Los difíciles comienzos de Mbappé, el futbolista más deseado
El francés, claro candidato a mejor jugador de la próxima década, tiene detrás una historia de superación desde su infancia en un entorno muy humilde de los suburbios de París
Si había una cita para confirmar que es el futbolista del que todo el mundo habla, era la de esta semana en Munich. Kylian Mbappé visitó el campo del campeón de Europa el miércoles y le bastaron dos ocasiones para meter dos goles y conquistar la casa del Bayern, un territorio inexpugnable. No para este francés de 22 años, que lleva deslumbrando al mundo desde los 17 y que desde que le fichó el Paris Saint Germain en 2017 se ha erigido como el jugador más destacado de su generación. Al ritmo que va, Mbappé está destinado a ser el futbolista de referencia de la próxima década, a ganar el Balón de Oro y a llevar al equipo que cuente con él en sus filas a conseguir los títulos más codiciados, como la Champions que puede levantar ahora con el PSG.
El miércoles fue el hombre de la noche, por encima incluso de Neymar, su compañero de equipo y superestrella consagrada. Si hace una semana ya era el futbolista más codiciado por los grandes clubes del continente, con cada partido su valor aumenta. Lleva meses ocupando los titulares de la prensa por estar en el punto de mira del Real Madrid para la próxima temporada, y su fichaje por el equipo blanco está protagonizando un auténtico culebrón. Florentino Pérez sueña con traerle a la capital de España, y no solo por su talento. Los que le conocen dicen que tiene la cabeza muy bien amueblada, fruto de las dificultades por las que ha pasado en su infancia y que la mayoría de los que le ven hoy en lo más alto no conoce.
La suya es una historia de precocidad, ya que pocos pueden decir que han ganado el Mundial de Fútbol con 19 años, y Mbappé lo consiguió en Rusia en 2018. Marcó en la final, convirtiéndose en el más joven en hacerlo después de Pelé en 2018, y se convirtió en el orgullo de su ciudad. Bondy, un suburbio del departamento de Seine Saint-Denis, en París, que tiene en su vecino Kylian a su príncipe, porque este goleador tiene detrás, por encima de todo, una historia de superación. Criado en uno de los suburbios más pobres y conflictivos de toda Francia en una familia de migrantes, Mbappé se ha convertido en un referente positivo de estos barrios llamados banlieue, normalmente estigmatizados por albergar delincuencia y violencia. La alcaldesa declaró durante el pasado Mundial que el joven príncipe era un ejemplo para todos los chavales del suburbio, y destacó la importancia de haber tenido unos “progenitores ejemplares”. “Su padre, Wilfried (de origen camerunés), es entrenador de fútbol y su madre, Faiza (de origen argelino), fue jugadora de balonmano profesional. Los conozco desde hace mucho y puedo decir que son unos excelentes pedagogos que han educado muy bien a Kylian”, declaró en una entrevista a la agencia EFE la alcaldesa.
Sus padres le han convertido en un hombre “con la cabeza muy bien amueblada, esforzado y valiente”, dicen sus vecinos de Bondy. En el barrio los niños quieren ser como él, y dicen que su éxito y su actitud madura y responsable ha ayudado a que los más pequeños se alejen de las bandas y la delincuencia y se centren más en estudiar. En el edificio en el que vivía con sus padres, cuelga una foto suya enorme con un eslogan que reza: “Bondy, ciudad de las oportunidades”. En el campo de fútbol del que fue su primer equipo, el AS Bondy, se colgó un cartel dándole las gracias por la conquista de la Copa del Mundo, y bajo el nombre de Mbappé se entrenan los chicos que sueñan con ser como él. Con romper los clichés de un barrio estigmatizado y demostrar que se puede crecer en un sitio así y alcanzar el mayor de los éxitos. Kylian lo consiguió.
Hace tres temporadas y con solo 19 años protagonizó un fichaje estratosférico, el segundo más caro de la historia, y en el PSG comparte protagonismo con un crack mundial como Neymar. Sin embargo, no olvida sus orígenes, y colabora con el hospital del suburbio y con la escuela primaria a la que asistió entre los seis y los diez años. Por entonces, el fútbol no era la única obsesión de Mbappé. La música ocupaba un espacio igual de importante. Asistió al conservatorio hasta los once años, donde estudió flauta, y cantar sigue siendo hoy una de sus grandes pasiones.
Los padres de Mbappé tenían una forma peculiar de celebrar el cumpleaños de su hijo. En lugar de fiestas con amigos o compras de juguetes, festejaban el aniversario llevándole a conocer a sus ídolos futbolísticos. Así conoció al delantero Thierry Henry, y a otra leyenda del fútbol francés con el que comparte sus orígenes argelinos. No es otro que Zinedine Zidane, que podría convertirse en su próximo entrenador si el Real Madrid lleva a buen término un fichaje que podría batir todos los récords y que en estos momentos se presenta muy complicado.
Zidane le invitó a Madrid a pasar las pruebas siendo un crío, pero las negociaciones con la familia Mbappé no fructificaron y al final recaló en el Mónaco. Sus decisiones siempre han estado influidas por su deseo de permanecer cerca de los suyos. Se define como una persona muy familiar y poco habitual de fiestas y excesos. En lo personal, tiene una relación estable con la modelo Alicia Aylies. Tienen la misma edad, 22 años, y ella también sabe lo que es el éxito temprano. Fue proclamada Miss Francia en 2017, y con su chico también comparte sus orígenes mestizos. Nació en Martinica y fue criada en la Guyana francesa, y se la compara por sus rasgos con Rihanna. Fue una de las grandes protagonistas de la última Semana de la Moda de París, mientras su novio seguía dando pasos para convertirse en el mejor futbolista del mundo. De momento ya se ha ganado el título de futbolista de mayor proyección y el más deseado.
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