Villacís será la candidata a la alcaldía de Madrid por Ciudadanos, pese a no lograr los avales suficientes
La vicealcaldesa había concurrido a las primarias internas para ser la cabeza de lista en las elecciones municipales después de sopesar “ser una corriente interna dentro del PP”
Begoña Villacís no ha logrado los 126 avales necesarios para concurrir a las primarias internas de Ciudadanos como cabeza de lista del partido en las elecciones municipales de mayo, según fuentes de la formación. La dirección nacional del partido, sin embargo, ha elegido a Villacís como candidata al ser la aspirante que más apoyos ha recabado, tal y como ha emitido la dirección en un comunicado. Por su parte, Araceli Gómez será la candidata a la presidencia de la Comunidad de Madrid, aunque tampoco ha logrado los apoyos exigidos. El plazo para la recogida de avales concluyó el martes y se abrió hace una semana. La dirigente de CS, y actual vicealcaldesa de Madrid por Ciudadanos, presentó su candidatura al proceso de elección interno el pasado fin de semana, después de que EL PAÍS publicara hace 10 días que pretendía integrarse dentro del Partido Popular como “una corriente interna”. La noticia sacudió en un primer momento a la dirección nacional de la formación, que terminó por avalar su figura como “un gran activo político” de Ciudadanos, pese a la polémica suscitada.
Los nuevos estatutos del partido, aprobados en la asamblea general en enero, elevaron el suelo mínimo para poder concurrir como candidato o candidata a unas primarias internas: cualquier afiliado necesitará el apoyo del 15% de la militancia. Respecto a Madrid, los afiliados totales rondarían los 800, según fuentes del partido, por lo que eran necesarios 126 avales. Tampoco ha conseguido aunar el mínimo exigido el contrincante de Villacís en el proceso de elección interno, Alberto Pulido, miembro de una corriente crítica con la dirección de CS. La decisión “se ha tomado una vez atendido el comité autonómico y en aplicación del artículo 102 de los estatutos, puesto que las candidaturas con más apoyo han obtenido el 97% de los avales necesarios para superar el umbral del 15%”, explican fuentes de la dirección.
Por otra parte, en las 12 comunidades autónomas que celebran elecciones en mayo ya han sido designados los candidatos automáticamente, puesto que en la mayoría de los territorios solo se inscribió un aspirante. Todos han conseguido los avales, pero al no haber contrincantes no será necesario celebrar primarias. Solo en Barcelona habrá disputa, entre Anna Grau (respaldada por la dirección) y Koldo Blanco (aspirante crítico).
Después del desastre de las elecciones andaluzas, en las que Ciudadanos pasó de 21 a 0 escaños el 19 de junio, Inés Arrimadas impulsó una refundación del partido en la que ha trabajado activamente Villacís. La vicealcaldesa de Madrid estuvo además presente en la asamblea general de hace 25 días, que ratificó casi por unanimidad las ponencias de estatutos y de valores. Fruto de ese proceso de renovación, la formación dejó atrás los pactos preelectorales y defiende a capa y espada las siglas de CS. En privado, sin embargo, la dirigente madrileña empezó a defender la idea de integrarse como “corriente interna” en el PP, algo que llegó a reconocer a preguntas de EL PAÍS.
Pero el pasado miércoles, cuando sus dudas habían trascendido ya y provocado un terremoto en la formación, negó la mayor y afirmó que nunca se le había pasado por la cabeza otra cosa que no ser la “candidata” de “Ciudadanos” a la alcaldía: “No me he movido ni un ápice de mi partido. Mi círculo ha dicho muchas cosas, pero hoy hablo yo”. Por el camino, el PP de Madrid, liderado por Isabel Díaz Ayuso, había desdeñado el posible fichaje, mientras la dirección nacional de Alberto Núñez Feijóo lo veía con buenos ojos.
El caso es que ahora Ciudadanos tiene una difícil papeleta en Madrid: pedirá el voto para el partido una persona, Villacís, que contempló marcharse a otra formación. A este hecho se suma el mazazo de este miércoles, al conocerse además que no ha logrado los avales suficientes. Apenas un par de semanas después de tomar posesión como nuevos líderes de la formación, a Patricia Guasp y a Adrián Vázquez se les ha abierto así una grieta de grandes dimensiones en un territorio clave para el partido y en torno a su dirigente con mayor proyección. “Mi compañera en ningún momento manifestó el interés en irse a ningún partido”, aseguró Guasp, portavoz política de Ciudadanos, el jueves, un día después de la rueda de prensa de Villacís.
La nueva dirección trata de obviar así que la vicealcaldesa, hace escasos días, “valoró” integrarse en el PP y defendió “sacrificar las siglas”. “Las explicaciones han contentado a la militancia”, sostienen desde la ejecutiva, que cree que Villacís fue víctima de una conspiración basada en “especulaciones” y se esforzará por defender su candidatura. Otras fuentes del partido lamentan que la dirección respalde su figura. “Si con las primarias [que enfrentaron a Arrimadas y su número dos, Edmundo Bal] ya quedamos tocados, de esta no nos levantamos”. Madrid era una de las plazas donde la ejecutiva confiaba al menos en mantener representación y ser la palanca para sobrevivir a nivel nacional después de las elecciones de mayo.
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