Menú semanal de El Comidista (5 a 11 de junio)

Convierte una ensalada de col normalita en un fulminante viaje mental por Oriente con esta receta. El coleslaw se aviene a mezclarse casi con cualquier cosa.

Insulsa, seca, dietética... La pechuga de pollo tiene la peor de las famas, pero convertirla en una comida alegre y sabrosa no es difícil si sigues nuestras sugerencias para marinarla.

Este postre es ultrafácil, rapidísimo como su propio nombre indica y bastante ligero teniendo en cuenta que lleva dentro las palabras "crema" y "chocolate".

Si eres de los que piensan que el huevo frito es una cumbre de la cocina, aquí te damos algunos trucos para que tu huevo sea EL huevo.

Aprovecha la temporada del espárrago verde y júntalo con tres sabores que le van muy bien: la caballa minimalista a la plancha, el huevo cocido y el punto agrio de las alcaparras.

Las ciruelas están en plena temporada y son excelentes por su alto contenido en fibra hidrosoluble y sorbitol, lo que hace que llenen bastante y tengan sabor dulce.

El hummus es tan popular en España que hasta lo vende Mercadona, pero aquí tienes los secretos para prepararlo en casa y alcanzar el éxtasis con este aperitivo de Oriente Próximo.

Uno de los cortes más gorrinos y satisfactorios del cerdo se da una vuelta por Asia, se refresca gracias a un encurtido casero rápido con una mayonesa ligera –con mucha lima y cilantro– y se mete entre dos panes.

Suben los termómetros y dejamos el uso del horno para septiembre. Hasta entonces, nada mejor para pecar que una tarta de queso fresca, con fruta de temporada y cero sudores.

Patata cremosa, mayonesa casera, una cantidad generosa de variantes para darle vidilla, atún y huevo duro: si te tiemblan las piernas solo de pensar en una ensaladilla con guisantes, esta es la tuya.

Estos rigatoni con espárragos se apuntalan de manera genial con huevo batido, de forma que se consigue una fantástica textura sedosa para la salsa, a la vez que suaviza la acidez del tomate.

Es pariente del melocotón y de la ciruela, tiene muy pocas calorías y una buena cantidad de fibra que lo convierte en una fruta bastante saciante. Los mejores son ligeramente rosados y no muy duros.

Rebozar un aguacate puede parecer raro, pero el contraste entre la capa exterior crujiente y el interior cremoso es una fiestón para los sentidos. Y más si lo rematas con un chutney de tomate.

Como la sardina es un pescado con un sabor bastante potente, a esta receta le sienta bastante bien unas judías blancas tiernas que suavizan un poco a la vez que añaden cierta textura.

El trío de ingredientes conforma un postre infantil tirado de preparar, fresco y veraniego, que gustará a cualquier niño de entre 5 y 95 años.

La temporada en la que coinciden los guisantes y los trigueros es tan efímera como satisfactoria, así que cualquier excusa para juntarlos en un plato es buena.

La ensaimada es una pieza de bollería hojaldrada que, a diferencia de otras como el cruasán, no es ultramegarecontradifícil. Con esta receta relativamente sencilla obtendrás resultados más que aceptables.

Usa pollo de corral porque es mucho más sabroso y si las habas que tenéis son grandes, cuécelas antes, pélalas y añádelas al final. Las aceitunas, cuanto más carnosas y de mejor calidad sean, mejor.

Los yogures caseros están buenísimos. Te explicamos cómo prepararlos de tres formas distintas y así puedes elegir la que más te convenza.

Vino, aguardiente, una mezcla de especias, azúcar moreno y unos cuantos enseres básicos de cocina es todo lo que hace falta para convertirse en un vermutero casero.