Jesús Vázquez, renovado a los 55 y al rescate de los ‘tronistas’

A punto de cumplir los 55, Jesús Vázquez vuelve a sus orígenes. Tras 18 años en Telecinco haciéndose cargo de prácticamente todos los talent y muchos de los reality shows de esta cadena, el presentador se pone ahora al frente de la nueva etapa de Mujeres y hombres y viceversa, un formato de citas que supone por un lado un registro nuevo para él, pero que también le trae de regreso a sus programas de debut. Con los jóvenes como protagonistas y con debates entre ellos en plató, Vázquez revivirá alguna de las situaciones televisivas que le convirtieron en el presentador de moda en los años noventa con programas como Hablando se entiende la basca o Gente con chispa, y por el que parece que no pasa el tiempo. No solo físicamente, sino también en frescura. Con el paso de los años, Vázquez no ha evolucionado hacia formatos más serios, sino que se ha consolidado en el entretenimiento y se atreve ahora con una propuesta no exenta de polémica. El programa de los tronistas y las pretendientas, o como se conoce también, el de los esteroides y la silicona, es uno de los más denostados de la parrilla y atraviesa un momento muy bajo de audiencia. Mientras, su nuevo conductor disfruta de una madurez envidiable y una estabilidad sentimental más que consolidada. Estos días ha celebrado en Ibiza 15 años de matrimonio y 19 de relación con Roberto Cortés, con el que además forma un perfecto tándem empresarial que gestiona un importante patrimonio acumulado en tres décadas de éxitos en la pequeña pantalla.

“Me apetece mucho porque es un registro totalmente distinto y es un programa emblemático de Mediaset. Me divierte mucho ayudar a la gente a ligar. Lo vamos a pasar muy bien”, asegura Jesús Vázquez en su primera entrevista como presentador de Mujeres y hombres y viceversa. “He trabajado mucho con chavales y jóvenes. Yo me siento muy joven y muy a gusto, soy uno más. Estoy muy en la realidad, en el día a día. No estoy anclado en mi pasado ni en mis recuerdos”. Lo cierto es que Jesús Vázquez nunca ha tenido reparos para aceptar proyectos. Haciendo gala de una gran versatilidad, y tras saber lo que es pasar varios años encontrándose las puertas cerradas tras el escándalo del caso Arny (por el que fue absuelto de una acusación de abuso de menores), ha declarado en más de una ocasión que para él, “lo importante es trabajar”. Aunque ello implique hacerse cargo de formatos menores de la parrilla, algo que se ha acentuado los últimos años.

Al gallego no le ha faltado trabajo, pero tampoco ha tenido el reconocimiento de otros tiempos. Con formatos menores ha estado muy lejos de las cifras de audiencia y cotas de popularidad habituales en su trayectoria. Como ejemplos, programas que han pasado sin pena ni gloria como Guerra de sesos, La guillotina, Me lo dices o me lo cantas, el talent culinario de repostería Bake off, o su último programa, precisamente un dating show, Me quedo contigo, que recibió críticas nefastas.

Su último prime time de peso en Mediaset fue La Voz, que la cadena perdió hace un par de temporadas en favor de Atresmedia. Entonces Jesús Vázquez inició un proceso de reinvención que parece no haber concluido todavía. Pese a los bandazos y los programas fallidos, el grupo dirigido por Paolo Vasile renovó recientemente por otros tres años el contrato de larga duración que vincula al presentador con Cuatro y Telecinco desde 2002.

Es en Cuatro donde parece que está su sitio desde que se despidió de La Voz. En la cadena secundaria del grupo, con índices de audiencia mucho menores que los de Telecinco, y con un programa que no ha parado de bajar desde que dejó de presentarlo Emma García y pasó a conducirlo Toñi Moreno, Vázquez se enfrenta a un arduo reto, en una franja como la de mediodía en la que hoy manda la actualidad. Pese a todo, es indudable que el presentador tiene categoría de buque insignia del grupo junto a un selecto conjunto de nombres como Jorge Javier Vázquez, Jordi González, Ana Rosa Quintana o Sonsoles Ónega. Aunque la sensación es que está lejos de sus años de mayor éxito, él ofrece una imagen impecable y su mejor sonrisa frente a las cámaras. Trabaja mucho en mantener su físico, como se ha vuelto a ver estos días en Ibiza.

Consciente de que en su profesión se puede estar un día en lo más alto y al día siguiente desaparecer, ha sido previsor y ha gestionado de forma excelente sus ingresos. Su marido le ha ayudado a administrar a través de varias empresas un patrimonio que hoy asciende a ocho millones de euros.

Símbolo de eterna juventud y frescura en la pantalla, Jesús Vázquez afronta la madurez con más tranquilidad, pero con el mismo nervio y miedo de sus inicios a la hora de hacerse cargo de un programa. Ha sido pionero en muchas cosas, desde protagonizar uno de los primeros matrimonios homosexuales a ser el primer hombre en posar desnudo en la revista Interviú, en 2010, y ha sabido adaptarse al público millennial como si para él no pasase el tiempo. Con casi un millón de seguidores, en Instagram tiene una de las mejores ventanas para seguir conectando con el público joven que consume Mujeres y hombres y viceversa y que tantas alegrías le ha dado durante toda su carrera. Pese a los altibajos recientes, él no para. Antes de ponerse enfrente de los tronistas y sus pretendientes, ya tiene otro proyecto pendiente de estreno. Se trata de Idol kids, un talent infantil ya grabado y que cuenta como principal reclamo con Isabel Pantoja como parte del jurado.