Patricia Guasp, nueva líder de Ciudadanos: “Estamos en un momento difícil, pero nuestros principios ni se venden ni se compran”
La nueva ejecutiva aplaca la guerra interna al integrar a miembros de la candidatura de Edmundo Bal. El partido estrena su nueva imagen corporativa
Con las encuestas en su contra, una refundación recién culminada y unas primarias embarradas, Ciudadanos se asoma a los próximos meses con el reto de recoser el partido y encarar los procesos electorales de mayo al borde de la desaparición. Pero desde la nueva ejecutiva no cejan en su empeño de dar la campanada. “Soy consciente del enorme reto que supone tomar las riendas de este partido. Desde hoy miraremos solo hacia adelante. Estamos en un momento difícil, pero no hay proyecto mejor”, ha sostenido Patricia Guasp, nueva líder de Cs, este domingo, ante los 500 compromisarios y altos cargos de la formación que este fin de semana se han concentrado en Madrid para celebrar su sexta asamblea general. Un cónclave en el que se ha presentado en sociedad a la hasta ahora desconocida Guasp, nueva portavoz política, que ha querido zanjar la etapa anterior —pilotada por Inés Arrimadas— y reivindicarse como una opción de futuro frente al bipartidismo: “Tenemos una mala noticia para [Alberto Núñez] Feijóo y [Pedro] Sánchez, nuestros principios ni se venden ni se compran”.
La lista de Guasp se impuso en primarias el jueves a la candidatura de Edmundo Bal por un 53,25% de los votos frente a los 39,34% que concitó el portavoz parlamentario. Y este domingo, en la clausura de la asamblea general, ha tenido que demostrar ante los suyos sus capacidades para sacar al partido de la profunda crisis en la que está inmerso. El discurso de Guasp, de unos 45 minutos, ha ido de menos a más. Desde su equipo reconocen que tendrá que bregarse e “ir aprendiendo”. Guasp, también portavoz de Cs en el Parlamento balear, ha arrancado su intervención con un tono plano y sin mucha fuerza, con palabras de agradecimiento a sus predecesores y hacia Arrimadas. “Estoy orgullosa de este proyecto y así asumo esta enorme responsabilidad consciente del legado que tenemos”, le ha dedicado.
La presidenta saliente se despidió el sábado en el mismo atril pidiendo “perdón” por los “errores del pasado”. “Te has ganado un lugar en la historia política de nuestro país”, ha reconocido Guasp a Arrimadas. “Estoy convencida de que en esta nueva etapa vamos a seguir trabajando juntas. Tú desde la portavocía del Congreso, desempeñando ese gran papel que todos te reconocemos y defendiendo un proyecto que compartimos”, ha añadido la nueva líder de Cs. Sus halagos han arrancado una larga ovación y han puesto en pie al auditorio.
Nuevo equipo, color y logo
Guasp estaba rodeada en el escenario por la treintena de miembros de la nueva cúpula, entre los que también se encontraba Arrimadas, que sale del núcleo duro de la toma de decisiones. “No estamos aquí para servirnos de la política. Este proyecto no es una hoja en blanco, sino una hoja al servicio de los españoles. A esta nueva imagen la acompaña un nuevo equipo, que os va a escuchar siempre. Este es mi compromiso”, ha proseguido Guasp. El partido ha estrenado este domingo la nueva marca corporativa en la que ha trabajado el grupo de la refundación, que arrancó en julio, junto a una asesoría. Como adelantó EL PAÍS, Ciudadanos suma el color verde oscuro al naranja en su nuevo logo. La elección de este tono es un guiño a los colores que usó la extinta Unión de Centro Democrático (UCD), la formación de expresidente del Gobierno Adolfo Suárez. También se incorpora un medio sol naciente para dar la idea de “amanecer” y “renacer”, y se cambia la abreviatura Cs por CS.
Con un tono más efectista y contundente, Guasp ha reivindicado al nuevo Ciudadanos como la única opción posible frente a los radicalismos, ya sean de derechas o de izquierdas, y ha atacado duramente tanto a PSOE como a PP. “El legado de este Gobierno será la polarización y un deterioro institucional sin precedentes. Pero hay oportunidad para el cambio. No basta solo con echar a Sánchez como quieren otros. Necesitamos una fuerza nueva, liberal, influyendo en el Gobierno para mejorarlo. España tiene también una oposición negligente. Un Partido Popular ensimismado, pasmado, en una sala de espera a ver cuándo le toca gobernar”, ha aseverado Guasp, que también ha censurado las medidas “reaccionarias” de Vox. Tras la refundación, Ciudadanos busca ahora su espacio en un contexto político en el que prácticamente ha sido expulsado del tablero, según la mayoría de los sondeos, dejando atrás la etiqueta de “subalterno” y marcando distancias con Vox. En cualquier caso, fuentes de la nueva ejecutiva reconocen que será complicadísimo salvar los muebles en las elecciones autonómicas y municipales. “Hay que ser realistas”, sentencian, aun con ganas de luchar.
La ejecutiva calma a Bal
En la primera fila del auditorio estaba Edmundo Bal, contrincante de Guasp en las primarias, que ha comparecido ante los medios minutos antes de que la portavoz política saliera al estrado. “Hay signos esperanzadores en esta Asamblea porque las candidaturas que han ganado han tenido una mano tendida con nosotros”, ha afirmado el portavoz parlamentario. El nuevo secretario general, Adrián Vázquez, y el número dos de la candidatura de Bal, Santiago Saura, han negociado durante los últimos días cómo traducir el equilibrio de fuerzas a los órganos del partido. Además de la ejecutiva, Ciudadanos tiene un consejo general, el máximo órgano entre asambleas, compuesto por unos 125 miembros. En otras ocasiones, la cúpula solía trasladar su poder a este órgano con consejeros de su cuerda, pero no ha sido así esta vez. Las partes han acordado que la representación sea de 60 a favor de Guasp, 40 próximos a Bal y otros 25 que se han votado directamente en la asamblea.
A cambio, se ha apaciguado la batalla interna —que arreció en el proceso de primarias—. La negociación previa ha desembocado en una asamblea especialmente calmada respecto a anteriores citas, y en la que ni Bal, ni sus allegados, ni otros miembros críticos se han salido de lo marcado durante el cónclave. Se pactó votar todos a una tanto enmiendas como estatutos. “Salimos recosidos y con un partido más unido después de todo”, subrayan desde la dirección. Otras fuentes de la ejecutiva señalan, no obstante, que no permitirán que el portavoz se convierta en un verso libre ni en una corriente crítica dentro de la organización. “Él ya no está en la ejecutiva. Si hubiera hecho otra campaña, igual tendría un hueco. Tiene que saber cuál es su lugar”.
Este lunes estaba previsto que se debatiera en la primera reunión de la ejecutiva permanente la continuidad de Bal como portavoz parlamentario. Pero finalmente no se ha discutido sobre este asunto y se ha aplazado la decisión a la semana que viene. Vázquez se reunirá con todos los diputados esta semana y tomarán la decisión el próximo lunes. Aunque el entendimiento alcanzado durante este fin de semana entre ambos bandos, después de responder en caliente el viernes a los resultados, aleja la posibilidad de que Bal sea obligado a abandonar el cargo. Una orden que además pondría en pie de guerra a la mayoría de los diputados, que están de su lado. “Es un gran activo político aunque no haya actuado bien en la campaña”, reconocen desde la ejecutiva.
Contener las fugas
Ciudadanos había invitado a todos los partidos a su asamblea, pero solo el PP ha atendido a la llamada. Junto a los compromisarios, el vicesecretario de Política Autonómica y Local del Partido Popular, Pedro Rollán, ha escuchado los ataques a su partido y a Feijóo. Entre los obstáculos del nuevo Ciudadanos está el de contener la marcha de sus cargos ya que la formación viene sufriendo en los últimos meses un goteo constante de salidas hacia el PP, agravada por las elecciones de primavera. “En los próximos meses concurriremos a unas citas autonómicas y municipales y a partir de ese momento se determinará cuáles son las posibles relaciones. En cualquier caso, hoy es un día para respetar a la formación política”, ha indicado Rollán al llegar a la asamblea sin querer referirse a posibles fichajes. Fuentes de Génova revelan que no tenían una preferencia concreta sobre el ganador de las primarias de Ciudadanos, pues entienden que, pese a la refundación, el partido está “en extinción” y confían en aglutinar a sus antiguos electores manteniendo la estrategia de “puertas abiertas al talento” de esa formación.
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