Los menores acusados del asesinato del rapero Isaac cumplirán entre cuatro y seis años de reclusión en un centro

En julio de 2021 el rapero madrileño de 18 años Isaac López fue perseguido y apuñalado en un túnel cerca de su casa. Los autores lo acorralaron, uno de ellos lo apuñaló hasta la muerte, y escaparon en patinetes eléctricos. Cuatro meses después, los investigadores de homicidios habían puesto nombre y cara a los autores del crimen. El único mayor de edad, Bárcena, reconoció ser el autor material, mientras que los otros tres admitieron ser sus acompañantes y cooperadores. Este martes, los tres menores de edad han aceptado un acuerdo de conformidad con la Fiscalía y la familia de la víctima por el que admiten la culpabilidad del asesinato y reconocen la pertenencia a una organización criminal, la banda juvenil Dominican Don’t Play (DDP). Los condenados mayores de 17 años pasarán seis años recluidos en un centro de internamiento, mientras que el más pequeño ha aceptado una pena de cuatro años.

Se evita así uno de los juicios por este crimen, pero se mantiene el que afrontará el mayor de edad y autor confeso de las puñaladas. Desde el inicio, los investigadores sospecharon que este crimen estaba relacionado con la actividad de las bandas juveniles. Los amigos de Isaac, cuyo apodo artístico era Little Kinki, siempre sostuvieron que los integrantes de los DDP querían que el joven músico se uniera a su banda e hiciera canciones con ellos, a lo que él siempre se negó. Ese rechazo fue lo que lo sentenció a muerte. Los autores confesos del crimen también rapean y graban videoclips.

En la resolución del crimen fueron fundamentales los registros electrónicos que quedan en los patinetes que utilizaron para dar alcance al rapero y para escapar del túnel, las armas utilizadas y las imágenes de las cámaras de vigilancia de la zona, que grabaron al grupo en diversos puntos. Minutos antes de morir, Isaac ya advirtió de que corría peligro, así se lo dijo al amigo con el que iba hablando por teléfono cuando el grupo de pandilleros le dio alcance en el subterráneo.

Los menores permanecieron ingresados en centros de internamiento en régimen cerrado durante nueve meses pero, al agotarse el tiempo máximo de reclusión preventiva en estos casos sin que se hubiera convocado el juicio, salieron a la calle. Alguno de ellos aprovechó ese periodo en libertad para grabar nuevas canciones y rodar sus videoclips, que después subió a las redes sociales. Ahora, volverán a ingresar, probablemente en el centro Teresa de Calcuta, en Brea de Tajo, el mejor acondicionado para las medidas de régimen cerrado.

Bárcena espera su proceso en un centro penitenciario. Es improbable que en ese segundo juicio se llegue a una conformidad, pues la familia solicita para él la pena de prisión permanente revisable. El letrado de la acusación se acoge a dos supuestos para pedir esta condena: el hecho de que el autor pertenezca a una organización criminal y la situación de especial vulnerabilidad de la víctima. Isaac tenía reconocida una discapacidad del 48% porque tenía asperger.

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