¿Son los aditivos tan malos como los pintan?
Los conservantes, colorantes y otros "E" que se añaden a los alimentos cargan con la leyenda de ser perjudiciales, pero deberíamos fijarnos más en otras cosas para valorar si un alimento es saludable.
Si nos creyéramos lo que publican algunas webs o las listas que circulan por Facebook, deberíamos pensar que los aditivos son los malos malísimos de la película alimentaria. Desde los ochenta, los "E" que se añaden a la comida para mantener o mejorar su duración, frescura, sabor, textura o aspecto cargan con el sambenito de ser perjudiciales para la salud, cuando no directamente cancerígenos.
¿Está justificada la fama de los conservantes, colorantes, acidulantes, antioxidantes y demás parientes? En el vídeo de arriba analizamos la leyenda negra de los aditivos y explicamos qué son, de qué se les puede echar la culpa y de qué no, y en qué hay que fijarse cuando nos los encontramos en la etiqueta de un producto.