Menú semanal de El Comidista (2 a 8 de marzo)

No se pueden llamar nuggets porque no llevan carne. Pero son algo así como los nuggets en versión sana y con verduras.

Este plato es el resultado de la fusión de culturas gastronómicas que se da en una ciudad como Ceuta. El pollo se acompaña con dátiles, aceitunas, almendras, especias morunas y perejil y cilantro.

Por si alguien desconoce el significado del término, digamos que este postre es uno de los símbolos del viejunismo. Con esta receta puedes elaborar en casa una tarta que no ha pasado nunca de moda.

Muchos estamos acostumbrados al sabor picante de los rábanos crudos, pero en cuanto se les aplica calor, se convierten en un alimento suave y un poquitín dulce.

El tandoori masala es un conjunto de especias indias y pakistaníes. En esta receta se mezcla con yogur, se unta una coliflor y después se mete en el horno unos 45 minutos.

Sentimos decirte que las naranjas no curan los resfriados, pero siguen estando bien ricas.

Este plato se puede hacer con guisantes congelados de calidad: se acompañan con aceite de menta y queso mozzarella.

Buenas noticias: las alcachofas están de temporada. Aquí se cocinan a la sartén y se aderezan con una vinagreta que combina el sabor umami -blue, que añadiría José Mercé- de la anchoa y el picante de los chiles.

Los famosísimos pasteis del barrio de Belém de Lisboa. Para hacerlos solo necesitas maizena, nata, leche, azúcar, yemas de huevo y una vaina de vainilla.

En esta receta las remolachas se asan a 190ºC durante 30 minutos y luego se marinan con ajos, vinagre balsámico, miel, sal y pimienta negra. Posteriormente se añaden a una ensalada y se requetechupan los dedos.

A las caballas, que están de temporada, les sienta fenomenal cualquier tipo de curry. Si además se acompañan de una buena crema de zanahoria, pues muchísimo mejor, claro.

El kiwi está de temporada y es una de las frutas con mayor concentración de vitamina C. Ideal para hacerle frente al frío.

Cualquiera podría decir a priori que mezclar berberechos y queso es propio de psicópatas. Pues no: el resultado es una deliciosa crema que viene genial para untarla en panecillos.

Llamar a esto receta es de ser poco realista. Nada más sencillo y rico como entrante que unos buenos mejillones frescos aderezados con un toque de chile, limón y jengibre.

Esta es la receta de Loli y María, dos extremeñas que conocen al dedillo la fórmula perfecta para elaborar las famosas perrunillas.

Estas albóndigas de pavo se acompañan de una salsa de yogur para la que se utiliza yogur -qué cosas, ¿no?-, cebolleta, vinagre, pepinillos y una guindilla.

Vale: el olor de las mandarinas no se quita fácil de los dedos, pero es un mal menor comparado con su jugosidad.

Es barato, es sano, tiene un toque especiado y puedes hacer dos kilos y luego congelarlos. Sobran los motivos para cocinar y luego disfrutar de esta sencillísima receta de verduras.

El tiramisú es como Dios: tiene el poder de la omnipresencia. De momento de lo topas en el súper que te lo encuentras en la carta pegajosa de un bar cualquiera. Con esta receta puedes elaborarlo en casa.

Pocas bebidas hay más refrescantes que una buena limonada. Pasa de comprarla ya hecha y prepárala en casa en dos minutos y con pocos ingredientes.