Planes que inspiran en Madrid: un bar lleno de arte, un oasis de paz y una cocina sin códigos

Con la llegada oficial de la primavera, Madrid se viste de nuevos colores y renace su espíritu vibrante, que invita a salir a la calle y a descubrir propuestas que marcan tendencia. En Madrid te enreda se presentan tres experiencias ideales para seguir explorando la ciudad. En el corazón de la capital se encuentra un oasis de bienestar en el Rosewood Villa Magna, donde Sense ofrece tratamientos integrales y rituales de relajación que permiten desconectar en medio del ritmo urbano. Otra opción es ir a tomar una copa al bar de moda, Fluid, que combina cócteles con arte. Mientras tanto, en el dinámico escenario gastronómico de la ciudad, ha abierto IN RistoLab, un espacio que busca desafiar los cánones de la cocina italiana tradicional y ofrecer una experiencia culinaria que rompe esquemas.

Un oasis de bienestar sin salir del centro de la ciudad

Sense, A Rosewood Spa está ubicado en el hotel madrileño Rosewood Villa Magna (en el paseo de la Castellana, 22) y es una gran recomendación si de regalar experiencias se trata. En la planta menos uno del hotel, el espacio ofrece todo tipo de masajes y zonas húmedas para disfrutar sin salir del centro de Madrid. El establecimiento integra una oferta de tratamientos en los que se aprecian propuestas para el bienestar integral basadas en rituales y técnicas que dialogan con prácticas tradicionales. En este marco, hay que recomendar el masaje para dos personas, que concluye con un cóctel en la zona de tardeo del hotel, lo que permite compartir una experiencia de relajación y conexión.

“Es nuestra experiencia más cotizada. Es un regalo ideal”, asegura la directora de Sense. Dentro de la gama de tratamientos, destaca el enfoque dedicado al bienestar capilar. El tratamiento para el pelo de la propuesta de Claudia di Paolo Hair Wellth Spa combina terapias y técnicas de masaje sacrocraneal y corporal junto con meditación, baños de sonido y Hair Wellth Yoga. Otra opción es adquirir el day pass, que posibilita disfrutar de zonas húmedas, centro fitness y servicios complementarios de cuidado personal. Se puede disfrutar de este espacio desde los 120 euros.

Una cocina sin códigos

IN RistoLab (calle de Francisco de Rojas, 2) es un nuevo restaurante de cuatro italianos que buscan rebelarse ante la comida italiana de siempre. “No somos un italiano tradicional”, aseguran. Su propuesta se enmarca en la filosofía in intelligenze naturali, que busca romper con lo convencional para ofrecer experiencias culinarias únicas. “Queríamos abrir en Madrid porque creemos que aquí están pasando cosas muy interesantes a nivel gastronómico y queremos ser parte de ellas con nuestra apuesta”, explican.

El lugar es ideal para grandes celebraciones con amigos. Además, cuentan con el laboratorio de pasta más rebelde de la ciudad, donde los comensales pueden aprender a elaborar pasta fresca desde cero, explorando nuevos ingredientes, formas, texturas y sabores.

En el restaurante hay que pedir su versión de la carbonara, su famosa carne de vaca con parmesano reggiano y su postre giandino delle rose, un hojaldre con crema pastelera, azafrán y helado. “Hace mucho tiempo no iba a un restaurante tan bueno, me ha encantado”, asegura el italiano Pier Paolo La Petina.

Un bar sensorial en Madrid

Fluid (calle del Conde Duque, 14) es la nueva experiencia sensorial de moda de Madrid. Es el lugar ideal para disfrutar de una noche para dos en un espacio muy íntimo. “Queremos ofrecer a los madrileños una apuesta personal que fusiona la coctelería de autor y el arte”, aseguran sus responsables.

La nueva coctelería, surgida en parte del sello de Pensión Mimosas, se propone como un escenario donde se combinan la propuesta gastronómica y las creaciones artísticas. En el lugar, los asistentes pueden observar la obra del artista emergente Rafa García, expuesta en las paredes del local en un formato que se mantendrá durante cerca de tres semanas. La programación incluye sesiones musicales que abarcan desde deep house hasta funk, comisariadas para acompañar las noches madrileñas.

El espacio, que mezcla los jugos del trópico con los del mediterráneo, se perfila como un nuevo punto de encuentro para quienes aprecian la integración entre el mundo líquido y el artístico. En el lugar se recomienda pedir el cóctel Pera (salvia con agua de pera, salvia y ginebra) y el cóctel Fresa (sauco con vermut blanco). Sin embargo, la estrella de su carta es el cóctel de gilda.