La sencilla vida doméstica de Leo Messi en Barcelona a la que dice adiós
El jugador argentino ha llevado una existencia muy casera con su familia mientras sus asesores han creado un imperio de negocios y una solidaria fundación
Todo lo imaginativo y brillante que es Leo Messi, de 33 años, sobre el terreno de juego, es de sencillo en su vida doméstica. Cuando se le pregunta qué le gusta hacer cuando no tiene las botas puestas cuenta que dormir, jugar a la Play y beber mate amargo. Desde 2002 ha vivido en Barcelona, ciudad en la que además de triunfar como jugador ha madurado como persona y ha formado una familia. Sin olvidar sus raíces argentinas, Messi decidió que sus tres niños: Thiago, Mateo y Ciro nacieran en la ciudad catalana en la que en lo personal ha sido muy feliz. En ella ha desarrollado también su faceta empresarial y solidaria junto a su esposa, Antonela Rocuzzo. Su adiós al Barcelona, si finalmente se consuma, supondrá también el fin de una etapa personal muy importante.
La estrella del Barcelona no se prodiga mucho en declaraciones públicas así que lo suyo son los gestos, más aún si se trata de su vida privada. En Instagram, donde acumula 164 millones de seguidores, el futbolista presume de sus logros deportivos, hace publicidad y muestra su vida cotidiana con su esposa Antonela Roccuzzo y sus tres hijos. En ellas, el jugador ofrece una imagen más familiar que nunca y presume de las habilidades de sus pequeños con el balón, en especial de Thiago, que a sus siete años ya apunta maneras pese a su corta edad.
Messi y Roccuzzo son padres de tres hijos Thiago, Mateo y Ciro. El astro argentino, en una entrevista que concedió a Fox Sports Radio Argentina el pasado verano, aseguró que quiere aumentar la familia. “Queremos buscar la nena. Nos gustaría a Antonela y a mí, pero de acá a unos años veremos. Ciro tiene poco más de un año, por ahora no. Además, Mateo vale por cuatro”, bromeó el jugador.
Messi y Roccuzzo contrajeron matrimonio en la ciudad natal de ambos, Rosario (340 kilómetros al norte de Buenos Aires), el 30 de junio de 2018 en un evento que reunió a unos 300 invitados. La pareja se conoció cuando la estrella del Barça no había cumplido siquiera los 10 años, según cuentan diversas biografías del futbolista.
Según la revista Forbes, Messi es el deportista que más dinero genera: 127 millones de dólares ―unos 107 millones de euros― (92 millones de dólares en salario ―77,8 millones de euros― y 35 millones de dólares en derechos de imagen y publicidad ―29,6 millones de euros―). Además del fútbol y de la gastronomía, los Messi han invertido en fincas, inmuebles y hoteles en Mallorca y Sitges.
De la playa a la montaña. Tras Sitges, Ibiza y Mallorca, Lionel Messi ha decidido que su cuarto hotel esté situado junto a las exclusivas pistas de esquí de Baqueira Beret, a pie del remonte y en un enclave idílico con vistas a todo el Valle de Arán. Esos serán algunos de los alicientes que ofrecerá el establecimiento de la cadena MIM, de la que el todavía capitán del Barça es propietario y que gestiona el grupo hotelero Majestic. Supone también un gesto importante de expansión empresarial por parte del argentino en tierras catalanas, en un momento en el que su continuidad en el club azulgrana está en entredicho.
También ha invertido en Argentina. Parte de las inversiones en el ladrillo se han realizado en la ciudad natal de Leo, Rosario. Allí tiene dos complejos residenciales. Por un lado, un edificio de apartamentos de 40 plantas con un establecimiento hostelero de lujo participado en parte por su padre, y por otro, una urbanización privada valorada en 30 millones y que cuenta con 100 hectáreas, canchas de tenis y un campo de fútbol.
Los Messi durante esta etapa en Barcelona también han apostado por la industria de la moda. Primero fue Antonela la que abrió una boutique de zapatos en Barcelona junto a Sofía Balbi, pareja de Luis Suárez, compañero y amigo del futbolista argentino. Dos años después, el local cerró. También María Sol Messi irrumpió en la moda. La hermana del azulgrana es la brand manager, encargada de la gestión, de la nueva línea de ropa de Lionel, en la que está involucrada Virginia Hilfiger como directora creativa. “Permanecer fieles a la figura de Leo y superar los límites de lo que significa ser un icono mundial del fútbol y un deportista que sirve de inspiración dentro y fuera del campo, con un estilo de moda cool y clásico”, asegura Hilfiger, hermana del diseñador americano. La colección se inauguró en la tienda de moda de lujo Santa Eulalia en Barcelona. “Refleja cómo es mi hermano, una persona humilde. Yo lo conozco bien y sé cuáles son sus gustos, aunque tengo que reconocer que le pregunto y consulto mucho para que se sienta cómodo con la colección y se identifique con ella”, aseguró en La Vanguardia María Sol, que estudió diseño de moda en Argentina.
El futbolista tampoco descuida su faceta solidaria. La fundación que lleva su nombre se dedica a ayudar a los niños y adolescentes menos favorecidos y en situación de riesgo. Ha donado más de tres millones de euros al hospital Sant Joan de Déu, donde se construye el centro oncológico infantil más importante de Europa, cuya inauguración está prevista para este año. “Teníamos que conseguir 30 millones para costear el proyecto y empezamos con una campaña con un gesto mío que se hizo viral [un gesto con dos dedos en forma de uve sobre la mejilla]. Tuve la ocasión de estar con chicos que sufrían esta enfermedad. Queríamos hacer un centro importante donde pudieran ser tratados. Mucha gente colaboró y se lo agradezco”, apuntó Messi en la presentación de la campaña. La fundación también colaboró con la donación de equipamiento al hospital del Centenario de Rosario, construyó un parque deportivo en Mendoza y ayudó en un programa para combatir la desnutrición infantil en Mozambique, entre más de 60 proyectos.
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