La DJ B Jones, de las noches en la carretera al olimpo de la música electrónica: “Ahora somos el centro de la fiesta”

Beatriz Martínez (Jaén, 1982) dice que empezó soñando a lo grande desde el principio. Hace no muchos años, cuando la vida no era como la tenía planeada, dejaba a su hija menor a cargo de una amiga y cada noche recorría 160 kilómetros desde su casa en un pueblo de la Comunidad de Madrid hasta el centro de la capital para aprender el oficio de disc-jockey. Una década después, conocida artísticamente como B Jones, este mes de julio se convertirá en el primer artista español en actuar en el escenario principal de Tomorrowland, el festival de música electrónica más importante del mundo que se celebra cada verano en la localidad belga de Boom. Y lo hará en dos ocasiones: los viernes 15 y 29 de julio. “Es un sueño cumplido, todavía no me lo creo y eso que últimamente trabajo cada día por esa época. Es una responsabilidad enorme”, cuenta emocionada a EL PAÍS.

Tras una primera etapa en Ibiza, donde se casó y fue madre a los 19 años, una separación amorosa le llevó a empezar de cero en Madrid, donde reconectó de nuevo con aquel tipo de música que tanto le había impresionado siendo una adolescente. “Caí en una depresión al ver que llevaba toda la vida trabajando, luchando, pero sin hacer nada por mí misma, por Beatriz. Me di cuenta de que desde pequeña el mundo DJ, la cabina, la música electrónica, habían despertado en mí una gran pasión y nunca lo había intentado”, recuerda ahora. Fijó el objetivo y lo dejó todo para conseguirlo. Abandonó el trabajo, se trasladó a un pueblo lejos de la capital en el que había comprado una casa y cada noche condujo hasta la ciudad para que el DJ de la discoteca Kapital, Javier Coello, le ayudara con el trabajo de estudio.

“Puse toda mi energía en eso. Iba cada noche, volvía para llevar a mi hija al colegio y en esas horas en las que ella estaba en clase es cuando dormía”, recuerda. El esfuerzo dio sus frutos. Quedar finalista en un concurso y varios bolos en clubes donde cayó en gracia le permitieron ir abriéndose camino en un mundo en el que todavía la presencia de mujeres sigue siendo minoritaria. Basta con echar un vistazo a los enormes carteles instalados en los arcenes de las carreteras de la isla balear que anuncian las fiestas en las grandes discotecas del verano para ver que la mayoría de quienes los encabezan son hombres. “Creo que hay menos mujeres en este ámbito por una cuestión social. Todavía estamos en un mundo en el que, cuando nacemos, a la niña se le da una muñeca y al niño un camión, aunque esté cambiando. Estas profesiones a las que quizás no nos hemos dedicado las mujeres por cómo nos educaron y cómo crecimos. Falta mucho trabajo por hacer”, sostiene. Ella habla claro: “Si alguien no me ha tomado en serio por ser mujer, no le he prestado atención”.

Afianzada ya en Ibiza, este año, el verano en el que la isla ha recuperado las grandes noches en las discotecas tras dos años de pandemia, tiene su propia fiesta en Hard Rock Hotel que, bajo el título de Come Closer, le permite invitar cada martes a otros compañeros a pinchar con ella. A lo largo del verano también es DJ en la fiesta Future Rave del archiconocido David Guetta en la discoteca Hï Ibiza y tiene programadas sesiones en varios festivales internacionales, además de Tomorrowland. Pinchar junto a figuras como Guetta es otro de sus sueños cumplidos, aunque la sesión que aún perdura en su memoria es la primera en la que trabajó con el holandés DJ Tiësto, a quien admira por su música y por su carácter y a quien atribuye el haber convertido a los DJs en uno de los elementos destacados de las fiestas de música electrónica. Otro de sus referentes es DJ Kryder, conocido artista de origen británico del que se enamoró durante el confinamiento y que actualmente es su pareja.

Reivindica Martínez la importancia de la música electrónica en el mundo de la cultura. “En Holanda, por ejemplo, tiene mucha importancia; en el cumpleaños del rey los DJs pinchan en la calle. En España tenemos muchos más estilos de música y quizás por eso no ha tenido tanta importancia”. Pese a ello, no duda de que Ibiza es la meca mundial de este estilo musical, el único lugar del planeta donde puedes coger un coche y en 10 minutos pasas de ver a una gran estrella de este universo musical como David Guetta a otro como Carl Cox o Calvin Harris. “Y eso cada día. Todos los artistas de electrónica del mundo están en la isla”, recuerda. Lo que está claro para ella es que el mundo de la electrónica actual está en continuo cambio: “El DJ ha dejado de estar en una esquina de la sala a ser el centro de la fiesta”.