El gastropolígrafo: Xabi Alonso

El tópico dice que a los vascos nos gusta comer bien. Y el tópico se cumple en Xabi Alonso, futbolista del Real Madrid y gran aficionado a la buena jamada. Leyendo sus respuestas al gastropolígrafo, parece que el donostiarra disfruta tanto con el balón como con la paletilla de cordero, los guisantes lágrima y los pimientos de cristal. No diré que Alonso es perfecto -detesta las aceitunas y no juega en el Athletic-, pero sí que es un gustazo encontrarse con deportistas que aprecien tanto la gastronomía.

¿Cuál es tu primer recuerdo asociado a la comida?

Los macarrones con tomate y huevo duro de mi amona Mertxe en su casa de Tolosa.

De pequeño, ¿qué plato odiabas y te obligaban a comer?

Creo que las aceitunas. Mi abuelo nos llevaba a mi hermano y a mí a la sociedad [gastronómica] de Orendain, siempre nos las ponía y por mil veces que las habré probado siguen sin gustarme.

¿Tú cocinas? ¿Qué? ¿Cuándo?

Cocino un poco. Pero sobre todo me gusta la comida y las cosas que se hacen con gusto y cariño. ¿Cuándo? Cuando subo a Donosti y nos juntamos con la cuadrilla en la sociedad. ¿Qué? No grandes elaboraciones, solemos comprar chuletas con pimientos del piquillo o paletilla de cordero lechal. Soy un cocinero limitado, un pinche interesado y un comensal agradecido... jaja.

De los que conoces, ¿cuál es el futbolista que mejor cocina o que más sabe del tema?

El que mas gusto e inquietud tiene, Aitor Lopez Rekarte, con el que coincidi en la Real. De hecho ahora tiene una tienda de delicatessen en Mondragón. Tanto de vinos como de comida.

¿Cuál es (o fue) tu guarrindongada favorita?

Creo que soy de la generación que a veces merendaba el bocata de nocilla con chorizo pamplona, una mezcla imposible...

¿Tienes algún recuerdo especialmente memorable de alguna comida?

Tengo muchos recuerdos y platos imborrables. Una parrilada de cigalas directamente traídas de Cadiz fue un homenaje maravilloso, una dorada que pesqué en Zumaia (será porque ha sido mi mayor captura), los chipirones pelayo. Las kokotxas a la parrilla y rodaballo del Elkano son palabras mayores. La chuleta y pimientos del piquillo del Julián de Tolosa, la torrija de Martín...

¿Hay algo que no comerías ni aunque te estuvieras muriendo de hambre?

Yo diria que no, casi como Rocky, jaja. Aunque intentaría evitar las ancas de rana.

Dando por hecho que los mejores pinchos del mundo se cocinan en San Sebastián, ¿puedes recomendarnos un par de barras?

Siempre es difícil porque hay mucha variedad y cada cosa tiene su especialidad. En la parte vieja hay muy buenas barras. La del Ganbara es buenísima, están especializados en setas. A Fuego Negro, innovadores y con gran calidad. La Cuchara de San Telmo, pinchos en miniatura geniales. Paco Bueno, un clásico con los mejores boliches y bocadillos.

¿Tu familia te lleva algún tipo de comida desde Euskadi cuando va a verte a Madrid? ¿Qué?

El aita me suele traer carne de primera de Tolosa, que es como mantequilla cuando la saboreas. Unos amigos de Tudela me mandan los primeros espárragos de temporada, alcachofas, guisantes lágrima y pimientos de cristal, por los que tengo debilidad.

Profundizando un poco, lo de los vascos y la comida, ¿es genético o se aprende?

Es cultural, se absorbe desde pequeño. Las celebraciones casi siempre son en torno a una mesa y eso te hace disfrutarlo. Con los años, si tienes un poco de inquietud, las posibilidades que tenemos en Euskadi son un priviliegio.

Has cometido un delito gravísimo. Te condenan a muerte. La noche antes de sentarte en la silla eléctrica, te dejan pedir lo que quieras para tu última cena. ¿Cuál sería el menú?

Difícil pregunta. Creo que el menú sería tan amplio que antes del momento caería de empacho. Pero tomaría varias cosas, como hongos a la plancha con yema de huevo, guisantes lágrima, algo de marisco, un cachito de pescado ( besugo, cogote, rodaballo, lenguado, ventresca) a la parrila, una paletilla de lechal. Y para acabar un poco de torrija y tarta de queso. Con algo así me quedaria a gusto para echar una larga siesta...

¿Podrías compartir alguna receta sencilla con nosotros?

Más que receta, algo que le da un toque a los pimientos del piquillo. Cuando están haciéndose a fuego lento lento en la sartén, les das un toque de azúcar. Ya ves que soy limitado en la cocina y no me atrevo con muchos más consejos.