Sopa de arroz para enfermos
Una sopa de arroz para enfermos no es lo más sexy sobre lo que se pueda escribir en un blog. Sin embargo, ¿quién no se ha puesto malo de la tripa alguna vez y ha soñado con una comida limpia que no fuera un mortal aburrimiento gastronómico? Con las restricciones alimentarias que impone cualquier transtorno del aparato digestivo, no es fácil dar con platos que te hagan vibrar de placer. Lo que no significa que no existan fórmulas relativamente sabrosas y respetuosas con nuestros intestinos.
La ocurrencia de experimentar con la sopa de arroz viene de una gastroenteritis vivida esta semana en mis propias carnes. Tampoco es que haya descubierto la pólvora con mis añadidos a la fórmula tradicional, pero creo haber dado con una receta bastante decente que al menos alegra un poco la sosez inherente al arroz blanco, con aderezos tan sanos como la lima, el cilantro y la menta. De hecho, la podría tomar perfectamente un día normal sin estar enfermo. Y además es facilísima de preparar, cosa imprescindible cuando te encuentras mal y no tienes a nadie que cocine para ti.
Dificultad: Para enfermos, insisto.
Ingredientes
Para 1 persona, comida y cena
- 100 gr. de arroz
- 2 zanahorias pequeñas o una grande
- 1 cebolla pequeña
- 750 ml. de caldo de pollo
- 1 rama de cilantro
- 1 rama de menta
- 1/2 lima
- Aceite de oliva extra virgen
- Sal
- Trocitos de jamón york, fiambre de pavo o pechuga de pollo a la plancha (opcional)
Instrucciones
¿Has intentado hacer esta receta u otras de El Comidista, y no te han salido bien? Quéjate a la Defensora del Cocinero enviando un mail a defensoracomidista@gmail.com
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