Inmobiliarias en Madrid ofrecen pisos con piscina desde 33.000 euros “en la Mitad del Mundo”
La feria de la vivienda Mi Casa en mi país propone a los inmigrantes ecuatorianos calidad de vida en su país de origen a precios imposibles en la capital española
Marcia Caranqui, de 64 años, ha salido de compras este viernes por la tarde en Madrid. Primero se ha hecho con unos pantalones calentitos para el invierno que carga en una modesta bolsa de plástico verde liso. Después, se ha pasado por la Casa de Campo para ojear pisos en Quito, Ecuador, por unos precios cuatro veces más baratos que en la capital de España.
La feria inmobiliaria Mi Casa en mi país ha traído este fin de semana al pabellón de convenciones de ese parque madrileño a 36 empresas llegadas de Ecuador para convencer a los inmigrantes ecuatorianos de que inviertan en vivienda en su país de origen. Buscan a potenciales clientes como Marcia, que lleva media vida trabajando en España como cuidadora de personas mayores para ganarse el retiro dorado en su tierra natal.
Marcia se jubila el año que viene y planea reencontrarse en Ecuador con su esposo enfermo y sus cuatro hijos, a quienes vio por última vez en 2019. Esta mujer menuda vive de alquiler en Madrid, pero con sus ahorros pudo comprar hace años una vivienda en Ibarra, una ciudad cercana a Quito. Su plan es vender esa propiedad para adquirir una más grande en la capital ecuatoriana. Lo cuenta mientras sostiene en la mano un folleto de Alpha Builders que promociona apartamentos “con acabados de lujo” en el centro de Quito por 65.000 dólares estadounidenses.
Como este viernes había poco público, los comerciales se la rifaban. Uno le hablaba de unas nuevas viviendas en un área por la que “el metro de Quito va a pasar también”.
―Esta zona va a crecer. Plusvalía. Muy, muy bien.
―¿Ah, plusvalía?
―¡Sí, claro! Por supuesto.
Aquí no es necesario usar mapas porque los visitantes conocen muy bien el territorio. Los agentes inmobiliarios les orientan con indicaciones del tipo “cerca de la Coca Cola”. Otro recurso común son los llamados al retorno: “Les queremos de vuelta” o “al fin y al cabo lo que nos gusta a todos es regresar” o “la tierrita te llama”.
Son mensajes que a Marcia le tocan la fibra sensible. Las empresas de residencias y cuidados a domicilio la han exprimido durante demasiado tiempo, se queja: “Te sacan el zumo”, dice. “Estoy de verdad harta ya. Ya llegó la hora de descansar”.
Las viviendas ofertadas en la feria parten de precios como los 35.900 dólares (33.800 euros) por un piso de 37 metros cuadrados con una habitación en un complejo con piscina, gimnasio y cancha de fútbol con césped artificial. Se encuentra cerca del sector Mitad del Mundo, la zona de Quito donde se separan los hemisferios norte y sur. Por un poco más, 51.900 y 52.900 dólares, se pueden conseguir pisos de dos habitaciones (50 m2) y tres habitaciones (55 m2) en esa misma urbanización.
Los oferta Construecuador, una de las mayores promotoras en ese país. “Estamos aquí presentes para construir los sueños de los migrantes ecuatorianos”, dice a este periódico el director de negocio, Pablo Paz y Miño. “Nos hemos enfocado en un sector medio bajo con precios interesantes para conseguir calidad de vida”. El precio del metro cuadrado en Madrid capital es de 4.037 euros, cuatro veces superior. “Acá se ha vuelto una locura”, dice este directivo inmobiliario que estudió en Madrid hace 20 años y se ha sorprendido de la subida de las viviendas. “Son incomprables para alguien que empiece”.
La organizadora de la feria es la empresa GSM, que lleva este evento también a otros destinos de la diáspora ecuatoriana en Italia y Estados Unidos. La edición de Madrid se celebra desde 2005, pero la última ocasión fue en 2015 porque detectaron una caída del interés, quizás porque muchos ecuatorianos residentes en España regresaron tras la crisis del ladrillo o quizás porque otros echaron raíces en España. Pero se ha producido una nueva ola migratoria y también han repuntado los flujos de remesas, lo que ha animado a GSM a retomar el evento.
La directora de la feria, Gabriela Ponce, dice que sus encuestas indican que incluso pasadas dos décadas fuera del país, el 70% sigue queriendo volver, sobre todo tras la jubilación. “El clima de Ecuador es estable, los costos son menores, y los latinos somos muy familiares”, explica, aunque reconoce que la inseguridad, ahora en niveles históricos, es un inconveniente. GSM prepara otro evento similar para los colombianos de Madrid en abril y también tiene la intención de hacer ferias para peruanos y bolivianos, dice Ponce.
Otra potencial compradora es Zoraida Toca, de 40 años, que también ha venido sola a la feria porque su esposo trabaja de jardinero. Tienen un pequeño capital y están dudando si invertirlo en Ecuador o España. No tienen planes de regreso inmediato, pero uno nunca sabe.
En su camino se cruza Gabriela Jáuregui con una sonrisa radiante y un sombrero de paja toquilla típico del país. “¿Conoce Portoviejo?” Es la mejor ciudad para vivir. Se caracteriza por ser una ciudad rica en fauna y flora, cerca de las playas más exquisitas del Ecuador. Nos quedan por vender 24 casas que hemos traído a los ecuatorianos que viven aquí porque se merecen que después de su sacrificio tengan un lugar para descansar”.
Enchufa una televisión en la que se ve a una reina de la belleza en Ecuador, Nicole Valdivieso, paseando por las viviendas. “El primero que nos compre hoy se lleva esta Smart TV”, le dice la comercial a Zoraida.
Ella escucha en silencio, no muy convencida. Se marcha de la feria con el mismo dilema. ¿Comprar acá o allá? En Ecuador tenían una vivienda más amplia y aquí comparten piso con sus suegros. “Mis hijas tenían su espacio y aquí están encerradas entre cuatro paredes”, cuenta ella, anhelando unas comodidades que aquí en Madrid están fuera de alcance para la gran mayoría.
Contacta al autor en fpeinado@elpais.es o fernandopeinado@protonmail.com
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