Crisis en la Educación Infantil en Madrid: huelga por salarios bajos en la privada y cursos con retrasos en la pública

Las educadoras de los madrileños más pequeños han tenido un difícil comienzo de curso escolar por problemas que salpican todos los modelos de la oferta educativa. Por un lado, las profesoras de las escuelas infantiles privadas están en huelga para exigir una subida de salarios –que apenas superan el SMI– y mejores condiciones laborales en el nuevo convenio que se negocia este 2 de noviembre con las patronales. Mientras tanto, las profesoras que trabajan en las nuevas aulas de 0-3 años que la Comunidad de Madrid ha abierto en colegios de Infantil y Primaria han tenido que sortear el inicio de clases con contrataciones de último momento y con salones de clase sin terminar, según denuncia la Junta de Portavoces de Educación Infantil de 0-6 años. Ambos problemas han estallado casi en simultáneo y han afectado a miles de familias que, en algunos casos, han tenido que buscar un plan b provisional para sus hijos.

Rebeca Castaño, secretaria de enseñanza, privada y servicios educativos de CC OO Madrid, aclara que las luchas que libran en este momento las maestras de la privada y de la pública son distintas. Pero advierte de que es urgente resolverlas pronto. “Son problemas paralelos. Lo que sí que tenemos en común es la reivindicación por dignificar la educación de 0-3 años. El primer ciclo no se reconoce como una tarea educativa, hay quienes aún piensan que son guarderías y no, son escuelas infantiles donde empieza el desarrollo de la personalidad y de las capacidades de los niños”, explicaba Castaño en la Puerta del Sol el 25 de octubre, en la protesta convocada por CC OO para los sectores privados y de gestión indirecta, es decir, aquellas escuelas que son de titularidad pública, pero cuyos recursos y modelos son administradas por una empresa.

La huelga del sector privado y de gestión indirecta ha sido convocada por CC OO a nivel estatal en cuatro fechas. Ya se cumplieron las del 19 y 25 de octubre y quedan pendientes los del 8 y 15 de noviembre. En la Comunidad de Madrid, calcula Castaño, cerca de 15.000 personas están llamadas a paro. Patricia Huerta, que tiene casi una década de experiencia como profesora, es una de las que está en pie de lucha. Trabaja en la Escuela Infantil Luisa Fernanda, ubicada en Vallecas, bajo el modelo de gestión indirecta. “No tenemos un salario ni digno ni justo. Nosotras, cobramos 1.130 euros y somos de las que “mejor” están. Pero hay gente que gana justo el mínimo [1.080 euros] o incluso menos”, cuenta Huerta. Marta, una de sus compañeras, agrega que su jornada laboral es 100% lectiva, es decir, que toda es en el aula y debe sacar, de su tiempo libre, horas adicionales para preparar las clases.

La subida de los salarios y la mejora de las condiciones laborales depende de la negociación del nuevo convenio colectivo, que está atascada porque no hay acuerdo, por ahora, entre sindicatos y patronales tras el vencimiento del antiguo convenio que estuvo vigente hasta el 31 de diciembre de 2022. “Lejos de avanzar con los salarios dignos, corremos el riesgo de echar para atrás. Las patronales, por ejemplo, quieren quitar el complemento de incapacidad temporal que, en caso de enfermedad, le permite a la trabajadora cobrar el 100% de su salario”, denuncia CC OO.

Los sindicatos, además, no solo exigen compromiso a las patronales, sino a las Comunidades Autónomas. “Pedimos responsabilidad, transparencia y control. No puedes dar un concurso público, entregar el dinero a la empresa y olvidarte de todo. Las administraciones tienen una responsabilidad en el caso de las escuelas en de gestión indirecta”, agrega Castaño, de CC OO.

La Asociación de Centros Autónomos de Enseñanza Privada (Acade), una de las patronales principales, ha desistido de hacer comentarios sobre el nuevo convenio en juego. “Estando abierta la negociación colectiva en este momento, ACADE prefiere no hacer ningún tipo de valoración”, han respondido a este diario.

Los problemas en la pública

La Comunidad de Madrid, por otra parte, tiene más de 500 instituciones donde se imparten clases de primer ciclo de Educación Infantil. Pero tiene un problema sin resolver en un modelo que introdujo por primera vez en 2022: los colegios que combinan Infantil y Primaria. Hace un año, la Consejería abrió aulas de 0-3 años en 46 colegios públicos que tenían, originalmente, clases de segundo ciclo (3-6 años) y de primaria. Este año, para crear otras 1.428 plazas de 0-3 años, la Comunidad habilitó más aulas de este tipo en otros 33 colegios. Pero, como explica María López, de la Junta de Portavoces de Educación Infantil de 0-6 años, en 2022 hubo problemas en algunos de estos colegios que se han repetido este 2023. Las clases de este curso comenzaban el 6 de septiembre pero, de acuerdo con López, era 1 de septiembre y, en algunos casos, las educadoras no estaban contratadas. “Hubo unas que no se incorporaron sino hasta el 5 de septiembre y, por tanto, no pudieron montar aulas ni reunirse con las familias para hacer el proceso de acogida”, relata López.

Esto sucedió, por ejemplo, en el CEIP Doctor Federico Rubio, según denuncia la Asociación Vecinal Cuatro Caminos Tetuán. “Iniciaron clases una semana más tarde. Entonces, hubo padres que tuvieron que pagar guarderías privadas y otros se las apañaron como pudieron”, cuenta uno de los miembros de la asociación. Pero, cuando abrieron las puertas de las aulas, encontraron otro problema: “No estaban listas las obras de adecuación y por varias semanas los niños de 0-2 años estuvieron en la misma aula que otros niños más grandes, apenas separados por un biombo”, cuenta la Asociación Vecinal, que vio directamente la situación en las aulas. Solo hasta el 24 de octubre, más de mes y medio después, los niños y las profesoras pudieron hacer uso de las aulas reformadas. Aunque, denuncian que aún falta “el material de psicomotricidad y musical” que les habían prometido y otras herramientas “para desarrollar su plan docente”.

Para este curso 2023/2024 en primer ciclo de infantil, la Comunidad de Madrid invirtió 5,2 millones de euros para adecuar los espacios y 1,2 millones de euros para la compra de materiales, de acuerdo con la Consejería.

Algo similar ocurrió en un centro de Fuenlabrada donde también hubo demoras en la contratación de educadoras, en la entrega de las obras y, además, en el suministro de materiales para los niños. Solo hasta finales de octubre, según fuentes de la Junta, llegaron las neveras para guardar la leche materna que quieran llevar las familias para los niños.

La Junta de Portavoces ha identificado 13 colegios que han tenido problemas en el inicio de curso y, además, el PSOE ha documentado incidencias en los colegios Marqués de Suanzes, Lorenzo Luzuriaga y Carmen de Laforet en Madrid y en el Francisco Tomás y Valiente del municipio de Velilla de San Antón. “Del colegio Francisco Tomás y Valiente hay fotos que muestran cómo estaban sin terminar los salones y baños un día antes de empezar el curso”, cuenta Esteban Álvarez, portavoz de Educación del PSOE en la Asamblea de Madrid, “hemos recibido bastantes quejas de los colegios. La Consejería de Educación nos dice que hacen un esfuerzo por ampliar el 0-3, pero esto es un desastre”.

La Consejería, sin embargo, defiende que “todas las obras se terminaron a tiempo para empezar las clases con normalidad, salvo algún caso puntual donde había algún remate que hacer”. Pero los problemas siguen y es urgente resolverlos, de acuerdo con la Junta, que ha conseguido una reunión con la dirección de educación infantil, primaria y especial para el próximo 17 de noviembre.

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