Menú semanal de El Comidista (3 al 9 de abril)

Una técnica sacada de una antigua merienda de payeses que no solo nos permite comernos una cebolla dulce, melosa y que sienta bien.

Además de un recetón para que te hagan la ola en casa, te llevas de regalo una técnica para preparar arroz seco que nunca falla. 

¿Por qué comprar magdalenas cuando son tan fáciles de hacer? Estas reinas del desayuno y la merienda son la receta ideal para 'Primero de Horno'. 

Si se sirve con un pan de pita o de leña, nos atrevemos a decir que puede funcionar casi como plato único (ligerito, eso sí).

Lacamos unos contramuslos con miel, salsa de chile y soja, les dejamos la piel bien crujiente y lo refrescamos con una salsa tailandesa. 

Aprovechemos la recta final de las naranjas sabrosonas para hacer un flan diferente, con leche de almendras y agua de azahar. 

Hacer la coliflor en la sartén es sencillísimo, y el tostado que se consigue con este método eleva su sabor a la estratosfera. 

Te proponemos las fórmulas de Arguiñano, los hermanos Torres, Berasategui y David de Jorge, y el libro italiano 'La cuchara de plata'. 

Este pastel une tres de las cosas que más nos gustan en el mundo: el zumo de naranja, las fresas con leche condensada y los sobaos pasiegos.

La legumbre más rápida de cocinar y una buena cantidad de verdura de temporada son la base de una crema que puede tomarse caliente o fría. 

Un plato fast-food que parte de la receta de Angelita Alfaro. Los espárragos tamaño Nacho Vidal son opcionales.

Es un plato bastante rápido de hacer, y por su aspecto parece más trabajado de lo que en realidad es. Un chollo, vamos. 

La vinagreta de esta ensalada es un peligro público porque te la puedes comer directamente a cucharadas, o mojando en ella un par de barras de pan.

¿Se pueden conseguir unas alitas perfectamente crujientes sin tener que freír? ¡Por supuesto! El secreto está al alcance de tu mano.

Volcán. Fluido. Culán. Lo llames como lo llames, este postre cuasi viejuno es insultantemente fácil e indecentemente bueno. 

Un aperitivo vegetariano y frito –pero no muy guarrindondo, lo prometemos– gracias a una técnica compatible con la operación bikini. 

Un plato completo que se puede tomar perfectamente al aire libre y a temperatura ambiente, rebosante de frescura e ingredientes primaverales.

Si destestas esta legumbre, quizá sea porque la has comido siempre recocida y arrugada. Dale una oportunidad a las bolitas verdes con esta receta.

Un lecho de fina patata crujiente con tomillo y chalota, coronado por una sabrosa caballa regada con una salsa de ajo asado y limón. 

Aromatizamos el clásico cóctel de zumo de tomate y vodka con hierbas aromáticas, mostaza y vinagre de Jerez.