Mente sana en cuerpo atlético

Que ningún deportista que quiera estudiar en la Universidad se quede sin hacerlo. Es el objetivo de los programas que tanto universidades públicas como privadas tienen para atraer a estos estudiantes a sus centros.

Saben que estudiar y hacer deporte no es fácil y que muchos dejan por el camino una de ellas, normalmente el deporte. Por eso impulsan planes que dan facilidades para desarrollar ambas. Ayudas económicas, flexibilidad para acudir a competiciones o viajar y no perder exámenes, prácticas o clases, son algunas de sus características principales. A lo largo de los años han ido incorporando elementos. Ahora apuestan por la personalización y por mentores que acompañan al estudiante en su desarrollo académico y deportivo.

Es el caso de la Universidad de Granada (UGR). Cuatro estudiantes, tres en atletismo y uno en esquí de montaña, contarán este año con el apoyo de un mentor “que cumplirá las funciones de asesor académico y deportivo en un programa adaptado para ellos”, explica José Antonio Naranjo, vicerrector de estudiantes y empleabilidad de la institución.

También tendrán cubierto el alojamiento y la manutención. Un convenio entre la Universidad y la Consejería de Deporte de la Junta de Andalucía lo ha hecho posible. Esta pagará el 30%, al igual que la federación correspondiente. El resto lo pone la UGR. A este acuerdo seguirán otros que la consejería tiene previsto firmar con las otras nueve universidades públicas andaluzas.

Etapas tempranas

La consejería ha llevado estas ayudas a etapas más tempranas como son el bachillerato y la FP con su programa de excelencia educativa y deportiva de Andalucía. Este curso llegará a cinco provincias andaluzas y participarán 68 deportistas. “Nuestro objetivo es cubrir sus necesidades desde que son adolescentes y hasta que dejan el deporte”, expone María de Nova, directora general de promoción del deporte, hábitos saludables y tejido deportivo.

Otros programas más veteranos, como el Mercurialis de Deporte Universitario que puso en marcha la Universidad de Salamanca (Usal) hace 25 años y del que se han beneficiado hasta este curso 3.149 estudiantes, también están en periodo de actualización. Este curso cumple sus bodas de plata. Lo quieren “potenciar y mejorar con una oferta de cinco becas para el alojamiento y la comida”, dice Vicente Rodríguez, director del Servicio de Deportes de la Usal. “Es otro motivo para elegir la Usal además de su oferta académica”. El presupuesto es de 25.000 euros. Las ayudas económicas llegan hasta los 1.000 euros y la concesión de seis créditos.

Yago Navarro hace esgrima. Teresa Abascal atletismo, vallas. Ambos estudian Historia y Medicina en la Universidad de Navarra (Unav). El programa Talento Deportivo, que funciona desde el curso 2011-2012, ha sido fundamental para que la elijan. “Queremos ofrecer una formación integral a deportistas de competición, facilitándoles las ayudas necesarias para que puedan compaginar sus estudios con la práctica deportiva profesional”, declara María José Zegers, directora del programa. Tienen un asesor de su facultad y otro del servicio de deportes que los apoyan en sus respectivas áreas. Otros beneficios son el acceso gratuito al gimnasio, sesiones de fisioterapia o seguimiento médico y nutricional personalizado. “Lo que más me gusta es la flexibilidad. Sí que añadiría una rebaja en la matrícula y ayuda para equipamiento deportivo”, señala Navarro. “Lo ponen fácil. Añadiría más ayudas económicas”, coincide Abascal.

La Universidad Francisco de Vitoria sí que ofrece este apoyo en su programa UFV Deporte. Son 15 becas, oro, plata y bronce, que cubren el 80%, 50% y 30% de la matrícula. Kyko Jorreto, director adjunto del programa, destaca otros aspectos: “La diferencia con otros planes es el factor humanístico, el acompañamiento educativo, con mentorías personales y deportivas. Nos interesan valores como el esfuerzo, la superación, etcétera”.

Carlota Gómez y Santiago Ovejero son buenos ejemplos. La primera estudia el doble grado de Business Analytics e Ingeniería Informática a la vez que entrena hockey hierba en su club, SPV Complutense, y en la selección española sub 23 en la Blume. “Lo que más valoro es el acompañamiento personal”, afirma. El segundo se puso a estudiar Educación Física a la vez que se dedica profesionalmente al rugby en el Club Alcobendas. “Para mí fue una motivación recibir tanto apoyo y ánimos de la UFV”.

El interés de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (Ucam) se centra en los deportistas de alto nivel, con más de 400 becados actualmente. “La idea es ayudarlos, que ninguno de ellos se quede sin estudiar por motivos económicos o no poder compatibilizar estudios y entrenamientos”, resume Pablo Rosique, director de Deportes.

Sus nombres son muy conocidos. Saúl Craviotto, Mireia Belmonte, Lydia Valentín…, y así hasta 61 deportistas olímpicos y 12 paralímpicos en los Juegos de Tokio. Uno de ellos, Gerard Descarrega, atleta paralímpico invidente que ha reeditado en Tokio el oro conseguido en Río en los 400 metros lisos, ha hecho el grado de Psicología en la Ucam, donde ahora estudia un máster. “Les estoy superagradecido. Dan una ayuda real que te permite formarte al máximo nivel”, concluye.