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Los segundos presupuestos de Ayuso en cinco años: más dinero para altos cargos y menos para sanidad de lo que se gasta

Tras las manifestaciones y huelgas del último año en la Comunidad de Madrid, el presupuesto del área sanitaria crece, pero se queda por detrás de lo realmente invertido en los últimos años

Juan José Mateo
La consejera de Economía de la Comunidad de Madrid, Rocío Albert López-Ibor.
La consejera de Economía de la Comunidad de Madrid, Rocío Albert López-Ibor.Mariscal (EFE)

Adiós a la contención. Fuera cinturones. Los Presupuestos de la Comunidad de Madrid para 2024, primeros elaborados por el equipo de Isabel Díaz Ayuso con mayoría absoluta, incluyen la posibilidad de aumentar el sueldo de los altos cargos regionales, congelados desde hace 13 años. Tras dos legislaturas dependiendo de Vox, un partido contrario a cualquier gasto de índole político, el Ejecutivo del PP ha aprovechado la libertad de acción que le han permitido las urnas para abrirse a que sus 130 consejeros, viceconsejeros, directores generales, gerentes y comisionados —que cobran entre 75.000 y 100.000 euros anuales— actualicen sus salarios si el Estado aprueba una subida equivalente a nivel estatal. Solo habrá una excepción: la presidenta mantendrá el sueldo de más de 103.090,32 euros del que disfruta desde que llegó por primera vez al poder, en agosto de 2019, siguiendo la estela inaugurada por Esperanza Aguirre, que llegó a bajarse el salario en plena crisis. Así son los segundos Presupuestos de Ayuso en cinco años de gobierno: más dinero para todo... aunque el incremento presupuestario en sanidad, de récord al romper la barrera de los 10.000 millones de euros, queda por detrás de lo realmente gastado en 2020, 2021 y 2022.

“El criterio está establecido por la presidenta”, ha asegurado este martes Rocío Albert, la consejera de Economía, Hacienda y Empleo. “Se llevaba congelando esos salarios 13 años frente al incremento de los funcionarios de más de un 16%, [y ahora] se elimina [esa congelación] sin que suponga un incremento”, ha añadido durante una rueda de prensa y en referencia a que los incrementos no se producirán a escala autonómica hasta que también se den a escala nacional.

En la actualidad, la Comunidad de Madrid cuenta con 127 altos cargos que suponen un coste de 14,7 millones de euros al año, según datos obtenidos por EL PAÍS en aplicación de la Ley de Transparencia. Además, en el Gobierno regional trabajan 35 especialistas elegidos por los cargos políticos, que representan una carga de 2,7 millones de euros. La decisión de permitir que los altos cargos regionales aumenten sus sueldos está en consonancia con la alta demanda de sus servicios por parte de la presidenta.

Así, hoy hay en el Gobierno regional más altos cargos que durante las etapas de Ignacio González, Cristina Cifuentes o Ángel Garrido al frente del Ejecutivo, según datos oficiales. Si en 2015 había 115 altos cargos, por los 97 de 2016, los 98 de 2017 o los 103 de 2019, hoy hay 127. En el último decenio, nunca hubo más altos cargos trabajando que en 2021, cuando 140 se desempeñaron en favor del Gobierno de coalición que formaron PP y CS con Díaz Ayuso al frente.

Manifestacion Sanidad
Manifestantes participan en una protesta a favor de la sanidad pública en Madrid. Andrea Comas

Además, los Presupuestos de récord para 2024 con los que Díaz Ayuso estrenará su mayoría absoluta en la Comunidad de Madrid (27.558 millones de euros, más que nunca) han llegado acompañados este martes de un titular que parece responder a las dos manifestaciones multitudinarias en defensa de la sanidad pública del último año, y a las sucesivas huelgas de los profesionales: se invertirán 10.157 millones el próximo año, un 15% más que en las cuentas vigentes (aprobadas en 2022). Sin embargo, la letra pequeña del proyecto cuenta otra historia. Primero, que el gasto real de los años 2020 (10.611 millones), 2021 (10.543), y 2022 (11.292) es superior a la cifra ahora presupuestada y presentada como un récord. Segundo, que el peso de la sanidad en el total del proyecto (36,9%) palidece con respecto a planteamientos precedentes (en 2015, por ejemplo, representaba un 45% del gasto). Y tercero, que los profesionales, a través de sus sindicatos, quedan pendientes de la aplicación de las cuentas para ver en qué cristaliza su lucha de estos meses, y a cuánto asciende en esta ocasión el previsible desvío entre lo realmente gastado y lo presupuestado.

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“Se presupuesta bien, pero muchas veces luego no sabemos cuánto va a subir las recetas hospitalarias, y a veces se producen desfases”, ha argumentado la consejera Albert. “Las situaciones de inflación también se reflejan en esos aspectos”, ha añadido durante una rueda de prensa en la sede de su departamento. Y se ha comprometido: “Con estos presupuestos estamos convencidos de que vamos a poder incluso cubrir esas desviaciones que pueda haber en un futuro”.

En los últimos años, ese desvío no fue menor. Todo lo contrario. Por esa vía se han acumulado miles de millones. “Hay una desviación entre lo presupuestado y lo ejecutado en 2022, que casi alcanza los 1.400 millones de euros”, resume Ángela Hernández, del sindicato Amyts. “¿Cuál va a ser el descuadre de 2024?”, se pregunta.

En las cuentas de 2024 sube la capacidad inversora de todos los departamentos frente a los presupuestos vigentes, de 2022. Estas son las principales cifras.

Educación concertada

Aunque la consejera Albert no ha dado detalles, el proyecto de cuentas públicas para 2024 también incluye un incremento del gasto en educación privada concertada. De hecho, la presidenta Díaz Ayuso ya anunció en febrero un aumento del 15% en esa partida, que fue recibido con una ovación por los beneficiados. Ese incremento, de 21 millones de euros, ya se ha producido este mismo 2023, con las cuentas de 2022 prorrogadas, y se consolida en las nuevas. Hasta ahora, la partida destinada a financiar plazas públicas en centros privados alcanzaba los 1.504 millones. En el nuevo proyecto llega a 1.574.

Los partidos de la oposición (Más Madrid, PSOE y Vox) presentarán ahora enmiendas a un proyecto en el que el PP no tiene que cambiar ni una sola coma, y que por ello entrará en vigor el próximo 1 de enero: para eso los conservadores tienen mayoría absoluta en la Asamblea de Madrid. Una situación que ofrece ahora a Díaz Ayuso la oportunidad de enmendar un borrón estadístico: solo había conseguido aprobar un proyecto presupuestario desde 2019 (el de 2022). Aquellas cuentas llevaban la firma del consejero Javier Fernández-Lasquetty, durante un lustro, el faro ideológico del Gobierno regional, y ahora, coincidiendo con la presentación de los primeros Presupuestos sin su firma, fuera de la Asamblea. El lunes, según avanzó Expansión, renunció a su acta de diputado para dar el salto al consejo de Morinvest, empresa principal de inversión de la empresaria Alicia Koplowitz.

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Sobre la firma

Juan José Mateo
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

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