El plan de Ayuso para climatizar plaza de Castilla no convence a los empleados de los juzgados
CC OO asegura que la inversión de 2,4 millones anunciada por el Gobierno regional no arreglará las filtraciones, fugas y techos averiados de la sede judicial
Para los trabajadores de los Juzgados de Plaza de Castilla vivir un infierno puede comenzar a partir de los 32 grados si estás trabajando en verano, entre torres de documentos y sin aire acondicionado. Así lo han denunciado en reiteradas ocasiones por escrito y, al no hallar respuesta, en las calles. Tras meses de movilizaciones, el Gobierno de la Comunidad de Madrid ha anunciado este jueves una inversión para las obras de climatización “por procedimiento de emergencia” por 2.489.387,66 euros, que la empresa Vías y Construcciones S.A. tendrá que ejecutar en un plazo de cuatro meses y medio. “Esto demuestra lo que hemos venido denunciando desde hace meses”, señala CC OO en una nota de prensa, en la que acusan al Gobierno de querer ocultar el problema. Julia Damia, delegada de prevención del sindicato, ha subrayado que las altas temperaturas son solo uno de los múltiples problemas en sede judicial, que presenta varias fallas estructurales como “filtraciones de agua, fugas en las tuberías y desprendimiento de los techos”.
La noticia de las obras para mejorar el sistema de climatización ha llegado dos días después de que una parte del techo de la octava planta de la sede judicial se desprendiera, según explica CC OO, “por las constantes filtraciones de agua de la máquina de refrigeración”. Damia ha detallado que el caso de esta planta es de los que más preocupan al personal: “Desde hace una semana hay un boquete en el pasillo donde está filtrando una tubería de agua. Tenemos un cubo de basura conteniendo esa agua”. El sindicato ha sostenido que “las deficiencias estructurales y de las instalaciones del edificio son generalizadas y graves”.
Además de un plan integral para reformar el edificio, los trabajadores exigen un informe detallado de la estructura del bloque, de 50.000 metros cuadrados. Temen que las filtraciones constantes hayan afectado el interior de la construcción, por lo que desean saber si trabajan con suficientes garantías de seguridad. “No tenemos ninguna información de la gravedad de las lesiones que demuestra el edificio, por eso exigimos conocer el estado real y general del bloque, es muy viejo y tiene mucho uso”, ha resaltado la delegada sindical este jueves por teléfono.
‘Mea culpa’ desde Sol
La noticia de la inversión destinada desde la puerta del Sol sorprendió a los trabajadores judiciales, no porque la climatización no fuera urgente, sino porque el Gobierno regional no los consideraba un problema, tal como lo demuestra un escrito de la Consejería de Justicia dirigido a EL PAÍS el 11 de junio de 2024, en el que aseguraba que “la Comunidad de Madrid garantiza la correcta climatización en todas las sedes judiciales”. Un mes después, la misma área de Gobierno aseguró a este periódico: “Están ya todos los sistemas de refrigeración de Plaza de Castilla a pleno rendimiento”, al mismo tiempo que los trabajadores del juzgado veían los termómetros de su escritorio marcar temperaturas de hasta 35°. Poco después de un mes desde el último escrito, el desembolso “de emergencia” anunciado por la Administración ha sido recibido por los trabajadores como una muestra de que “la Consejería de justicia estaba intentando tapar el problema real”, en palabras de Damia.
“Han sido meses sin tomar ninguna medida administrativa”, reprocha la delegada sindical, también encargada de portar el megáfono durante las concentraciones convocadas a las puertas del juzgado, entre junio y julio de este año, bajo lemas como “quemados por dentro y asados por fuera” o “en estos juzgados estamos asados”. Pedían, además de aire acondicionado, reducir la jornada laboral, modificar la de presencia del público e implementar el teletrabajo ocasional que “nunca quisieron aceptar” en el órgano de Gobierno, ha detallado Damia.
Antes de las concentraciones, los empleados ya habían sentado su postura por la vía administrativa con múltiples escritos dirigidos a la Delegación de la Inspección del Trabajo de Madrid y a la Dirección General de Infraestructuras judiciales. Los textos llevaban fotografías anexas con mediciones de temperatura que rondaban los 30° en el interior de varias salas, aun cuando el Real Decreto 486/1997 establece que “la temperatura de los locales donde se realicen trabajos sedentarios propios de oficinas o similares estará comprendida entre 17° y 27°”. Al final, si este año menguó el calor en los juzgados de plaza de Castilla, fue porque se adelantó el final del verano, más que por diligencia administrativa.
Suscríbete aquí a nuestra newsletter sobre Madrid, que se publica cada martes y viernes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.