La pareja de Ayuso mintió ante Hacienda según las dos empresas para las que intermedió

Las dos empresas españolas que participaron en el negocio de mascarillas y guantes con la mediación de Alberto González, la pareja de la presidenta madrileña, han negado a EL PAÍS parte del relato que este hizo a la Agencia Tributaria. González afirmó que la operación se gestó en enero de 2020, dos meses antes del estallido de la crisis en España, y que también participó como intermediaria una compañía estadounidense radicada en Florida, según ha informado eldiario.es basándose en el expediente de los inspectores de Hacienda. Sin embargo, la empresa catalana FCS Select Products SL (que contrató los servicios de González para encontrar clientes que compraran mascarillas) y la gallega Mape Asesores (uno de los clientes del comisionista investigado) dicen desconocer la participación de esa empresa de Estados Unidos, IHD Inteconn. Aseguran que las gestiones comenzaron en marzo, cuando surgió la demanda urgente de mascarillas para la población española.

El relato de González es sorprendente porque supone que las empresas participantes tuvieron la capacidad de anticiparse a la crisis, previendo una oportunidad de negocio. También es llamativo el supuesto rol de la compañía IHD Inteconn, cuya tarea no queda clara y cuyo nombre no aparece en el directorio oficial de empresas del Estado de Florida.

González hizo esa declaración como parte de la investigación contra él por los supuestos métodos fraudulentos que usó para reducir su cuota tributaria en 2020 y 2021, años en los que su empresa Maxwell Cremona tuvo unos ingresos extraordinarios de 2,3 millones y 1,3 millones respectivamente. Según la investigación, González se valió de varios empresarios que fabricaron facturas falsas con el fin de que Maxwell se desgravara esos gastos ficticios.

Para explicar sus ingresos, González relató a Hacienda que las negociaciones comenzaron en enero de 2020. El expediente detalla que promocionó la compraventa por medio de videoconferencias y reuniones mantenidas “entre una empresa, FCS, que dispone de una mercancía que se estima será demandada en el muy corto plazo, y Mape, empresa consumidora de dicha mercancía”.

“Tras múltiples conversaciones previas, finalmente el responsable de Maxwell [la pareja de Ayuso] mantiene una reunión presencial con Inteconn en Nueva York los días 23 y 24 de enero de 2020, cerrando finalmente el acuerdo el 25 de enero de 2020″, dice la Agencia Tributaria.

“Milongas”

Esta narración ha sorprendido a los dos responsables de las empresas españolas. Felipe Recio, administrador solidario de FCS, desmiente a este periódico que firmara en enero su contrato de comisión con González y asegura que el contacto con la pareja de Ayuso se produjo “mucho más tarde”. Recio añade que desconoce por completo la participación de la empresa estadounidense.

Recio se encontraba en China cuando comenzó la pandemia. Esto le dio una posición de ventaja cuando surgió la necesidad de proveer de mascarillas a España. FCS fue la empresa que más mascarillas vendió a las administraciones en 2020, gracias a cuatro contratos, todos ellos firmados con el Ministerio de Sanidad el 23 de marzo, según una investigación de Civio, una organización de vigilancia de los poderes públicos. En total, FCS se llevó 217 millones de euros.

Al mismo tiempo, FCS buscó clientes privados. Pactó con González el pago de una comisión del 4,5% por todas las ventas que gestionase. El comisionista logró contactar con la firma gallega Mape Asesores, a la que FCS vendió material sanitario por 42 millones en dos operaciones. Por esa gestión, González se embolsó 1,9 millones de euros.

La primera de estas compraventas se produjo el 19 de marzo, según el presidente de Mape Asesores, Gumersindo Cachafeiro, quien niega que su compañía participara en ningún tipo de gestión con anterioridad al estallido de la crisis, a mediados de marzo.

“Yo las primeras mascarillas las comencé a comprar el 19 de marzo de 2020. Todo lo que digan de que fue antes son milongas”, explica a este periódico por teléfono.

Cachafeiro cuenta que su empresa llevaba años surtiendo de productos sanitarios al mercado español. Cuando estalló la pandemia, hicieron múltiples gestiones para encontrar un proveedor de confianza en China. De ese modo, añade, dieron con González, que ya había firmado su contrato con FCS para buscar clientes. Mape vendió material a distintas empresas y administraciones, entre ellas la Comunidad de Madrid.

“A nosotros el contacto de este hombre (Alberto González) nos viene a través de otro hombre del sector sanitario”, explica a este periódico. “El 17 o el 18 de marzo hablé por teléfono con FCS, que tenían personal allí en China. Fueron los que me daban más confianza porque allí en China nadie se comprometía a ir a las fábricas a verificar la fiabilidad del producto. Esta gente me parecía la más seria”.

Cachafeiro cuenta que hace más de un año que Hacienda y la Fiscalía le solicitaron toda la información sobre estas operaciones. “Les pasamos todo lo que pedían y no hemos tenido más noticias”.

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