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Un segundo intento para construir la Ciudad de la Justicia tras el proyecto salpicado por la corrupción de Aguirre

La Comunidad aprueba la licitación de la ingente obra para concentrar los órganos judiciales repartidos en una treintena de sedes distintas

Terrenos de la Ciudad de la Justicia en Valdebebas. Al fondo, las Cuatro Torres.
Terrenos de la Ciudad de la Justicia en Valdebebas. Al fondo, las Cuatro Torres.C. Álvarez
Patricia Peiró

El rosco tendrá compañía. Así se conoce al Instituto de Medicina Legal de Madrid que durante años ha representado el solitario estandarte de lo que en 2004 el Gobierno de Esperanza Aguirre proyectó como una macroobra para agrupar todas las sedes judiciales de la región, actualmente desperdigadas en una treintena de puntos diferentes. La Comunidad de Madrid acaba de aprobar la licitación de las obras de la nueva Ciudad de la Justicia de Valdebebas que cada día acogerá a 30.000 personas entre usuarios y personal cuando esté en funcionamiento. Algo que no sucederá antes de 2025.

El Ejecutivo de Isabel Díaz-Ayuso ha recurrido a la fórmula que el PP lleva usando años en la región: concesiones millonarias que se extienden a lo largo de décadas a cambio de que el constructor desembolse la inversión inicial. El que gane la licitación recibirá 50 millones de euros al año durante unos 36 años (para un total de 1.800) y podrá explotar los bajos comerciales, aparcamientos y oficinas a cambio de sufragar los servicios de seguridad, limpieza o atención al cliente. Para el periodo de construcción se establece un periodo de entre 36 y 48 meses.

El objetivo del Gobierno, tal y como ha explicado el consejero de Justicia, Enrique López, es “el ahorro superior a los 20 millones de euros respecto a los 72 que se invierten anualmente en la prestación del mismo servicio, incluyendo, entre otros gastos, arrendamientos, vigilancia, limpieza, suministro eléctrico o archivo”. El complejo contará con dotaciones como aparcamientos, centros deportivos, de ocio y salud, cafeterías y una escuela infantil, “todo ello encaminado a la conciliación laboral y familiar y para mejorar la calidad de vida de sus usuarios”, ha recalcado López.

La concentración de las sedes era una reclamación histórica por parte de los miembros del sector judicial que tradicionalmente han reclamado no tener que desplazarse por tantos puntos para realizar las gestiones propias de su trabajo. El complejo concentrará los 356 órganos judiciales dispersos en toda la ciudad en diferentes inmuebles muchos de ellos alquilados. “Los edificios tendrán hasta ocho plantas y el objetivo es que sean funcionales, dignos y modernos. En base a eso las empresas que aspiren a construirlo presentarán sus diseños”, explica un portavoz de la consejería.

El proyecto inicial de esta Ciudad de la Justicia está marcado por la sombra de la corrupción y el despilfarro. Concebido por la entonces presidenta Esperanza Aguirre como una obra con la que dejar huella, la Audiencia Nacional abrió una investigación por la presunta trama de malversación urdida en su construcción y ha procesado a varios altos cargos del Ejecutivo de Aguirre. Se les acusa de urdir “un plan criminal” para otorgar “irregularmente” contratos. “Corrompieron sustancialmente el procedimiento de adjudicación, quedando afectada sustancialmente su operativa y los resultados económicos”, subrayó uno de los magistrados que instruyó la causa en su día, que ahora está en manos del juez Pedraz.

El Gobierno de Ayuso ha renunciado a utilizar alguno de los diseños que elaboró el de Aguirre, en los que invirtió millones de euros. El Gobierno de Madrid se gastó al menos 1,5 millones de euros solo en las maquetas de los edificios, firmados por algunos de los arquitectos más famosos del mundo, como Norman Foster o Zaha Hadid, aunque nunca llegaron a construirse. Foster recibió además 10 millones por unos planos. La Comunidad gastó 1,4 millones de euros en el acto de colocación de la primera piedra celebrado en 2007. “Este proyecto no tiene nada que ver ni con el Campus de la Justicia de Esperanza Aguirre y ni con la Ciudad de la Justicia de Ignacio González”, aseguró un portavoz de la consejería a este periódico cuando se conoció que no se iban a usar los diseños antiguos.

Esta es una segunda y renovada oportunidad para levantar un moderno y apabullante complejo en el que impartir la justicia de Madrid. El rosco ya no estará tan solo.

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Sobre la firma

Patricia Peiró
Redactora de la sección de Madrid, con el foco en los sucesos y los tribunales. Colabora en La Ventana de la Cadena Ser en una sección sobre crónica negra. Realizó el podcast ‘Igor el ruso: la huida de un asesino’ con Podium Podcast.

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