Claves del soterramiento de la A-5 de Madrid, que empieza hoy: itinerarios alternativos y más transporte público
Las rutas para evitar las zanjas discurren por la M-40, la A-42 y la A-6, a lo que se suma un refuerzo del 9% en metro, del 7% en la EMT y del 15% en Cercanías
La que se nos viene encima, pensarán los vecinos del distrito madrileño de Latina, los habitantes de las ciudades del oeste de la Comunidad de Madrid como Alcorcón, Móstoles o Navalcarnero y, en general, todo aquel que quiera salir de la capital en dirección Extremadura. La pesadilla de las obras de soterramiento del tramo urbano de la A-5, por el que circulan a diario una media de 80.000 vehículos, y la construcción encima del futuro bulevar Paseo Verde del Suroeste comenzará este viernes 11 de octubre. Serán dos años de cortes y atascos, especialmente entre las avenidas de Portugal y del Padre Piquer. Para evitar que la zona se colapse, el Ayuntamiento ha diseñado un plan de movilidad en coordinación con el Gobierno regional, que contempla cinco vías alternativas y un refuerzo del 9% en el metro y del 7,3% en los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), al que se suma el Gobierno con un aumento del 15% en Cercanías. Sin embargo, la R-5 seguirá siendo de pago. Estas son las claves del plan y de las obras:
¿Cuándo empiezan, hasta cuándo duran y cuál es el presupuesto?
Los trabajos de soterramiento y urbanización empezarán este viernes con un plazo de ejecución de 25 meses, por lo que terminarán “antes de que acabe 2026″, sin fecha concreta. Están divididos en tres lotes: uno ―con un presupuesto de 175.906.354 euros― desde Padre Piquer a Batán, tramo en el que se hará una nueva glorieta en la avenida de los Poblados, y dos, desde Batán a la avenida de Portugal ―171.477.900 euros―, que contempla la conexión con el túnel existente. A estos 347.384.255 euros se sumarán otros 57,8 millones para la urbanización en superficie sobre el túnel de la A-5.
¿Se va a cortar la A-5?
No. La obra se va a llevar a cabo reduciendo carriles, que en los peores momentos pasarán de los cuatro actuales por sentido, con el de bus y taxi, a dos. En octubre y noviembre se llevarán a cabo trabajos preparatorios, por lo que no habrá afecciones importantes al tráfico hasta finales de diciembre.
¿Cómo evitar caer en la ratonera?
Hay tres itinerarios alternativos fuera del ámbito afectado y dos dentro de las obras. En la movilidad exterior, las alternativas son:
- La entrada a Madrid desde Alcorcón o Móstoles se podrá realizar a través de la A-5R y su enlace con la M-40, carretera que configura una ronda y que permite alcanzar la M-30 norte través de la M-503 y la M-30 sur a través de la A-42.
- La salida a través de la conexión de la A-5 con la M-30 sur se puede realizar por la A-42 o la Vía Lusitana y de ahí a la M-40 o a través de la salida de General Ricardos para alcanzar la avenida de los Poblados.
- Para los coches procedentes del norte de la M-30, la mejor opción es la conexión con la A-6 que permite unir con la M-40 y, de ahí, con la A-5 sentido salida a la altura de Cuatro Vientos.
Respecto a dentro del barrio, las opciones son:
- La calle de Sepúlveda y la del Concejal Francisco José Jiménez Martín a través de la de Caramuel, que conecta con el paseo de Extremadura y permite acceder a la M-30. Se ajustarán los semáforos en todos los cruces para “coordinar los enlaces propuestos en las diferentes fases de obra con el viario que recoge los itinerarios alternativos”.
- Los cruces de la carretera de Carabanchel a Aravaca (M-502) y de la avenida de los Poblados desde la A-5 hasta el cruce con Valmojado “se adaptarán al incremento de flujo”.
Además, el Ayuntamiento va a “reforzar la señalización en las vías de alta capacidad del entorno de la A-5″ como M-40, A-42, R-5, M-503, M-501 o M-30, lo que permitirá elegir la más idónea. Pero todo este diseño puede cambiar, ya que “el tráfico se monitorizará en tiempo real con el fin de adoptar las mejores soluciones en cada momento y de realizar los ajustes necesarios”. Los vecinos podrán conocer estos cambios a través de un código QR que les han mandado por carta.
¿Cómo será el refuerzo del transporte público?
El principal consejo, siempre, es optar por el transporte público, máxime cuando se va a incrementar su capacidad y frecuencia. Así, el Ayuntamiento reforzará en un 7,3% las líneas de EMT que atraviesan las obras y las que discurren por las vías alternativas, mientras que el Consorcio Regional de Transportes hará lo propio con las líneas de metro 5 y 10 en hasta un 9%, y con la de metro ligero ML3 proveniente de Boadilla del Monte. Por su parte, Renfe reforzará más de un 15%, 14.000 plazas, la línea C5 (de Móstoles a Humanes).
Las líneas de EMT afectadas directamente son:
- 36 Atocha-Campamento
- 39 Plaza de España-San Ignacio
- 65 Benavente-Gran Capitán
Y las alternativas al eje de la A-5:
- 17 Plaza Mayor-Parque Europa
- 34 Cibeles-Las Águilas
- 138 Cristo Rey-San Ignacio
Además, se crearán “dos puntos de rotura de carga de las líneas interurbanas para evitar el previsible impacto sobre la movilidad”, lo que implica que algunas líneas llegarán hasta Príncipe Pío, como hasta ahora, y otras se quedarán en Aviación Española y/o en Cuatro Vientos. Y se está estudiando crear aparcamientos disuasorios junto a las estaciones de metro y Cercanías.
¿La R-5 será gratis?
No. El Ayuntamiento ha solicitado al Gobierno, propietario de esta radial de pago, que asuma la gratuidad en horas punta de días laborables para descongestionar la A-5 y este ha respondido planteando una cofinanciación regional y municipal en un feo rifirrafe con acusaciones al Ejecutivo de “ensañamiento permanente con Madrid” en el que el consistorio alega que la R-5 solo discurre 1,5 kilómetros por la ciudad. El Ministerio de Transportes denuncia a su vez que el Ayuntamiento está actuando “con total opacidad y de espaldas” al Gobierno central, lo que le impide diseñar un plan de refuerzo mayor, algo que acarreará “graves problemas” a los ciudadanos.
¿Cómo va a quedar?
Con esta actuación se cerrará una herida abierta en 1968, año desde el que tres barrios del distrito de Latin, Lucero, Aluche y Las Águilas, están separados de Campamento y Casa de Campo (este último de Moncloa-Aravaca) por la A-5. Además de liberar ese espacio, al soterrar la circulación se reducirán en un 90% los vehículos en superficie y las emisiones, según cálculos del Ayuntamiento. También se resolverán los atascos en puntos negros como el paseo de Extremadura, Batán y Boadilla.
“En superficie, la cubrición permitirá dar continuidad al bulevar peatonalizado de la avenida de Portugal hasta la del Padre Piquer en una actuación que comprende 3,2 kilómetros”, lo que se ha bautizado como Paseo Verde del Suroeste, que tendrá una superficie de 80.000 metros cuadrados en los que “se priorizará la movilidad peatonal y ciclista”, promete el Ayuntamiento.
Así, habrá un carril bici bidireccional semaforizado de 3,5 kilómetros, que empezará en Illescas y conectará con el existente en la avenida de Portugal, enlazando con Madrid Río. También habrá aceras más amplias y 33 conexiones peatonales frente a las 16 actuales. Se podrá ir andando de Casa de Campo a la cuña verde de Latina y al entorno de Puerta del Ángel y Madrid Río, con siete nodos a lo largo del trazado que incluyen un mirador, varias pérgolas, un anfiteatro, un skatepark, juegos infantiles y mesas de pícnic. El Ayuntamiento asegura que será un pulmón de más de 7.200 árboles, de los que 6.956 serán nuevas plantaciones y 330 trasplantados. Bajo tierra, el nuevo túnel “tendrá una distribución de tres carriles por sentido en dos vanos”. Los carriles más próximos a la mediana en ambas calzadas son bus-VAO, que se podrán usar en función de las necesidades del tráfico.
Si todo es maravilloso, ¿por qué protestan los vecinos?
Los habitantes de Campamento y Aluche se han manifestado una y otra vez contra la redacción final del proyecto porque afirman haber sido “engañados”. “En el anterior mandato, [el delegado de Urbanismo, Medioambiente y Movilidad de Madrid, Borja] Carabante y [el alcalde, José Luis Martínez] Almeida hablaban de 3,8 kilómetros de soterramiento, desde la avenida de Portugal a la de los Poblados, pero lo que van a hacer llega solo a Illescas. Siguen diciendo que es hasta Padre Piquer, pero el soterramiento real, bajo tierra, son 2,8. El túnel llega hasta Illescas y luego hay una rampa de 300 metros hasta Padre Piquer y faltan otros 400 metros hasta Los Poblados, que era lo prometido”, explica a este diario Andrés Piñero, portavoz de las protestas.
Así, se quedan fuera 12.000 vecinos, que seguirán expuestos al ruido y a la contaminación. Sobre plano, habrá una última fase, en la que el soterramiento sí que llegará hasta Los Poblados con un total de 3,8 kilómetros. Forma parte de la Operación Campamento y lo ejecutará el Gobierno central con un presupuesto de 150 millones. En total, ocho años de obras.
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