Menú semanal de El Comidista (26 de junio a 2 de julio)

Encurtidos caseros exprés, langostinos bien aprovechados y una falsa salsa rosa –más fresca y ligera que la original– acompañan a las patatas que forman la base de esta ensalada con aires del Este.

El atún de lata tiene más posibilidades culinarias de las que imaginas. Pon a hervir una buena pasta y añade esta salsa cremosa, deliciosa y muy fácil. 

Los melocotones son una de las frutas estrella del verano. Comprar ejemplares de proximidad en mercados o fruterías te ayudará a evitar el poliespán naranja habitual en las grandes superficies.

Preparar croquetas lleva un poco de curro, pero no tanto como pudiera parecer. Además, las posibilidades de éxito son bastante altas si respetas unas normas básicas de preparación como las que te explicamos aquí.

La técnica escandinava del gravlax, consistente en curar salmón enterrándolo en una mezcla de sal y azúcar, se puede aplicar también a las carnes. Y sin sudar ni media gota.

El 'sablée' bretón es bastante contundente, así que acompañarlo de frutas tirando a ácidas como las cerezas es clave. Para que el postre resulte orgiástico, añadimos una capa de lácteo que le dé cremosidad.

Un plato completo y sabroso que se puede tomar perfectamente al aire libre y a temperatura ambiente, pariente del tabulé con pescado, rebosante de frescura e ingredientes primaverales.

La receta original del bocadillo de la película Chef, de Jon Favreau, elevado a su máxima expresión de gozo cochinote y tragaldabas: pan, cerdo asado, jamón, pepinillos en vinagre, queso y mostaza.

Este postre maravilloso mezcla lo mejor de dos mundos completamente diferentes: el toque de la mantequilla y la canela con el contraste refrescante y exótico de la lima y el aguacate.

Da una vuelta de tuerca a los boquerones clásicos marinándolos en vinagre de arroz: les dará un sabor más sutil y una textura menos curada. Receta con bonus para los ajofóbicos.

El cordero sirve como acompañamiento de una sémola hidratada en frío y un buen montón de verduras y hierbas, en un plato que podríamos definir como 'flexitariano canónico'.

Un buen ejemplar debe tener una mancha amarillenta en la zona que ha estado en contacto con la tierra -señal de que no ha madurado en una cámara frigorífica-, y al darle golpecitos se debe sentir hueca.

Una mezcla de ingredientes que te lleva directo de viaje a Tailandia y Vietnam sin pasar por la casilla de salida, inspirada en un ceviche y convertida en una sopa fría cremosa, potente y divertida.

El arroz salvaje es una base exótica y saludable que encaja a la perfección con el resto de los sabores, y que ya se puede encontrar en muchas tiendas y supermercados.

Un jetapostre perfecto para calmar los calores sin tener que pasar por la heladería y con ingredientes muy fáciles de conseguir. Añade una cucharada de tu guarrerida untable preferida, aunque es opcional.

Lleva unos años siendo el plato de moda, pero comerlo bueno no es tan fácil. Préparalo como si fueras de la mismísima Lima con los trucos y consejos del chef Roberto Sihuay, de Ceviche 103.

Un refresco veraniego viejuno pero muy efectivo para hacer frente al calor. La tradicional –y un poco olvidada– leche merengada debería triunfar por su sabor a arroz con leche y su textura de espuma helada.

Hay un plato típico de la costa levantina que hace referencia a una 'fideuada', hecho con marisco y pescado. Esta nada canónica versión, en cambio, usa las setas como acompañamiento.

El crumble es un típico postre británico de fruta asada con migas crujientes por encima. No es lo más light y veraniego del mundo, pero con los trucos que os recomendamos, queda mucho menos empalagoso.

¿Por qué inflarte a Coca-Cola, Fanta, Pepsi y otras bebidas azucaradas industriales, cuando es tan fácil hacer tus propios refrescos en casa con fruta de verdad?