Vídeo | Cortarse el pelo o quemar un hiyab: los gestos de las iraníes en solidaridad con Mahsa Amini
Las manifestaciones convocadas por todo el país aumentan la tensión y la demanda de derechos para las mujeres
Como se puede ver en el vídeo que acompaña a esta noticia, las redes sociales y las protestas convocadas en Irán, Turquía, Alemania o Canadá están sirviendo para mostrar la indignación por la muerte de Mahsa Amini. La joven de 22 años falleció bajo custodia de la Policía de la Moral, que la detuvo por mostrar el pelo a través de su hiyab.
Desde su fallecimiento, Irán vive una ola de furia, con movilizaciones que han derivado en violencia entre las manifestantes y las autoridades y que han dejado un balance de cinco muertos. El ministerio de Interior iraní está llevando a cabo una investigación de lo que aconteció en las horas en las que Amini entró a una comisaría, en aparente buen estado de salud, y salió en un coma inducido. “Tenemos que esperar a los resultados médicos de esta mujer para entender la causa de su muerte, porque aparentemente tenía una serie de problemas médicos. Tenía problemas físicos. Los informes del forense no se han completado aún, así que no podemos hacer comentarios”, ha asegurado el ministro de Interior, Ahmad Vahidi.
En las redes sociales, algunas de las protestantes llevan a cabo gestos para reivindicar la memoria de Ahmad Vahidi y la lucha de los derechos de las mujeres. Muchas han compartido vídeos paseando sin su hiyab por las calles de Irán, y han grabado las agresivas reacciones de algunos hombres que les forzaban a llevarlos, o de las detenciones de algunas activistas. Otras han ido aún más lejos, quemando sus velos en hogueras improvisadas durante las protestas, entre aplausis de los manifestantes. Un gesto que puede pasar por común se ha convertido sin embargo en un poderoso símbolo: cortarse el pelo. La razón que llevó a Amini a morir.
En el vídeo puede ver cómo las mujeres se graban mirando a la cámara, en silencio, mientras se cortan el cabello. También las manifestantes lo han hecho en público en convocatorias de Irán y de algunas ciudades europeas, como Estambul o Berlín.
