20 recetas ligeras para la vuelta de vacaciones
Atención, integristas del gazpacho y el salmorejo: aquí tenéis una receta que os sacará de quicio. La calabaza no es frecuente en este tipo de preparados, pero en Mercado Calabajío la trituran en crudo con tomate, piñones, cebolla y pimiento para crear una sopa espesa y a la vez ligera.
2. Mejillones con salsa fresca de hortalizas
Esta entrada de Salseando en la Cocina no sólo sirve para hacer unos fantásticos mejillones con una salsa de tomate, cebolla y pimiento crudos, sino que te enseña cómo distinguir los machos de las hembras en esta especie.
Hay que hacer un pequeño esfuerzo o usar el traductor de Google si no entiendes el catalán, pero el gazpacho de ciruelas de La Cuina Vermella vale la pena: distinto, fresco, fácil y cero engordante.
4. Ensalada marroquí de berenjenas
¿Berenjena = esponja de grasa? No necesariamente, como demuestra esta receta de PepeKitchen en la que se guisan con harissa (la salsa picante de guindillas típica de Marruecos) y se sirven frías con aceitunas.
5. Melón con jamón y vinagreta de frutos secos
El melón con jamón puede sonarles un poco old school a los más modernos, pero sigue siendo un éxito veraniego. La versión de Lordacuina le da una vuelta tanto en la presentación como en el acabado, aliñándolo con una vinagreta de cacachuetes, nueces y pasas.
6. Carpaccio de pepino y menta
La simplicidad en la cocina a veces es un gran valor. Por eso me gusta el carpaccio vegetal de Directo al Paladar, que no lleva más que pepino, menta, ajo, aceite, vinagre y sal.
O como dicen sus inventores los franceses, salade niçoise. La versión de Recetas de Rechupete es bastante particular: aparte de los consabidos tomate, huevo cocido y aceitunas, se hace con brotes verdes, atún y olivada.
8. Ensalada de apio, champiñones y parmesano
Otra idea simple pero efectiva: unir el apio crujiente con los champiñones ablandados por el marinado en aceite de oliva y limón. La artista, Anna, de Lions and Pancakes.
9. Ensalada de lentejas rojas con aliño de cilantro y lima
A pesar de su mala fama como engordantes (y flatulentas), las legumbres son un alimento sano básico en la dieta mediterránea. Tomarlas en ensaladas tan frescas como ésta de Sabores de Colores es una alternativa ligera a los tradicionales cocidazos.
Más legumbres en versión veraniega, a cargo de Amiloquemegustaescocinar. Acompaña a las judías blancas un festín de tomate, atún, huevos de codorniz, guindilla y piñones. El post incluye reportaje vacacional.
11. Tabulé al limón con la mejor agua del planeta
La gracia del cuscús de Cocina con Luz Verde es que se rehidrata con el jugo de verduras como el tomate, el pepino y el pimiento. Es decir, con "la mejor agua del planeta".
12. Arroz especiado con verduras
La técnica es clásica, pero la cúrcuma, el comino y las pasas dan un aire exótico al arroz con espárragos verdes de Secocina.
La Cocina Paso a Paso es un valor seguro en recetas tradicionales. Este bacalao con aliño de tomate, pepino, cebolla, pimiento y hierbas macerados no puede sonar mejor.
Rápido y sencillo, el tartar de atún de Gastronomía & Cía lleva soja, mostaza, wasabi y huevas de pescado. Además es sostenible: no se debe hacer con atún rojo, sino con especies de este pescado que no estén en peligro de extinción.
15. Brochetas de langostinos aromáticos
Los pinchos de langostinos de Albahaca y Canela están marinados en comino, semillas de cilantro, pimentón, zumo de limón y salsa de pescado tailandesa. Pero tienen que ser frescos, claro.
"¿Os habéis hartado de la pechuga de pollo a la plancha? Yo sí". Así empieza esta entrada de Kireei, que ofrece una alternativa apetecible a la Madre de Todos los Platos de Dieta juntándola con tomate, queso feta, aceitunas negras y menta.
17. Lomo de cerdo con melocotones e higos
El cerdo quizá sea la carne que mejor combina con las frutas. El impecable lomo con melocotones e higos frescos de El Aderezo lleva un pecadillo antidieta -una cucharada de azúcar-, pero siempre se puede hacer una versión ultralight reduciendo la cantidad del maligno polvo blanco.
18. Sopa de melón, yogur y menta
Más allá de la consabida macedonia, no es fácil hacer postres que no vayan directos a la cadera o al michelín. La sopa de melón, yogur y menta de Tengo un Horno y Sé Cómo Usarlo plantea una forma distinta de tomar la fruta veraniega por excelencia.
El mundo del helado también tiene su versión ligera. Lo habitual son los sorbetes, pero Garbancita propone unos facilísimos polos de mora con yogur desnatado que te llevarán a esa infancia en la que estabas delgado.
La palabra chocolate no tiene por qué significar trillones de calorías. El fantástico falso helado de Webos Fritos evita los componentes habituales en este preparado (leche, yema de huevo) y apuesta por la leche evaporada, el chocolate y, si acaso, un poco de azúcar.
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