Juliette Binoche, Marion Cotillard y otras 50 francesas se cortan el pelo en solidaridad con las mujeres iraníes
La joven Mahsa Amini falleció el 16 de septiembre tras ser detenida por llevar mal puesto el velo. Tres semanas después, personas de todo el mundo han salido a la calle para protestar por la imposición del hiyab en Irán
Mahsa Amini tenía 22 años cuando fue detenida de camino a Teherán, la capital iraní, por la policía de la moral. ¿La razón? Llevar, según los agentes, el velo mal puesto y vestir un pantalón ajustado. La realidad es que se había dejado por fuera tan solo un mechón de pelo. En ese mismo momento fue arrestada y trasladada a una cárcel de la ciudad iraní. Días más tarde, el 16 de septiembre, murió bajo custodia policial. Según su familia, Amini falleció por los golpes que recibió mientras estaba detenida. Desde entonces, tanto en Irán como en el resto del mundo, se han repetido las protestas por los derechos de las mujeres en aquel país y para alzar la voz contra la imposición legal del velo. Ahora, un grupo de mujeres francesas, entre ellas reconocidas actrices como Marion Cotillard, Juliette Binoche o Jane Birkin, han demostrado su solidaridad cortándose el pelo públicamente.
Miles de mujeres, que viven bajo la opresión de un régimen islámico ultraconservador desde hace más de 40 años, desafían diariamente a los agentes cortándose el cabello, afeitándose la cabeza o quemando públicamente su hiyab (velo islámico). Un gesto que se ha extendido por todo el mundo y que está protagonizado por mujeres musulmanas o no, tanto en las manifestaciones como en redes sociales. El uso del velo es obligatorio desde el triunfo de la Revolución de 1979 para todas las mujeres y niñas mayores de siete años. Es por ello que las iraníes han inundado las calles del país para luchar por la libertad de poder decidir si quieren usar o no este hiyab.
Al grito de “Mujer, vida y libertad”, luchan contra la agresiva represión que las fuerzas policiales ejercen sobre los manifestantes diariamente. La ONG Iran Human Rights ya ha cifrado en más de 150 los fallecidos en estas protestas. Unas protestas que han atravesado fronteras y que están protagonizando el día a día de los medios internacionales.
Casi tres semanas después, 50 mujeres francesas, a golpe de tijeretazo, se han sumado a la lucha en un vídeo difundido en redes sociales. Cantantes, actrices, activistas y personas anónimas han participado en una grabación en solidaridad con las mujeres iraníes y, en especial, en homenaje a Amini. Juliette Binoche —al grito de “¡Por la libertad!” y con unas tijeras en mano—, Marion Cotillard, Charlotte Gainsbourg (junto a su madre, la también actriz Jane Birkin), la cantante Angèle y la humorista Muriel Robin son solo algunas de las que han apoyado públicamente la causa.
El vídeo es una iniciativa puesta en marcha por tres letrados: Julie Couturier, presidenta del Colegio de Abogados de París; Richard Sédillot, experto en defensa de los derechos humanos; y Christiane Feral Schuhl, expresidenta del Consejo Nacional de Abogados de Francia. Un vídeo que va acompañado por un texto, escrito por la actriz Julie Gayet —actual esposa del expresidente francés François Hollande—: “Es imposible no denunciar una y otra vez esta terrible represión. Los muertos se cuentan ya por decenas, incluido niños. Las detenciones no hacen más que aumentar el número de presos que ya están detenidos ilegalmente y que con demasiada frecuencia son torturados. Hemos decidido responder al llamamiento cortando nosotras mismas algunos de nuestros mechones”.
El video finaliza con un dibujo de Marjane Satrapi, artista franco-iraní que relató en la premiada novela gráfica Persépolis —que fue posteriormente adaptada al cine— su historia en Irán con las restricciones de libertad que impusieron las autoridades islámicas en 1979.
El gesto de cortarse el pelo ha llegado hasta las instituciones más importantes a nivel mundial. Esta misma semana, la eurodiputada sueca Abir Al-Sahlani, de origen iraquí, se cortó el pelo en la tribuna del Parlamento Europeo. Una lucha que no va a parar y que quién sabe si podrá poner punto final de años de represión.
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