El PP de Ayuso promociona al exsocialista Joaquín Leguina como presidente de la Cámara de Cuentas con un sueldo de 100.556,52 euros

El expresidente socialista de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, ha sido elegido este martes como presidente de la Cámara de Cuentas regional gracias a la mayoría de la que dispone el PP de Isabel Díaz Ayuso en el organismo. Ese ha sido el resultado de la primera reunión de los nuevos consejeros, elegidos el pasado jueves por la Asamblea y entre los que se integra el antiguo barón del PSOE gracias a su afinidad con la líder conservadora, que le valió su expulsión del partido que hoy dirige Pedro Sánchez en 2022 por haber apoyado en campaña a la candidata del PP. Todos los consejeros cobrarán lo mismo (100.556,52 euros brutos). En consecuencia, lo que distinguirá a Leguina es la púrpura de la presidencia y un poder específico: decidir con su voto de calidad cualquier empate en las votaciones, dirigir las deliberaciones y asignar las tareas de fiscalización al resto de los consejeros.

“Es una persona capacitada para estar en la Cámara”, dijo sobre él Carlos Díaz-Pache, el portavoz del PP, antes de que se supiera que sería elegido presidente. “Economista, demógrafo... ha sido todo, y muy especialmente presidente de la Comunidad de Madrid”, siguió durante una intervención de la pasada semana en la Asamblea. “Quién mejor para auditar las cuentas que alguien que ha estado en ese puesto pero en un partido de signo contrario [al del actual gobierno]”, argumentó. Y remató: “Eso muestra que nuestros nombramientos están exentos de sectarismo, que es todo lo contrario a lo que hace el PSOE allá donde gobierna”.

Los siete nuevos consejeros fueron elegidos el pasado jueves en la Asamblea de Madrid. Cinco fueron propuestos por el PP (Leguina, Francisco Cabrillo, Carlos Salgado, Graciela Soledad García y Ana Cossío); uno por Más Madrid (Verónica López), y otro por el PSOE (Otilia Armiñana). Como la oposición no comparte el nombramiento de Leguina, hubo que hacer varias votaciones en urna, pese a que la mayoría absoluta del PP garantizaba su elección: el PSOE quería evitar así avalar su entrada en la Cámara de Cuentas.

Esta, sin embargo, no es la única ventaja que puede tener para Leguina su afinidad con Díaz Ayuso. El equipo de la presidenta regional trabaja en la redacción de un estatuto para expresidentes regionales que podría incluir una compensación económica por su consejo.

“Si van allí todos los días, sí [se debe cobrar], depende de cómo lo quieran hacer”, explicó Leguina a EL PAÍS en noviembre, aunque puntualizó que él no tiene especial interés en ello. “Si estás trabajando, debes de cobrar, creo yo”.

El PP lleva desde febrero de 2022 intentando controlar el organismo que fiscaliza sus contratos y gastos, y no lo había conseguido hasta ahora porque la pasada legislatura estaba en minoría, dependía de Vox, y el partido ultra se había opuesto.

Desde 2019, los integrantes de este ente público eran elegidos por dos tercios de la Asamblea, lo que obligaba a un pacto entre todos los partidos sin posibilidad de desbloqueo en caso de desacuerdo. Con la justificación precisamente de ese bloqueo, los conservadores aprobaron en diciembre de 2023 un cambio legal para que el número de miembros del órgano pasase de tres a siete, modificando el sistema de elección de presidente y consejeros de forma similar al de elección de la Mesa de la Asamblea. Es decir, que el partido mayoritario en la Asamblea, en este caso el PP, controlará la Cámara, como ocurre en el Parlamento. Eso es lo que se activa ahora con Leguina como estandarte.

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