Juliette Binoche explica por qué se cortó el pelo en favor de las iraníes: “Los artistas somos vehículos para concienciar a la opinión pública”
El vídeo en el que famosas francesas se cortan un mechón como forma de protesta sigue sumando apoyos, con la incorporación de personajes públicos como la cantante Carla Bruni o la política Anne Hidalgo
Unos días después de que se viralizara el vídeo que muestra a 50 mujeres francesas, famosas y anónimas, cortándose el pelo en solidaridad con el pueblo iraní, la actriz Juliette Binoche, primera en aparecer en la secuencia al grito de “libertad”, ha querido explicar el contexto, la organización y los motivos que las llevaron a iniciar este movimiento en redes sociales. La finalidad era “crear lazos de solidaridad, para que sepan que el mundo está de su lado, con las mujeres oprimidas, con las mujeres y los hombres que exigen libertad y dignidad”, ha declarado la actriz en una entrevista con el periódico italiano Il Corriere della Sera.
La muerte de la joven Mahsa Amini, el pasado 14 de septiembre, a manos de la policía de la moral iraní por supuestamente llevar mal puesto el velo, ha canalizado el descontento de la población tras 43 años de represión. Las mujeres, las más castigadas por el régimen de los ayatolás, son quienes llevan la voz cantante en una revolución que se desarrolla en la calle, donde miles de mujeres se cortan el pelo y queman el velo, desafiando los dogmas del régimen teocrático. Pero también en las redes sociales, donde su mensaje se ve amplificado gracias a la viralidad, la solidaridad de otras mujeres en todo el mundo y al apoyo de personajes populares como Binoche.
“Cuando vi a la primera de ellas cortarse el pelo en protesta por el requisito del velo, yo también tuve ganas de cortarlo”, explica la intérprete de El Paciente Inglés. Pero fue otra compañera de profesión, Julie Gayet (actriz, guionista y mujer del expresidente francés Françoise Holande), la que llamó a Binoche para pedirle que se sumara al video colectivo que estaban preparando varias mujeres. “Me alegré cuando me dijo que pensaba organizar un vídeo con muchas de nosotras”. La actriz habla largo y tendido sobre el feminismo y la importancia de este movimiento para cambiar el mundo, empezando por Irán. “La opresión de las mujeres se asemeja a un problema racial, las mujeres son vistas como seres inferiores no solo en Irán, sino en muchos otros países”, asegura en la entrevista. En otro momento, el entrevistador le pregunta si el movimiento iraní puede inspirar a las mujeres europeas, algo que la actriz desecha aludiendo a los diferentes contextos de unas y otras. “En Occidente tenemos otros problemas en la forma de ver y mostrar a las mujeres. Más bien el contrario, mostramos a la mujer como un objeto, la mujer no está velada sino mutilada, es un juguete, una muñeca para el consumo, expuesta en carteles, desfigurada y seleccionada con el objetivo de vender”, sentencia.
El vídeo en solidaridad con el pueblo iraní fue colgado en el perfil de Instagram Soutien Femmes Iran (apoyo a las mujeres de Irán, en francés) y en solo dos días acumula más de 12.000 Me gusta. En el mismo perfil, en estos días, se han ido sumando nuevas publicaciones que muestran a otras personalidades de la vida pública francesa, como la actriz y cantante Carla Bruni o la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, también tijera en mano.
Pero, ¿por qué se cortan el pelo? Por un lado, es una forma de mostrar su cabello, algo prohibido en Irán para las mujeres mayores de siete años al entender que puede provocar sexualmente a los hombres. Y por otro, según ha explicado a la BBC el sociólogo iraní en la Universidad de Malardalen, Mehrdad Darvishpour, entronca con una tradición de la zona. “Históricamente, en la provincia del Kurdistán, cuando las personas perdían a un amigo cercano o miembro de la familia, cortaban su cabello como muestra de tristeza”, ha señalado el profesor. El vídeo utiliza otro elemento que ya se ha convertido en símbolo de la revolución iraní. De fondo, mientras decenas de mujeres se cortan el pelo, suena Bella Ciao. La canción, símbolo de la resistencia partisana contra el fascismo en Italia durante la II Guerra Mundial, ha sido adaptada al persa por una joven anónima. Su versión se ha hecho viral y se ha convertido en el himno de las protestas.
Entre los cientos de comentarios que ha generado el vídeo en las redes sociales hay muchos de apoyo, pero también otros que critican el movimiento al verlo oportunista y vacío. Lo tachan de “postureo”. Ciertamente, el acto de las actrices francesas no es tan arriesgado como el de las mujeres de Irán. Allí, al menos 154 personas han muerto a manos de las fuerzas de seguridad, según los datos de la ONG Iran Human Rights. Muchas son mujeres y se han convertido en iconos de la brutalidad. Pero los personajes públicos tienen el poder de viralizar el mensaje y hacerlo llegar de otra forma, a otras capas de la población. Un poder del que Binoche es muy consciente. “Los artistas somos vehículos importantes para concienciar a la opinión pública”, reflexiona en el periódico italiano.
Cuando en 2016 estalló el fenómeno viral Ice Bucke Challenge, en el que los famosos se bañaban con un cubo de agua helada para conseguir recursos para la investigación de la ELA, se acabaron recaudando 200 millones de dólares en dos años que ayudaron a identificar un nuevo gen de esta enfermedad, el NEK1.
El vídeo de las famosas francesas no anima a la gente a donar dinero, sino a mostrar su solidaridad con el pueblo iraní y a aumentar la presión sobre su régimen. Esta semana, la eurodiputada sueco-iraquí Abir Al-Sahlani, se ha cortado un mechón de pelo en el Parlamento Europeo, donde ha presentado una resolución que insta a nuevas sanciones contra Irán. No, no es postureo.
