la princesa Ana en una ceremonia celebrada en el palacio de Buckingham.

Ive, conocido en Silicon Valley como iGod, dejó la compañía en 2019 para formar una compañía de diseño independiente llamada LoveFrom, un estudio o consultoría que, como otras entidades influyentes de ahora mismo, carece de página web y de canales de comunicación oficiales, por lo que todo lo que hacen está envuelto en un enorme secretismo y, por tanto, genera gran expectación. Hasta la fecha solo se le conocen tres clientes. El primero, anunciado en 2020, fue la plataforma tecnológica de alojamientos Airbnb. El segundo es Ferrari, para los que, según medios internacionales especializados como el Financial Times, se encuentran trabajando en la creación del primer vehículo eléctrico de la marca. El tercero es el rey de Inglaterra.