Condenado a una multa el joven que se inventó una agresión homófoba en Malasaña

El joven de 20 años que se inventó una agresión homófoba a principios de septiembre en el barrio madrileño de Malasaña ha sido condenado en un juicio rápido a una multa de cuatro euros diarios durante cuatro meses, es decir, un total de 480 euros, por simulación de delito. El titular del juzgado de Instrucción número 52 de Madrid ha tomado esta decisión después de escuchar la declaración del acusado, que ha ratificado, como ya hizo ante la policía en su día, que mintió para no perder a su pareja, ya que las lesiones sufridas fueron consecuencia de un acto sexual consentido.

Desde el principio de la denuncia, los agentes no consiguieron pruebas que sostuvieran la versión del chico. Él aseguraba que ocho encapuchados le habían empujado a entrar en el portal y que, después de pegarle e insultarle, le habían grabado la palabra “maricón” en las nalgas con un cuchillo. Después de eso, huyeron por donde habían venido. Pero la policía no fue capaz de encontrar a ningún testigo o imagen en cámaras de seguridad de que corroborara estos hechos. Poco después, la supuesta víctima ofreció una segunda declaración en la que la mentira se derrumbó y tuvo que explicar la realidad, sobrepasado por los hechos: “Fue consentido, en casa de otra persona con la que mantuve una relación sexual”.

Cuando esta denuncia salió a la luz, centenares de personas se concentraron contra los ataques homófobos. Salieron a la calle a pesar de que el chico se desdijo unas horas después, porque querían hacer visibles los ataques reales que sí que sufre la comunidad LGTBI. Una concentración que se volvió a repetir esta semana en la Puerta del Sol, en este caso para protestar con la amenaza que supone Vox para la derogación de las leyes que protegen a este colectivo en Madrid.

Precisamente este jueves, la Policía Nacional detuvo a una mujer de 24 años que denunció una agresión homófoba en el barrio madrileño de Chueca la semana pasada, porque también acabó reconociendo a los agentes que se inventó el ataque. Ha sido puesta en libertad, pero se mantiene como investigada por la presunta simulación de un delito.

A pesar de estos dos casos, los datos muestran que los delitos de odio han repuntado en España hasta alcanzar cifras superiores a las de antes de la pandemia. Según datos del Ministerio de Interior, en el primer semestre de 2021 la policía recibió 610 denuncias, un 9,3% más que en el mismo periodo de 2019, cuando no había restricciones de movilidad

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