Cafeteras que hacen mejor café que las de cápsulas
Las cafeteras de cápsulas son limpias y fáciles de usar, pero otros sistemas ofrecen resultados mucho más satisfactorios. Estas son las marcas recomendadas por los expertos.
Si quisiera, podría ponerme apocalíptico. Es muy sencillo imaginar que en un futuro cercano las cafeteras de cápsulas dominarán el planeta y la divisa universal será, precisamente, la cápsula de aluminio. Podría ponerme apocalíptico y también podría reflexionar sobre lo vagonetas que somos y lo poco que nos gusta el café. Porque, admitámoslo, las cafeteras de cápsula triunfan porque elaborar nuestro brebaje matutino con ellas es limpio, rápido y sencillo. Pero el resultado es pésimo.
Oye, qué sorpresa, algo bueno que requiere tiempo y cariño se convierte en malo cuando se hace deprisa y de cualquier manera. En fin, si nos pusiéramos a enumerar la lista de productos gastronómicos que hemos arruinado metiéndoles prisa no acabaríamos –a botepronto se me ocurren la cerveza, el vino, el pan, el queso…– y no quiero irme por las ramas.
Hemos consultado a expertos del mundo del café para elaborar una guía práctica de sistemas de extracción alternativos a estas ubicuas maquinitas. En nuestras manos está que el futuro del café sea esplendoroso.
CAFETERA FRANCESA
También conocidas como french press, estas cafeteras consisten en una jarrita con un filtro de émbolo en su interior que se acciona mecánicamente para separar los sólidos –el café molido– del agua ya infusionada. Axel Simon, campeón barista de España 2017, nos ilustra sobre este método de extracción: “Es un método sencillo con buen resultado, si te gusta el café con sabores más suaves es uno de los más recomendables. Además, es sencillo de limpiar y mantener”, dice Simon.
Para Kike M. Del Sol, fundador del tostadero Don Gallo, la mejor cafetera de este tipo es la Bodum Chambord.
Honorio García, director de Trike Coffeee Roasters, se inclina por el modelo que vende Aicok. “El hecho de que sea de inox ayuda y hace que dure y no se rompa tan fácil”, afirma García
Mientras, Joaquín Parra, de Right Side Coffee, recomienda la Espro Press P7 , también de acero inoxidable pero más cara que las anteriores.
CAFETERA ITALIANA
La cafetera italiana o moka es la típica de dos cuerpos, habitualmente de aluminio, que infusiona el café impulsando agua caliente hacia un cazo que sirve tanto para contener el café molido como de filtro.
Axel Simon enfatiza la importancia de su mantenimiento: “Si la mantenemos limpita y en condiciones, prácticamente cualquiera nos funcionará bien”.
Para Honorio García la mejor que podemos encontrar es la Bialetti Brikka: “Lleva una válvula de presión que hace que los cafés salgan con una crema increíble, como si lo hicieras en una cafetera espresso”.
Joaquín Parra nos dice que no tiene una preferida: “La técnica te permite hacer buen café en cualquier moka”.
Por cierto, si queréis perfeccionar vuestra técnica con este tipo de cafetera, en El Comidista publicamos un vídeo que recopilaba los consejos de Jordi Mestre, maestro tostador de Nomad Coffee.
GOTEO MANUAL Y AUTOMÁTICO
Es el mismo método, pero en un caso el proceso se hace a mano y en el segundo se deja en manos de la cafetera. Consiste en verter agua caliente en un cáliz cubierto con un filtro de papel en el que se deposita el café molido. El agua infusionada caerá en un recipiente situado debajo del cáliz.
Para Axel Simon, los sistemas de goteo manual son idóneos: “Gozan de mejor resultado para mí.” En cuanto a las automáticas dice que “son la mejor opción si quieres café filtrado y no te quieres liar”.
En cuanto a los sistemas manuales, Kike M. del Sol nos recomienda las Kalita, mientras que Honorio García se decanta por las Chemex, “desconocidas para muchos amantes del café pero muy valorada entre los baristas”. Joaquín Parra prefiere la V60 Coffee Dripper 01.
Sobre las máquinas de goteo automático, Jordi Mestre confiesa que tiene una Wilfa en su casa, pero recomienda las Moccamaster por la facilidad de encontrar recambios. En la recomendación coinciden Kike, Honorio y Joaquín.
CAFETERA DE ESPRESSO
Podríamos llamarle el café de los bares. Una resistencia eléctrica calienta el agua que es conducida hasta una cazoleta en la que el agua se infusiona en el grano molido a una presión bastante alta y durante unos segundos.
Axel Simon nos advierte de su elevado precio: “Es la mejor opción si te gusta el espresso, pero si quieres buen resultado prepara el bolsillo”.
Kike y Joaquín se decantan por las que fabrica La Marzocco, el Ferrari de las cafeteras, comparación que alude también a su precio. El primero se queda con los modelos de la Línea Mini del fabricante italiano mientras que el segundo sugiere la GS3. Ojo, estamos hablando de máquinas que cuestan miles de euros.
Honorio nos hace una recomendación más asequible: “Me decanto por alguna con molino integrado ya que esto ayudará a obtener extracciones más cercanas en intensidad y sabor a un espresso. Saeco y Gaggia tienen estas prestaciones en sus modelos domésticos”.
Me permito añadir que, por menos de 300 euros, que sigue siendo una cantidad respetable pero se acerca a lo que cuestan algunas cafeteras de cápsula de gama alta, se puede encontrar la Gaggia RI9403/11, sin molinillo, pero muy satisfactoria.
AEROPRESS
Por último, está la Aeropress. No es un sistema en sí mismo, sino una máquina concreta que basa su funcionamiento en un émbolo con filtro que se acciona de forma manual. A diferencia de las cafeteras francesas, con Aeropress se ejerce mayor presión y se obtiene un café más parecido a un espresso.
Axel Simon lo recomienda: “Es otro de los métodos que son sencillos de utilizar pueden dar una bebida realmente compleja y rica para disfrutar perfectamente en casa”. Y además, es barata.
