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Ayuso evita hablar de su novio en la Asamblea, al que la oposición llama “caradura” y “aficionado al fraude fiscal”

La presidenta madrileña no ha querido referirse en el pleno al juicio al fiscal general por la filtración del correo del caso de su pareja. Ella ha respondido: “El PSOE está carcomido por la corrupción”

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, al inicio del pleno, este jueves.Foto: Jesús Hellín (Europa Press) | Vídeo: EPV
Juan Diego Quesada

Isabel Díaz Ayuso se ha mantenido en silencio este jueves en la Asamblea de Madrid respecto al juicio más mediático de los últimos años y no ha hecho referencia alguna a su novio, Alberto González Amador. Una historia de facturas falsas, abogados caros, impuestos, poder, medias verdades y mentiras en la que la presidenta no ha querido entrar. No ha habido manera pese a los intentos de la oposición de centrar el debate en el caso que se juzga en el Supremo. La portavoz del PSOE, Mar Espinar, y después Manuela Bergerot, de Más Madrid, lo han intentado en varias ocasiones, de todas las formas, veladas o directas. Sin ningún éxito, no ha habido manera. La presidenta las ha ignorado y en su lugar ha soltado una batería de reproches contra el Gobierno de Pedro Sánchez, el blanco habitual de sus críticas.

Tampoco ha hecho falta el caso sobre la revelación de secretos para que se desatara la tormenta dialéctica. El ambiente se ha crispado y ha subido de temperatura cuando Ayuso ha llamado “organización criminal” al PSOE y los socialistas le han devuelto el calificativo aludiendo a los papeles de Bárcenas y el caso Gürtel. Ambos grupos le han solicitado al presidente de la Asamblea que la otra parte se retractara por difundir una calumnia. Con cara de hartazgo, Enrique Ossorio no ha hecho caso a ninguno y ha expresado lo que puede pensar cualquiera que vea en directo o por televisión la sesión de control: “Lamentablemente, se utilizan términos muy gruesos en esta cámara. Me gustaría que el tono fuera diferente, pero...”.

El día estaba marcado por algo que ocurría a 15 kilómetros de la Asamblea, en un Madrid más pomposo y burgués: el juicio al fiscal general, Álvaro García Ortiz, acusado de revelación de secretos por haber filtrado, supuestamente, un correo del abogado de González Amador en el que su cliente reconoce haber cometido dos delitos fiscales. En las sesiones ha quedado claro que el jefe de Gabinete de Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, difundió algo que no era verdad al asegurar a varios medios de comunicación que la fiscalía había ofrecido un pacto y después retirado por “órdenes de arriba” al novio de Ayuso. González Amador utilizó en el juicio un tono mucho más dramático, menos cínico, menos político. Aseguró que, superado por la difusión de este escándalo, pensó que solo le quedaba suicidarse o irse de España.

La Asamblea no ha podido abstraerse de este drama político-judicial arraigado en la vida privada de la presidenta, ahora de dominio público. Se ha comenzado hablando de niños inmigrantes no acompañados, de sanidad, educación, universidades, pero la sombra de González Amador y su melena al viento era la mosca en la habitación. Mar Espinar ha dicho que los presupuestos que ha presentado el Gobierno regional tienen números tan falsos como “las declaraciones a Hacienda de su novio”. “El novio, aficionado al fraude fiscal. La novia, al fraude contable. Y el asesor, al fraude político (en referencia a Rodríguez)”, ha insistido. Enfrente, la cara de piedra de Ayuso, habitualmente muy expresiva. La presidenta ha devuelto la pregunta aludiendo a los presupuestos, sin mención a González Amador, en la que no ha invertido más de 10 palabras. Ha cerrado el micro y se ha vuelto a sentar.

Ahí ya ha quedado claro que Ayuso no iba a entrar en el cuerpo a cuerpo, no en un tema cuya difusión le irrita. Eso sí, el tono de ella también ha sido fuerte en las siguientes intervenciones: “Les carcome la corrupción y la más sórdida. Gestionan ruinosamente la utilización de los poderes del Estado y, por eso, son ustedes los que se están defendiendo en los banquillos. Operaciones contra adversarios, contra fiscales, contra la Guardia Civil, contra los jueces que hacen su trabajo… Son lo peor que ha tenido España”.

No se puede acusar a Bergerot de no haber intentado situar a González Amador en el debate, consciente de que la presidenta quería espantarlo. La portavoz de Más Madrid ha dicho que Ayuso se rodea “de una corte de comisionistas, con su novio a la cabeza”. Su partido dijo ayer que estudiaba pedir la retirada de pasaporte a González Amador, aunque sea sabido que un hombre muerto de amor no huye a otras latitudes. Bergerot se lo ha mencionado: “Dígale a su novio que no se escape y no nos tome por tontos. Amador no es una víctima, es un caradura que se ha hecho de oro”.

En defensa de Vito Quiles

A continuación han venido los temas diversos que se dispersan en un bosque de alusiones cruzadas, algunas sin ninguna conexión, imposibles de seguir sin consultar a Google todo el tiempo. “El problema es que aquí no se están cumpliendo las leyes”, ha dicho Ayuso en otro momento. E inmediatamente ha hecho referencia al agitador de la ultraderecha Vito Quiles porque ha sido “perseguido por los campus universitarios”, señalando a su agenda de visitas a universidades de España y la más reciente, a la de Pamplona. “Resulta que en esos mismos días una joven universitaria es violada salvajemente por una manada de personas, de salvajes, que ya tendrían que estar en la cárcel o expulsados porque eran reincidentes, pero nadie dice nada. Y todo el mundo mira para otro lado porque gobierna Bildu, porque gobierna el PSOE, los narco pisos, la okupación, pues claro que nos preocupa y claro que lo denunciamos”.

El portavoz de los populares, Carlos Díaz Pache, también ha defendido a Quiles en su intervención. “Alrededor de Sánchez ya el que no está en la cárcel es que está en el banquillo o está siendo investigado por la justicia. El PSOE ya no existe”, ha comenzado, para luego agregar que “para los socialistas la única línea roja es la posibilidad de perder el gobierno”, algo que “ahora llaman antifascismo y es el totalitarismo de siempre”. “Hoy los fascistas se llaman Vito Quiles”, ha criticado, “Ismael Martínez, periodista de El Español o cualquier periodista, funcionario o juez” que se atreva a “sacar medio pie del tiesto”.

Pache ha llamado “organización criminal” al PSOE, lo que ha suscitado las quejas frente al presidente de la Asamblea por parte de a bancada socialista. “Aquí los únicos que ha sido calificados de organización criminal son los del Partido Popular”, ha espetado el diputado socialista Fernando Fernández Lara.

Las respuestas de Ayuso a las preguntas de los portavoces de la oposición se han alargado durante 40 minutos. González Amador ha sido la sombra que ha planeado sobre el debate, pero la presidenta no ha querido ni nombrarlo. No era el día para sacarlo a relucir.

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Sobre la firma

Juan Diego Quesada
Es el corresponsal de Colombia, Venezuela y la región andina. Fue miembro fundador de EL PAÍS América en 2013, en la sede de México. Después pasó por la sección de Internacional, donde fue enviado especial a Irak, Filipinas y los Balcanes. Más tarde escribió reportajes en Madrid, ciudad desde la que cubrió la pandemia de covid-19.
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