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Ayuso afronta el naufragio de su último gran proyecto fiscal por la negativa de Vox a apoyarlo

El partido de Monasterio anuncia que votará en contra de la bonificación del IRPF a los patrimonios que vengan del extranjero, que el Gobierno regional diseñó para neutralizar el impuesto a las grandes fortunas de Sánchez

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, interviene durante un almuerzo informativo este martes en Illesca, Toledo. Foto: CARLOS LUJÁN (EUROPA PRESS) | Vídeo: EFE
Juan José Mateo

No va más. Sin margen para el error, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso afronta este jueves el último pleno de la legislatura y el naufragio de la bonificación fiscal para atraer a patrimonios desde el extranjero que diseñó para neutralizar el impuesto a las grandes fortunas que patrocina el Gobierno de Pedro Sánchez. El motivo es que Vox, único socio posible del PP en la Asamblea regional, ha anunciado este martes que se niega a dar sus imprescindibles votos al proyecto, con el argumento de que favorece a los extranjeros frente a los españoles. Da igual que cualquier español que volviera a Madrid también se pudiera beneficiar de la medida, como refleja la documentación del proyecto. La cercanía de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo ha disparado la competición entre los partidos, y más entre PP y Vox, que pugnan directamente por seducir al mismo electorado y cargarse de razones para repartirse un hipotético gobierno tras los comicios.

“No vamos a apoyar una ley de privilegio a los extranjeros, si no hay el mismo trato para los madrileños”, ha arrancado Rocío Monasterio, la líder regional de Vox, durante la rueda de prensa que ha seguido a la reunión de la junta de portavoces de la Asamblea. “Vamos a votar no a la ley de privilegios extranjeros. No. Vamos a votar en contra. Sin duda. Y creo que lo hemos avisado”, ha subrayado Monasterio.

El proyecto de bonificaciones fiscales ha sido diseñado por el equipo de Ayuso para neutralizar el impuesto a grandes fortunas impulsado por el Gobierno central. La presidenta lo anunció dándole la importancia de los grandes planes gubernamentales, y desde entonces ha presionado hasta la extenuación a Vox para lograr su apoyo.

Su propuesta es que 30.000 nuevos tributantes venidos fuera de España se ahorren 245 millones de euros, según la documentación oficial del proyecto. Los requisitos para beneficiarse de esa bonificación son que los tributantes no hayan vivido en España en los cinco últimos años, lo que les permitiría desgravarse en su declaración de la renta el 20% del total de lo invertido tras mudarse a Madrid. Una deducción que podría aplicarse en el ejercicio en el que se produjera la inversión, o en los cinco ejercicios siguientes... Pero que ahora, previsiblemente, no verá la luz.

“No parece que Vox vaya a colaborar para intentar frenar los daños tan importantes que está causando la ocurrencia de Pedro Sánchez”, ha dicho Ayuso sobre el gravamen diseñado por el Gobierno central, que afectará a quienes tengan un patrimonio superior a los tres millones de euros, pero solo se aplicará en aquellos territorios que bonifican el impuesto sobre el patrimonio (como Madrid) o contemplan para ello tipos inferiores a los anunciados para el nuevo gravamen. “[El proyecto] Está pensado para paliar ese daño, pero parece que la oposición está a otra cosa y no parece que vaya a prosperar”, ha añadido la presidenta de Madrid. “Ojalá que rectifiquen”.

No es una referencia cualquiera. El historial de rectificaciones de Vox en las dos legislaturas transcurridas desde las elecciones de 2019 es largo y profuso. Atendiendo a esos precedentes, llenos de ejemplos en los que la extrema derecha se acabó plegando a los intereses de los conservadores, la oposición aguarda expectante la celebración del pleno, y a la votación. Pero Monasterio ha sido taxativa este martes. Ha recordado, también, que sigue abierta la negociación de Vox con el PP para aprobar la nueva regulación del taxi y los vehículos con conductor (VTC). Y así ha prolongado la ruptura de PP y Vox, que suman un desencuentro tras otro desde que fracasó la negociación para aprobar los presupuestos de 2023.

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“No es una ley para extranjeros, es importante dejarlo muy claro, es para personas que vengan a residir a la Comunidad de Madrid desde el extranjero, y en esa situación pueden ser extranjeros y españoles y madrileños (...)”, ha recordado a Monasterio Pedro Muñoz Abrines, el portavoz parlamentario del PP. “Hemos visto con sorpresa que Rocío Monasterio mantiene exactamente el mismo discurso que Mónica García con respecto a esta iniciativa, y que hablan de una supuesta discriminación con respecto a los madrileños en la compra de vivienda, una simplificación absurda”, ha seguido.

“La inversión extranjera crea muchos puestos de trabajo”, ha argumentado. “Y nos sorprende que se nos diga que dejamos de lado a los madrileños, cuando recientemente se ha publicado por el Colegio de Economistas un estudio en el que se ve claramente cómo los madrileños son los que menos impuestos pagan de toda España”. No obstante, lo previsible es que todos esos argumentos caigan en saco roto porque llegan apenas dos meses antes de unas elecciones en las que PP y Vox compiten por el mismo electorado.

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Sobre la firma

Juan José Mateo
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

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