Un reloj de oro blanco y brillantes en la suela de un zapato: el último escondite de los ladrones

El brillo del reloj Patek Philippe no pasó desapercibido para los ojos expertos del ladrón recién aterrizado en España. Oro blanco y brillantes. Marcó el objetivo. Sus compañeros de faenas acecharon a la víctima y dos compinches más ejecutaron el golpe. Uno le sustrajo a la mujer el reloj de la muñeca con mucha violencia y otro le estaba esperando con una moto con la matrícula tapada con un trapo. La mujer que portaba la pieza de joyería quedó malherida en la muñeca. Seis horas después lo que tenía en sus muñecas la banda de ladrones eran unas esposas. La pieza robada estaba un poco más abajo, en sus pies.

Los ladrones acababan de llegar a España procedentes de Argentina y sabían muy bien a por lo que iban. El reloj robado estaba valorado en 80.000 euros. El mercado ilegal de compraventa de relojes de lujo es uno de los negocios más lucrativos para las bandas organizadas que recorren el mundo para hacerse con estas piezas y desaparecer del lugar del golpe en cuestión de horas. La Jefatura Superior de Policía de Madrid ha puesto en marcha la operación Colorado —oro, en el argot policial— para prevenir este tipo de sustracciones en los cuatro distritos madrileños más afectados por este delito, los más pudientes: Chamartín, Chamberí, Salamanca y Centro. Son también los lugares en los que abundan los turistas adinerados.

Gracias a este dispositivo, esta banda fue detenida en seis horas, aunque dos de sus integrantes ya se habían marchado a Barcelona. Estos últimos fueron arrestados unos días después. La operación ha sido desarrollada por el grupo Cronos, creado especialmente para perseguir los robos de relojes de lujo. Los agentes de este grupo revolvieron las pertenencias de los detenidos y vaciaron sus bolsas y maletas. Sabían que el reloj tenía que estar en algún sitio. Hasta que se fijaron en el calzado de los miembros del grupo criminal. Pasaron por el escáner las zapatillas deportivas verdes y algo desgastadas de uno de ellos y... ¡ahí está! El bulto blanco se veía claramente en la pantalla. Ahí estaba el reloj.

La policía se ha puesto como objetivo perseguir a estas bandas criminales especializadas por la brutalidad con la que ejecutan sus golpes, les da igual la violencia empleada sobre la víctima con tal de conseguir su objetivo dorado. En Madrid se han visto víctimas con brechas en la cabeza, han dejado a otras con la pierna rota y a otra la molieron a patadas cuando estaba en el suelo para que no se resistiera.

Son, en su mayoría, bandas organizadas en las que cada miembro tiene un papel. Está el que selecciona a las víctimas, los dedicados a seguir al objetivo y marcar el mejor momento para actuar, y los brazos ejecutores. Para hacer los seguimientos y pasar desapercibidos, utilizan todo tipo de técnicas para ocultarse, como por ejemplo, hacerse pasar por repartidores de comida. La técnica de robar la pieza y escapar en moto es muy típica de los grupos criminales de América Latina, donde se la ha bautizado como motochorro. A estos cinco detenidos se los acusa de pertenencia a organización criminal, lesiones y robo con violencia. Tres de ellos han ingresado en prisión por orden de la autoridad judicial.

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