Denunciado un instituto público de Valladolid por una excursión al valle de Cuelgamuros con exaltación franquista

El Sindicato de Estudiantes de Castilla y León ha denunciado una excursión del instituto público vallisoletano Núñez de Arce al valle de Cuelgamuros, conocido históricamente por su denominación franquista, valle de los Caídos, en la que alumnos y docentes exaltaron al dictador Francisco Franco cuando se cumplen 50 años de su muerte. La organización y otras fuentes a las que ha accedido EL PAÍS afirman que la visita se produjo el pasado 12 de diciembre y que estuvo organizada por el claustro del centro educativo y, según confirmó EL PAÍS pocos días después del viaje, en ella se exhibieron banderas carlistas, se hicieron saludos fascistas y se entonó el cántico del Cara al sol por la megafonía del autobús. La Ley de Memoria Histórica y Democrática castiga este tipo de reivindicación de la dictadura.

Este periódico ha contactado con el director del instituto, a quien el sindicato reclama la dimisión, y este ha negado conocer esos actos y ha achacado la excursión a motivos históricos y educativos. La Consejería de Educación ha respaldado al centro, al asegurar que el comportamiento del alumnado, varias decenas de chavales, en la excursión “fue ejemplar” y que “en ningún momento hubo apología del franquismo ni nada que pueda contravenir ninguna normativa”.

El propio instituto Núñez de Arce colgó en sus redes sociales fotos de la visita, en la que el alumnado, de segundo de Bachillerato (entre 17 y 18 años), y los profesores acudieron tanto a Cuelgamuros como al monasterio de El Escorial (ambos en Madrid) y al palacio de La Granja (Segovia) “en una actividad organizada por el departamento de Geografía e Historia”, algo que ha confirmado este periódico. Entre las pruebas que acreditan estas actitudes profranquistas se encuentran audios de cánticos del himno de la Falange, el Cara al sol en el autobús que los trasladaba y fotos de los estudiantes, menores de edad, algunos de ellos con la enseña de la Cruz de Borgoña con el águila imperial superpuesta, una bandera no oficial pero muy popular entre grupos de extrema derecha.

El Sindicato de Estudiantes ha presentado denuncia ante la Dirección Provincial de Educación de Valladolid y ante la Junta de Castilla y León mediante la Red Sara, un mecanismo estatal. EL PAÍS recibió la información sobre la visita el pasado 16 de diciembre y el día 19 se puso en contacto telefónico con el director del instituto Núñez de Arce, quien, con nerviosismo, aseguró no estar informado de que en la excursión se produjeran los actos denunciados ni exaltación alguna del franquismo. El dirigente del centro educativo, a quien el sindicato reclama su dimisión, explicó la visita a Cuelgamuros al tratarse de un lugar importante en la historia de España y afirmó que no consentiría que se cometiesen los hechos expuestos ni actitudes fascistas.

La Consejería de Educación, dirigida por María del Rocío Lucas Navas (PP), ha cerrado filas con el instituto: “Según los profesores responsables, el comportamiento del alumnado en la excursión fue ejemplar y en ningún momento hubo apología del franquismo ni nada que pueda contravenir ninguna normativa”. “La excursión fue programada por el departamento de Geografía e Historia e incluía el monasterio de El Escorial, el Palacio de la Granja y el Valle de los Caídos, una actividad complementaria, voluntaria, enmarcada en la programación del departamento y justificada en los objetivos curriculares de la asignatura”, añade.

Uno de los profesores implicados en la organización de la excursión tiene pasado militar y está ligado a la Falange. De hecho, la Falange de Castilla y León ha reaccionado así en redes sociales: “A los niños woke [término reaccionario usado entre la extrema derecha contra sus oponentes] del Sindicato de ‘Estudiantes’ les molesta que los jóvenes se interesen por la historia de España y que los profesores pierdan el miedo a la censura de la izquierda española. El alumnado español está despertando. Hay cantera. A este pseudosindicato le va a tocar escuchar muchas veces el Cara Al Sol. Lo prometemos”. El líder de Vox en Castilla y León, Juan García-Gallardo, también ha reivindicado en sus redes sociales la excursión del Núñez de Arce.

Fuentes del centro educativo aseguran que uno de los docentes relacionados con la polémica se ha afianzado en su pensamiento y ha hablado así al aula: “A estos rojos no les gusta que os llevemos al valle de los Caídos, el año que viene os llevaremos al Palacio del Pardo [residencia oficial de Franco]”.

Pablo Redondo, secretario provincial de Valladolid de CC OO Enseñanza, ha opinado que es “una situación muy grave que se programe como actividad escolar una visita al valle de Cuelgamuros y que se haga apología del franquismo”. A juicio del sindicato, “esto sí que es adoctrinamiento”. “Desde la Junta de Personal Docente nos dirigimos a la Dirección Provincial de Educación para pedir explicaciones por esta actividad y exigir responsabilidades ante el cariz que había tenido, pero dijo que desconocía la actividad y estamos a la espera de respuestas”, ha añadido.

El portavoz federal del Sindicato de Estudiantes, Víctor Martínez, ha asegurado a EL PAÍS que han recibido “campañas de odio en redes sociales y correos electrónicos” desde que han revelado este suceso. “El fascismo en las aulas no debe de tener cabida y el Sindicato de Estudiantes mantendrá su denuncia permanente hasta el final del asunto. La Consejería de Educación lanzó un comunicado breve afirmando que había solicitado información a los profesores y estos dijeron que su comportamiento fue ejemplar”, ha indicado Martínez, que se cuestiona si ese comportamiento ejemplar encaja con haber cometido esos actos de exaltación franquista.

La Ley de Memoria Democrática, aprobada en 2022, plasma en su artículo 54 que el valle de los Caídos será denominado “valle de Cuelgamuros” para evidenciar que se trató de un lugar de represión. En el artículo 2 se recoge que “en ningún lugar del recinto podrán llevarse a cabo actos de naturaleza política ni de exaltación de la guerra, de sus protagonistas o de la dictadura”, algo que sucedió en este viaje escolar. La norma recoge infracciones entre leves y muy graves con multas de entre 200 y 150.000 euros.