Los posgrados ‘online’ resisten la embestida de la inflación

Algo más del 10% de la población española entre 16 y 74 años ha realizado algún curso online, según datos de la última Encuesta sobre equipamiento y uso de tecnologías de la información y la comunicación en los hogares, elaborada por el INE. Utilizar internet con propósitos educativos es, desde hace décadas, una realidad que facilita a muchas personas ventajas como disfrutar de una gran flexibilidad, el acceso a contenidos de forma permanente o entrar en contacto con alumnado de cualquier parte del mundo.

Si hablamos de posgrados online, su demanda ha crecido mucho en los últimos cuatro años, especialmente a raíz de la pandemia por coronavirus. Así lo explica Silvia Soler, directora de marketing de la UOC, quien destaca que la demanda de determinados cursos presenciales mantiene un descenso en el interés de los usuarios a la hora de buscar formación. “En [el entorno] online, aunque no se mantiene el crecimiento generado en 2022 por los cursos de precio bajo, no decrece con la misma fuerza que el resto de imparticiones”, señala.

María Valdés Gázquez, vicerrectora de Estudios e Innovación docente de la Universitat Autònoma de Barcelona, cuenta que, aunque la UAB es un centro presencial, también ofertan algunas formaciones virtuales o semipresenciales. En el ámbito de los estudios propios han experimentado un pequeño incremento de la oferta de posgrados en línea o híbridos: “Hace un año el porcentaje de posgrados virtuales e híbridos, respecto a los presenciales, era del 21%; en la actualidad es del 25%, de manera que podemos ver una tendencia al alza, pero todavía es pronto para saber si esa tendencia se sostendrá en el tiempo. Los cursos de especialización, que son formatos de duración más reducida, sí se ofrecen en modalidades no presenciales: 22 cursos híbridos y 50 virtuales frente a 61 cursos presenciales”.

Tarifas estables (de momento)

¿Ha afectado la inflación al coste de este formato para el alumnado? Desde la UAB han optado por mantener los precios de las titulaciones propias para asegurar el número necesario de matrículas, de manera que, según Valdés Gázquez, no pueden decir que la inflación haya incrementado, por el momento, el precio de los formatos no presenciales. “Habrá que esperar a ver cómo evolucionan los precios si la inflación continúa creciendo”, apunta.

La Universidad Internacional de La Rioja (Unir) ofrece posgrados online desde 2009, mismo año en el que comenzó a funcionar este centro universitario que apuesta por una formación 100% digital. Según explica Rubén González Crespo, su vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado, la inflación no ha incidido en la educación al ser este un sector anticíclico. “Cuando hay crisis económicas, la población tiende a estudiar más para adquirir nuevas habilidades, capacidades y conocimientos, con el fin de estar mejor preparada para las nuevas oportunidades que puedan surgir. A esto hay que añadir la aceleración que ha experimentado la educación en línea tras la pandemia: las universidades públicas y privadas tienen una mayor oferta por internet y las leyes se han adecuado a los tres modelos formativos, presencial, híbrido y online. La formación en línea está en auge”.

Lo mismo señala Silvia Soler, directora de marketing de la UOC, quien añade que a pesar de que seguimos inmersos en un contexto prolongado de prudencia a la hora de consumir, la formación sigue siendo una de las pocas categorías que presentan una intención de compra positiva. “Se contabiliza un 18% más de individuos que consideran que es un buen momento para consumir actividades de formación que aquellos que consideran que es un momento malo. De hecho, este dato ha experimentado un incremento del 9,3% respecto al periodo anterior”, añade. Aquellos másteres y posgrados más profesionalizadores y específicos, como por ejemplo todos aquellos vinculados a auditoría, proyectos digitales —e-commerce, marketing digital, ciberseguridad, inteligencia artificial— o gestión y análisis de datos son los que más han aumentado su demanda en la UOC.

Luces y sombras

La franja de edad de los matriculados en un posgrado online en la UOC oscila entre 26 y 49 años, y supone el 72% del total del alumnado. ¿Qué buscan quienes optan por esta modalidad de estudios superiores? ¿Influye la edad en la elección del formato? En la Unir, la media de edad del alumnado de posgrados online se sitúa en torno a los 35 años. Según Rubén González Crespo, este tipo de formaciones en línea permite a los estudiantes adquirir conocimientos con mucha más flexibilidad que un modelo presencial. Dado que el perfil de alumno que opta por este formato suele tener ya responsabilidades familiares y profesionales, la opción online es la que más se lo facilita. Además, según este experto, la modalidad en línea permite llegar a cualquier país, dado que no hay fronteras físicas, por lo que se puede llevar una educación superior de prestigio a zonas geográficas despobladas o con una menor oferta presencial.

El aspecto más complejo para González, eso sí, es el de la pertenencia y la socialización, pero considera que con un buen modelo de acompañamiento por personal especializado se pueden reducir notablemente las tasas de abandono. ¿Será el futuro de la educación mayoritariamente digital? “Las actuales generaciones, y las que van a venir, están adaptadas ya a los medios tecnológicos de una manera mucho más natural que las pasadas. Esto nos ha permitido observar un aumento de estudiantes de entre 18 y 21 años en nuestras aulas”, responde González Crespo.