Pasión Vega, la voz de seda que llegó del sur: “Vivir en Cádiz me ha inspirado mucho”

Le han escrito canciones José Luis Perales, Joaquín Sabina, Javier Ruibal y Antonio Martínez Ares. A todos ellos les ha prestado, desde hace más de dos décadas, una voz que encierra la textura del mar, de una musicalidad que sopla cálida como el Levante y el Terral, los vientos entre los que se desenvuelve su vida. No en vano, Pasión Vega (nacida en Málaga como Ana María Alías Vega, 46 años) es el producto artístico que solo pueden dar dos ciudades andaluzas, la Málaga cantaora de Manuel Machado y el Cádiz que, en su salada claridad, ha elegido para vivir.

“Vivir en Cádiz sobre todo me ha inspirado mucho. Estar en el sur, hacer música desde el sur y seguir con el cuartel general en Andalucía siempre es jugar a favor. Y yo he encontrado muchísima inspiración en las historias cotidianas que pasan a mi alrededor, que son las mismas cosas que me han pasado a mí. Aquí la vida pasa un poquito más despacio. Y eso te deja también tiempo para saborearla de otra manera”. Así lo confiesa Pasión Vega, referente en España de la música popular y de raíz que, en esa inspiración que solo encuentra en Andalucía, estrena este lunes 26 de diciembre en el Teatro de la Maestranza de Sevilla—”un escenario fetiche”—la gira nacional de su nuevo espectáculo, Lorca sonoro, que tiene su correspondencia en un disco del mismo nombre con el que celebra haber entrado en “una etapa de madurez”.

La voz de seda, como la calificó en su día su paisano Antonio Banderas, no se ha apartado de sus coordenadas geográficas tampoco en este nuevo proyecto con el que intenta hacer de lo local algo universal. Ya lo hizo otro andaluz, no solo universal sino eterno, como es el poeta granadino Federico García Lorca, cantado previamente por grandes voces que van de Leonard Cohen a Enrique Morente, de Camarón a Miguel Poveda, y que ahora recupera Pasión Vega como “un compromiso con la música y con la poesía”. “Es una manera de reivindicar cuáles son mis referentes y cuáles son mis bases, a las que yo me agarro para poder seguir avanzando”, asegura.

“Lorca nos pone delante de las desigualdades, reivindica la posición de la mujer en la sociedad, habla sin tapujos de su propia forma de entender el amor, esa libertad personal de elegir a quien uno quiere amar, y todo en un tiempo difícil para expresarse abiertamente”. Pilares todos estos que trabaja esta cantante a la que Joaquín Sabina le dijo un día “déjame ser tu Quintero, León y Quiroga” y que desde entonces no ha dejado de cuidar y mimar su cancionero. “Por un lado, creo que es muy importante para un artista tener su propio repertorio. Te sirve para mostrar tu propia voz, tu propio lenguaje. Pero una vez que encuentras tu sello, que encuentras ese camino en el que sabes lo que quieres contar, volver hacia Lorca es permitirte un regalo, permitirte volver a tus raíces, a eso que te inspira en el día a día. Porque yo, por ejemplo, cuando estoy en casa no canto mis propias canciones, canto canciones de los artistas que me gustan y de los referentes que tengo en mi vida”.

Y ahí encontró canciones como La leyenda del tiempo, el Vals vienés o la Baladilla de los tres ríos, himnos atemporales con los que Pasión Vega ha jalonado este trabajo que, después de Sevilla, girará por ciudades como Badajoz (13 de enero), Barcelona (27 de enero), Málaga (4 de febrero), Madrid (6 de mayo) y Pamplona (19 de mayo).

En medio, la artista siempre sitúa su regreso en Andalucía, donde está viendo a su hija de ocho años, según relata, crecer en libertad, pudiendo disfrutar de la vida en la calle, de una ciudad de la alegría, con el tiempo algo más detenido y donde celebra estas fiestas que le conectan con aquella infancia feliz de personas sencillas con la que recuerda sus orígenes: “Mis recuerdos más bonitos y más felices siempre son en torno a la música, en torno a una mesa, reunida con la familia, donde siempre había un mantel y una guitarra, y o salía mi madre cantando, o mi tío Manuel, que fue con quien yo aprendí este oficio”.

Manuel Vega, hermano de su madre, fue el primero de los letristas que dedica su talento a la malagueña: compone los dos primeros temas que grabó Pasión Vega en su sencillo en vinilo Estos detalles, que salió publicado en 1993 como premio del concurso Málaga canta, organizado por la SER, en el que obtuvo el primer premio, con 16 años y aún como Ana María Alías en la portada. Pasión Vega, el nombre artístico que le regaló el creativo onubense Paco Pérez Flores, traslada ahora la herencia a su hija, con la que disfruta “jugando a inventar canciones a partir de una palabra”. Ya lo dijo cuando la Fundación José Manuel Lara —desarrolla actividades culturales de creación, edición y divulgación—, publicó en 2007 su biografía, escrita por el periodista Daniel Heredia y titulada, precisamente, La voz de seda: “Soy una persona sencilla, con una infancia feliz, que no ha tenido grandes altibajos y cuya carrera artística no ha sufrido importantes dramas”.

“Cuando me propusieron la idea de escribir una biografía sobre mí, tuve el temor de que no fuera lo suficientemente interesante”, asegura entre risas. Su interés, y eso sí es una evidencia a tenor del que despierta en los grandes letristas de este país, está sobre un escenario, donde permanecerá subida todo el próximo año, para recordar a Lorca, al que imaginamos componiendo, igualmente, para esta voz de seda que define Andalucía a través de la música popular.