La cocina de los monstruos del 'heavy'
Estabas equivocado: los heavys no sólo se alimentan de birra, hamburguesas o murciélagos vivos como Ozzy Osbourne. De hecho, hay muchos que cocinan realmente bien, como demuestra 'Mosh potatoes', un libro recién publicado en Estados Unidos que reúne 147 recetas firmadas por otros tantos artistas del metal. Miembros de bandas míticas como Anthrax, Guns N'Roses, Motörhead o Megadeth revelan en él sus obras maestras culinarias, y hay que decir que algunas de ellas suenan tan atractivas como el mejor disco de AC/DC.
La idea del libro es de Steve Seabury, un fan de la cocina que lleva años trabajando en la industria discográfica, lo que le ha permitido tener acceso a un montón de bandas y también viajar por todo el mundo probando platos. Su obra no es una simple recopilación de recetas, sino que incluye anécdotas personales o recomendaciones musicales de los artistas. "Mosh Potatoes es un pase de backstage para las cocinas de algunos de los mejores músicos en la música heavy", asegura Seabury en la introducción. "Algunos de estos rockeros podrían superar a cualquier viejo Top Chef".
Todd Smith (Knives Out) y Steve Seabury.
Como era previsible, entre las recetas abunda lo picante y lo bomba, véase el chipotle chili de pavo de Ron Thal (Guns N'Roses), la tarta para la resaca de Girlschool o la muerte por chocolate de Steve Blaze (Lillian Axe). Las referencias a la imaginería metalera también son constantes, como en la quiche de acero de Adam Wakeman (Ozzy Osbourne), el pollo endemoniado de Jerms Genske (Dirge Within), el burrito satánico de Joel Grind (Toxic Holocaust) o el wok del infierno de Guillame Bideau (Mnemic).
Algunas propuestas inspiran ternura, como las star cookies y las galletas sin horno de Dave Ellefson (Megadeth). "Desde que era niño siempre estoy esperando dos cosas: las galletas y la Navidad. Así que no es ninguna sopresa que mis habilidades culinarias siempre me lleven a la repostería, especialmente durante las fiestas", explica en la introducción.
Dave Ellefson, de Megadeth.
Hay más comida vegetariana y exótica de la que uno esperaría en principio: los ramen con calamares de Lizzie Gray (Spiders & Snakes) o el curry verde thai de C.J. Snare (FireHouse) conviven con la sopa de verduras de Candice y Ritchie Blackmore o las berenjenas rellenas a la calabresa de JC (Danjo Jones). Y sorprende definitivamente el refinamiento de algunos platos: el salmón al bourbon con cayena de Todd Smith (Knives Out!), la langosta rellena de Joey Z (Life of Agony) o las gambas especiadas con tomates cherry dulces de Scott Ian (Anthrax) no son justo lo que uno esperaría en una cena de hijos del infierno.
Mención aparte merecen guarrindongadas como la Sorpresa Krakatoa de Lemmy (Motörhead), consistente en mezclar harina, sirope de chocolate, judías y curry, hacer una maqueta con la forma de la isla Krakatoa y flambearla con brandy. El cantante puntualiza que hay que comerlo mientras arde, mientras que el autor de libro avisa: "Es una receta impresionante, pero prepárala bajo tu responsabilidad".
Scott Ian, de Anthrax.
Pero si algún plato encarna el sentido del humor, el descaro y, por qué no, la afición a comer bien que destila este libro es el hot rod penis loaf, un pastel de carne con forma de pene cocinado por Gen (Genitortures). "Es un éxito en nuestras fiestas por su sabor sureño", cuenta en la introducción "La última vez que lo hice mi marido insistió en que alteráramos el diseño para que fuera más atractivo a los paladares masculinos. Así que construimos un pastel-vagina. Tengo que decir que aunque era igual de sabroso, resultaba un tanto inquietante y no lo recomiendo: el interior se llena de jugos de aspecto dudoso de una forma que recuerda a una enfermedad venérea".
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