Samantha Markle denunció a su hermana Meghan por decir que creció como “hija única”
En la enésima vuelta de tuerca de su acoso y derribo contra la duquesa de Sussex, los abogados de la esposa de Enrique de Inglaterra se han visto obligados a dar una respuesta: “Es difícil imaginar un sentimiento más personal y subjetivo que el de cómo rememora cada cual su propia niñez”
Meghan Markle entró en la vida de los británicos —y, por ende, del mundo entero— cuando en noviembre de 2017 se anunció su compromiso matrimonial con el príncipe Enrique de Inglaterra. Y desde ese mismo momento arrastró a la fama con ella a toda su familia, que rápidamente dejó ver las muchas diferencias que tenían entre ellos. Mientras que con su madre, Doria Ragland, la relación parecía ser perfecta (de hecho fue quien la acompañó a su llegada a la capilla de San Jorge, en Windsor, el día de su boda), con su padre, Thomas, y con los dos hijos que este había tenido en su primer matrimonio, Thomas Jr. y Samantha, la tensión era evidente. Desde el primer momento, Samantha (17 años mayor que Meghan) tuvo a su medio hermana en el punto de mira, expresando su animadversión contra ella en entrevistas, cartas e incluso libros donde la tacha de, cuanto menos, fría y calculadora. Tal llegó a ser la insistencia de Samantha en su cruzada contra su hermana pequeña que —cuando Enrique y Meghan aún eran miembros de pleno derecho de la familia real— Scotland Yard la incluyó en su lista de “personas que vigilar” por el riesgo que suponía llegara a “avergonzar” a los Windsor.
En estos más de cuatro años desde que el hijo menor de Carlos de Inglaterra y la que fuera protagonista de la serie Suits llevan casados, Samantha no ha cejado en su empeño de hundir públicamente a la hoy duquesa de Sussex. Y ahora vuelve a intentarlo con una denuncia que, en principio, parecía difícil que prosperara. En marzo, Samantha Markle, de 57 años, demandó a su hermana, de 40, por la célebre entrevista que esta concedió a Oprah Winfrey en marzo de 2021, donde habló del racismo que supuestamente notaron dentro de la familia real británica o de los problemas de salud mental que les causó su paso por ella. Samantha acusó a su hermana de mentir en algunas de sus frases y le exigió por ello 75.000 dólares. El abogado de los duques calificó la denuncia de “absurda y sin fundamentos”, de ser “simplemente la continuación de un patrón de comportamiento perturbador”. Sin embargo, y pese a todo pronóstico, esa demanda ha seguido adelante y ahora se ha sabido cómo los abogados de Markle están tratando de defenderse de las quejas de la hermana mayor de esta, que la acusa de mentir en el programa de Oprah Winfrey por un dato: asegurar que era hija única.
Los letrados de Markle tratan de demostrar a través de documentos legales —que el diario Daily Mail ha logrado— que la duquesa no mintió cuando dijo que había “sido criada como hija única”. Samantha demanda a Meghan por contar en el programa que había pasado “de la pobreza a la riqueza” y que decía que no tenía hermanos. Todo ello, como siempre, desde la distancia: ella no acudió a la boda de Meghan; de hecho, no se ven desde 2008, hace casi 15 años.
“Es difícil imaginar un sentimiento más personal y subjetivo que el de cómo rememora cada cual su propia niñez”, se puede leer en los documentos judiciales de los defensores de la duquesa, archivados en Florida, como justificación a la no poco sorprendente denuncia de Markle contra Markle. “La demandante ignora por completo el contexto de la declaración, donde Winfrey le pregunta a Meghan acerca de su relación con la demandante —a la que Winfrey se refiere como ‘medio hermana por parte de padre’—. La respuesta de Meghan a esa pregunta de que se crio ‘como hija única’ obviamente no pretendía ser la firme declaración del hecho objetivo de que ella no tenía hermanos genéticos o medio hermanos”.
En otro de los documentos, Samantha Markle se queja de que Meghan ha lanzado “una campaña premeditada para destruir” su reputación y la de su padre y también de que la esposa de Enrique de Inglaterra ha tratado de arruinar su credibilidad para que no puedan “interferir o contradecir la falsa narrativa y el cuento de hadas vital que ha creado”. La hermana mayor de la duquesa incluso la ha demandado por algunas de las declaraciones suyas que se recogen en la biografía escrita por Omid Scobie y Carolyn Durand, Finding Freedom, pero ahí los abogados argumentan que ella ni siquiera es la autora del libro.
Pese a que los letrados de Markle tacharon la querella en su momento de “sin fundamento” y aseguraron que le prestarían “la mínima atención necesaria”, parece que sí que le están dando más importancia de lo que incluso ellos pretendían. La demanda puede llegar a rozar lo irracional, pero al final Samantha Markle está obteniendo la atención mediática que ansiaba. Además, al pasar por la vía judicial está obligando a su hermana —o a los abogados de esta— a darle una respuesta, lo que no siempre deja a la duquesa en buen lugar: si la demanda roza el absurdo, es normal que ocurra lo mismo con la defensa. Al festín de la familia Markle se han apuntado los tabloides británicos para, cómo no, cebarse con Meghan. Pero esa batalla contra la prensa amarillista la tiene ganada la duquesa, ya sea tanto por la vía legal como por la distancia que desde hace dos años y por su propia decisión la separa del Reino Unido.
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